Estudiar y comprender al país desde las Ciencias Sociales
El día nacional del Sociólogo fue el pasado lunes 11 de febrero. La Sociología no es una de las carreras y perspectivas del saber más conocidas incluso en la esfera cotidiana de la vida; se escucha su nombre y surgen muchas más interrogantes que certezas, pero es una ciencia social que ha hallado en la coyuntura crítica actual un universo de estudio sin precedentes en la historia venezolana.
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El laboratorio social
Decir que Venezuela constituye un laboratorio social a gran escala puede parecer inhumano en un principio, pero no por eso es menos cierto. El tejido social está profundamente fragmentado, los valores éticos y morales son cuestionados y muchas veces infringidos, la institucionalidad está quebrada, y muchas otras circunstancias y fenómenos están presentes.
El acontecer anómico que vivimos es muy atractivo para la Sociología y la ciencia social en general. Hay muchos objetos de estudio que se pueden abordar y casos particulares de dichos objetos en la realidad, circunstancias del pasado que pueden ayudarnos a comprender el presente y por qué el curso histórico venezolano ha llegado a este momento.
El objeto de estudio de la Sociología, la sociedad y los fenómenos sociales en términos amplios, están en constante desarrollo y evolución mientras escribo estas líneas y mientras las lees. La coyuntura no es la misma dos días seguidos y esto, más que alejar a quienes están interesados a estudiarla, es una invitación para a seguir de cerca lo que ocurre y también lo que deja de ocurrir.
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Algunas interrogantes desde las Ciencias Sociales
Una vez se supere la coyuntura crítica de la actualidad será momento para reflexionar lo que ocurrió y por qué ocurrió, interrogantes que haya un primer piso de comprensión en el saber cotidiano, pero esa comprensión puede ser profundizada todavía más si la realidad es abordada, criticada, estudiada y pensada por métodos más rigurosos.
Estudiar y comprender al país desde las Ciencias Sociales y la Sociología particularmente es necesario desde este mismo instante. Hay fenómenos que merecen la atención de los científicos sociales ya formados y consagrados y de los estudiantes que se forman en las aulas de clase de las universidades. Las interrogantes son varias y ya han sido tratadas con mayor o menor profundidad, aquí colocaré algunas de ellas:
- ¿Cómo y por qué se fragmentó el tejido social de la sociedad venezolana?
- ¿Qué características históricas determinaron el surgimiento, ascenso y prolongación del chavismo?
- ¿El chavismo “duro” sobrevivió la muerte de Chávez?
- ¿Cuál será el impacto sociocultural de la coyuntura en las futuras generaciones del país?
- ¿Se está haciendo verdadera política en Venezuela?
- ¿Cuál ha sido el desarrollo de la figura mesiánica en la consciencia colectiva venezolana?
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Los sociólogos no son superhéroes
El sociólogo tiene una visión particular de la sociedad y de lo social a partir de sus estudios de diversos ámbitos vinculados con el ser humano desde el momento en que se involucra con los otros; su saber se diferencia del conocimiento no científico y que es transmitido y generado por la población en general.
Algunas personas han considerado que esto le permite al estudioso de la Sociología cumplir un rol “superheroico” y permite también ejercer una responsabilidad de salvar a la sociedad, pero es una equivocación dotar al sociólogo el deber de buscar y preservar el bienestar de su objeto de estudio.
La sociedad venezolana está en crisis y quien estudie Sociología puede identificar las causas y razones de ello, pero hay disciplinas más afines con la preservación del bienestar que existen también y que no tienen los límites éticos que sí tiene la Sociología y que han sido tratados desde hace décadas. La Sociología es una ciencia social, no una “ciencia de la salud social”.
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Conclusiones
La investigación y formación científicas en Venezuela han sufrido bastante en los veinte años de supremacía del chavismo y el madurismo. La “fuga de cerebros” es un fenómeno palpable en las universidades públicas y privadas del país, y la circulación de artículos y revistas de investigación y discernimiento científicos ha disminuido gravemente.
La Ciencia Social que se desarrolla en Venezuela no la tiene fácil para prosperar interna y externamente en el corto, mediano y largo plazo, pero, si las generaciones que se forman actualmente logran salir adelante, hallarán un objeto de estudio muy nutrido y susceptible a ser abordado desde diferentes perspectivas y abierto a alternativas de solución.
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