Crisis Universitaria: ¿Hablar o Callar?

Los estudiantes, docentes, personal administrativo y obrero de las universidades venezolanas, debemos hacernos la pregunta del millón: ¿Hablar o Callar?

La crisis universitaria que se vive en Venezuela es muy grave, y es por ello que no se puede decidir callar ante la realidad que vivimos. La mayoría de las casas de estudios pasan por momentos muy difíciles a causa de la falta de presupuesto por la ineficiencia de quienes hoy usurpan el poder del estado venezolano. No puede ser posible que en un país rico de verdad, las universidades se encuentren en crisis, donde todo el personal hace un gran esfuerzo por hacer su trabajo de la mejor manera, con amor, ganas, dedicación y que al momento de recibir su salario, si es que lo reciben… No puedan ni siquiera satisfacer la necesidad de una alimentación equilibrada. De esto no se escapan los estudiantes, que al igual que toda la comunidad universitaria hacen siempre un gran esfuerzo por asistir a las casas de estudio, pero que la beca no alcanza ni siquiera para cubrir un pasaje.

La realidad no se puede ocultar, las universidades se encuentran en estado de emergencia. Las infraestructuras muestran deterioro, las aulas de clases, laboratorios, sanitarios, entre otros espacios que no poseen las condiciones para su debido uso. La deserción estudiantil, docente y de personal es muy preocupante, el transporte universitario en su mayoría se encuentra paralizado por la falta de repuestos, los comedores a media máquina o cerrados, inseguridad que azota a toda la comunidad universitaria, entre una larga lista de problemáticas que evidencian la crisis. ¿Los culpables? Quienes hoy usurpan el poder del estado venezolano.

La verdadera contribución de las universidades a la solución de los grandes problemas de Venezuela se logra a partir del desarrollo pleno de sus funciones, como la docencia, investigación, academia, deporte, entre otros, y para ello se requiere de una estabilidad y no de una crisis como la que vivimos hoy día, donde sea posible la creación de conocimientos científicos y académicos, que sean de gran aporte y pertinentes para la sociedad.

Luchamos porque las universidades no sean espacios llenos de incertidumbre, donde la sobrevivencia se convierte en el reto principal de todos los integrantes de la comunidad universitaria venezolana a diario.

Recordemos que la educación es un derecho fundamental, y que estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema.