Review de The Killing of a Sacred Deer

“The Killing of a Sacred Deer” película de Yorgos Lanthimos, es sencillamente una de las piezas de cine más originales en todo el año. Una película increíble, inmersiva y fascinante que me brindó una experiencia de visualización insuperable. La película contiene una anomalía firme a lo largo de su desarrollo. Todo en esta película se forja fuera de lugar, cada escena se percibe como una realidad diferente a la que vivimos. Se puede decir que Lanthimos quería crear un mundo que es irreconocible y chocante, esto funciona perfectamente porque todos los aspectos de la cinematografía se acoplaron y crearon una atmósfera infatigable, que conduce a una serie de acontecimientos perturbadores. La fotografía sublime junto al sonido curioso y siniestro a lo largo de la película recuerda un poco a “The Shining” en términos de estilo. Con muchas tomas de movimiento lento en los pasillos generando una atmósfera muy similar. Las actuaciones fueron geniales, es gratificante ver actores talentosos como Nicole Kidman y Colin Farrell utilizar su talento interpretativo en estas películas de arte independiente. Barry Keoghan también destacó en la película, su lenguaje corporal y la entrega vocal te hicieron sentir que algo no estaba bien desde un principio.

“The Killing os a Sacred Deer” no es una película para todo público. Aunque la historia en sí es bastante simple. El Dr. Stephen Murphy, durante una cirugía de corazón, ha matado a un paciente en su mesa de operaciones. Murphy pudo haber tomado una copa o dos antes del procedimiento, aunque definitivamente fue un accidente. Este paciente, ahora muerto, tiene un hijo, Martin.

Martin es un dios. Ok, tal vez no sea un dios, sino alguien con poderes sugestivos. Y por haber matado a su padre, Martin espera que el Dr. Murphy se disculpe. Y aquí están sus términos: Dr. Stephen Murphy debe matar a uno de sus hijos, o ver cómo todos en su familia mueren.

Hay una tragedia griega que tiene un argumento muy similar a la película. La tragedia es sobre Agamenón, quien ofende a los dioses matando a un ciervo sagrado por accidente. Entonces aparece la Diosa Artemisa y dice que la muerte tiene que pagarse con muerte y que debe matar a su hija, Ifigenia.