No dejes de volar
Fuimos los que dijimos, lo que quisimos, y aún con miedo agarrados de manos, enlazados de confianza y ternura abrimos las alas y despegamos, sintiendo el aire posarse en nuestras caras, volamos, mientras la pista de aterrizaje se hacía cada vez más chica a nuestros pies.
Conocimos aquello que llaman arriesgarse y vivimos aquel sentimiento que llaman amor, reímos de nuestras tonterías y nos apoyamos cuando creíamos caer durante el viaje. Una que otras veces nos refugiamos de las tormentas, aquellas que veíamos y sentíamos que no pasarían jamás, donde la noche fría se hacía eterna y la recompensa era sentir el calor del sol posarse en nuestras miradas, pero no bastó, caímos, nuestras alas quebraron y aterrizamos en pistas distintas, en aeropuertos alejados.
Sola, perdida, con miedo y tristeza me sentí, pase días de total ignorancia a alimentarme, de repararme y tomar otro vuelo, semanas pasaban y yo solo seguía siendo la sombra de las personas. Pero viví, me topé con un yo, muerto , triste y vacío que no merecía eso de mí, mucho di, mucho aprendí, así que decidí reparar mis alas, levantar mi frente, dejar el miedo y aunque aquella vez el cielo no había sido limite, esta vez no podía ser diferente, este vuelo se trataba de mí, de mi felicidad, de lanzarme a la vida y volver a reír, de soñar y conocer que aunque muchas veces nuestras alas flaqueen y pierdan el equilibrio, nuestro norte debe perdurar, porque vivir sin esperanzas, es vivir con el alma vacío.
A ti, si te vuelvo a encontrar en mi camino, te daría las gracias, de sacarme del miedo y enseñarme que aun cuando vemos el cielo inalcanzable el único límite es nuestra mente, que las inseguridades siempre existirán, que tener miedo es válido, pero arriesgarse es ir más allá de donde estabas, gracias porque viví del amor más bonito que cualquiera quisiera, y confío que existirá esa bonita casualidad de volver a jugar a las cosquillas, las adivinanzas o simplemente sentarnos en un árbol y ver salir el sol nuevamente, pero nunca dejemos de volar, solos o acompañados ¡volemos!
- No dejes de volar - 18 junio, 2017