Chávez y Maduro, un mismo régimen

Durante los últimos 20 años Venezuela ha tenido solo dos presidentes y un mismo régimen. Es un error hablar de madurismo y chavismo, cuando el objetivo de ambos ha sido el mismo: implementar e imponer el socialismo. Aunque se puedan diferenciar en varios aspectos, el más importante es el contexto que le tocó a cada uno.

Hugo Chávez fue el presidente de un barril de petróleo a 100 dólares y Nicolás Maduro lo fue con un barril que se cotiza en promedio a los 50 dólares. La actuación de ambos se ha correspondido al ingreso por concepto de la venta de petróleo que obtuvo la nación.

Con ese precio del barril, a Chávez no le importó que se pudrieran más de 100 mil toneladas de comida y hoy a Maduro -sin estos mismos ingresos-, no le importa quemar la ayuda humanitaria que entregaron distintos países para los venezolanos, porque sencillamente es la misma revolución y el mismo régimen, para estos la población nunca importó. “Lo importante es defender la revolución”.

Que se pudrieran los alimentos de PDVAL y que se encontraran medicamentos vencidos, no tuvo consecuencias inmediatas y por ello la mayoría de los  venezolanos no le prestó la suficiente atención. Los ingresos de la venta del petróleo, permitían que los anaqueles no estuvieran vacíos. Era una época de una burbuja económica; la burbuja se rompió y hoy los venezolanos sufrimos las consecuencias.

Los políticos en su afán populista de atraer votos del oficialismo hablan de la destrucción del “legado de Chávez” por parte de Maduro, pero lo cierto es que no hubo tal legado. Un legado suele referirse a algo bueno y transcendental que mantiene su impacto en el tiempo. Chávez solo fue el presidente que repartió la riqueza en forma de dádivas condenando nuestro futuro.

Su revolución solo destruyó el aparato productivo y se gastó el ingreso petrolero,  poniendo a muchos a vivir en la miseria porque al régimen se le acabó la suerte de contar con el ingreso de un barril de petróleo de 100 dólares.

La riqueza que entró no ha tenido ningún impacto en el tiempo. No invirtieron el dinero y no crearon riquezas. Solo hubo gasto y robo irresponsable, y como consecuencia Venezuela es el único país exportador de petróleo sumido en una crisis humanitaria. El resto de países mantienen sanas sus economías al no ser monoproductores y al haber invertido sus riquezas.

Maduro no hizo otra cosa que no hubiese hecho Chávez. Pensar otra cosa es creer que este último, ante la caída de los precios del petróleo, le abriría las puertas a la inversión de empresas extranjeras e incentivaría  la producción nacional, o que también eliminaría el control de cambio y devolvería las empresas y las tierras expropiadas a sus dueños.

Y en definitiva es esperar que traicionara sus principios socialistas aceptando el libre mercado para el país, reconociendo a su vez que el socialismo trae pobreza y miseria. Eso no hubiera pasado. Chávez creó la crisis económica y Maduro la heredó para continuarla.

El padre de la revolución del socialismo del siglo XXI murió, y no pagó los costos políticos de las consecuencias de las medidas económicas que implementó. Es el heredero quien está pagando esos costos. Es a este quien el contexto lo obliga a aferrarse al poder con el uso de la violencia y la  represión, porque la revolución de petróleo a 100 dólares para la dádiva se acabó.

El Chávez del “gas del bueno”, habría hecho lo mismo porque por ello puso a las fuerzas armadas a su servicio y no al servicio de la nación. Fue este quien armó a los colectivos para utilizarlos y Maduro solo está haciendo uso de la herencia que este le dejó, para mantenerse en el poder.

No es madurismo es Chavismo. Un mismo régimen en un escenario distinto.

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Guayoyo en Letras