Y a ti, ¿quién te financia?

Es la pregunta que todos deben hacerle a quienes pretenden vender ilusiones, cuales mercaderes, sin ofrecer plan de gobierno ni claridad en sus cuentas y fuentes de recaudación de capitales. Es la prerrogativa básica y necesaria para poder separar la paja del trigo, porque ya dejó de ser secreto que la oposición oficial venezolana ha sido financiada por dineros provenientes del reparto «a dedo» de contratos públicos y sobornos que hacen a los altos funcionarios para lograrlos.

Si es deleznable que el gobierno de Venezuela se financie con narcotráfico, aún más despreciable resulta ser que quienes se han vendido como la «alternativa política» al régimen, durante 18 años, consigan sus recursos logísticos de forma ilegal, amparando la corrupción que tanto dicen atacar y buscando callar a quienes los denuncian.

Hoy el mundo empieza a despertar del coma onírico que implantó el gobierno de Hugo Chávez y su lobby internacional. Un gobierno que despilfarró miles de millones de dólares en dádivas y créditos a otros países en búsqueda de apoyo en organizaciones como la OEA, ONU (en sus distintos brazos de acción), Mercosur y Unasur, hoy le han dado la espalda porque «se acabó lo que se daba». Ya no hay para que coman todos, así que la tiranía mandante en Venezuela no tiene suficiente para callarles la boca a todos aquellos que permanecieron en mutis durante tanto tiempo, a costas de nuestro sufrimiento y penurias.

Gracias a este «recorte en dádivas», muchas de esas voces que permanecieron en silencio hoy empiezan a levantarse: vemos como la Fiscal venezolana, en una gira internacional, reparte pruebas de corrupción que involucran tanto al gobierno como a la oposición, recibiendo la tribuna de países como Colombia, Brasil y Estados Unidos, que hoy se encuentran vigilantes de lo que sucede en nuestro país.

Tampoco se puede dejar de mencionar la labor internacional que están haciendo los muchachos de Rumbo Libertad, la verdadera resistencia venezolana, desenmascarando al régimen y a la MUD con los actores políticos del continente, ganándose inmediatamente el repudio del régimen, quien los espera para encarcelarlos. Cosa que no lograrán, porque se encuentran en buen resguardo, planificando las acciones que vendrán en pro de la liberación de Venezuela.

¿Quiénes son los financistas de Rumbo Libertad? La ciudadanía políticamente activa de Venezuela. Aquellos quienes nos sentimos identificados con su causa libertaria, esa de abrir el mercado venezolano a la inversión y a la industrialización, esa que respeta cabalmente los derechos humanos y naturales como base de la convivencia armoniosa de la sociedad y que espera ser apoyada por la mayoría de los venezolanos, la mayoría decepcionados, de la oposición oficial que les vendió una hoja de ruta que avalaron 8 millones el 16 de julio mediante el plebiscito, que luego fue desobedecido por la Asamblea Nacional que era el único poder que se consideraba imparcial y empático para con los venezolanos.

Eduardo Bittar y Roderick Navarro, como coordinadores nacionales del movimiento Rumbo Libertad, han decidido sacrificar su libertad en pro de la consecución de la agenda más noble que un político puede tomar: la libertad de su país. El amor que tienen por Venezuela los llevó a viajar hacia sudamérica para denunciar a la tiranía, y hoy son reconocidos como verdadera oposición por encima de la MUD, que demostró ser aliada del régimen de Nicolas Maduro.

Los venezolanos debemos estar claros en lo que buscamos. Ciudadanos requerimos tener, de nuevo, un estado de Derecho que nos proteja ante la voluntad de los tiranos que desean apropiarse de los recursos naturales del país y asesinarnos sistemáticamente, puesto que resultamos ser un estorbo para sus planes. Si usted se considera un ciudadano, portador de deberes y derechos, no tema escuchar lo que Rumbo Libertad le dice al país y al mundo entero. No tema en sentirse decepcionado, porque la mayoría que alguna vez apoyamos a la MUD nos sentimos así. Mire hacia el futuro, y todo aquello que podemos lograr en Venezuela uniendo nuestras manos y voces. Somos un país con ubicación geográfica envidiable por todo el mundo: no conocemos de fenómenos naturales por nuestra locación privilegiada en el Caribe, tenemos las mejores rutas marítimas y aéreas para comerciar libremente, contamos con tierras excesivamente fértiles y especies de ganado 100% venezolanas que satisfacen las necesidades de los venezolanos en alimentación.

Solo nos falta un gobierno transparente, claro y libertario que ponga orden y permita de nuevo la inversión internacional, esa que necesitamos urgentemente para despegar nuestro potencial y ser la Venezuela del siglo XXI, esa a la que nos han prohibido acceder por el oscurantismo que vivimos con el comunismo cubano implantado en el año 1998 por el traidor más grande de Venezuela: Hugo Rafael Chávez Frías.

En nuestras manos se encuentran las llaves de la libertad. No temamos utilizarlas. Nuestro país nos necesita unidos, pero conscientes de que no es tarea fácil, pero mucho menos imposible.