Educación pública y la autonomía universitaria
Hablar de la educación gratuita y la autonomía universitaria es un tema de controversia, tanto como el aborto la legalización de las drogas y la reducción del estado; la educación gratuita es un discurso que arropan los políticos en campaña para ganar votos, podría decirse que esta es la cuna donde nacen los socialistas y conectan con la sociedad sabiendo que la educación es un derecho fundamental para el ser humano, bien decía Bolívar “ Un pueblo ignorante es instrumento de su propia destrucción“
La educación es un derecho humano que da virtud al desarrollo y a la potencialización de las naciones, un país educado es un país desarrollado, siempre y cuando el sistema educativo sea libre autónomo y no pueda ser desvirtuado a conveniencia, de las políticas del estado o grupos, que solo pretendan perpetuarse en sus privilegios procurando mantener celosamente bajo su control las claves del conocimiento y de las ciencias, « las intuiciones educativas están siempre al servicio de la verdad, sin injerencia política ni religiosa bajo este fundamento se crea la autonomía universitaria»
Es un hecho incontrovertible que la más perfecta autonomía universitaria no puede funcionar a cabalidad si la universidad no es -al mismo tiempo- económicamente jerárquica
La educación pública ha costado vidas, sangre, tiempo, dolor y sacrificios, muchos jóvenes partiendo de su derecho a la educación libre y gratuita han sacrifica sus vidas, no solo para evitar un gasto, sino, también para adquirir beneficios a costa del Estado y los contribuyentes, pasajes de transporte público, rutas estudiantiles, becas, subsidios, pago de vivienda y comida
Son estos partes de los muchos beneficios que te concede una institución educativa pública pagada por el Estado.
Pero la verdadera pregunta es ¿cuánto realmente cuesta la educación gratuita?
¿Es necesario que el estado cubra todo el presupuesto de las universidades? Y de ser así ¿cómo se consagraría una verdadera autonomía, sin manipulación ni injerencia por parte del Estado?
Sabemos que el estado se beneficia de la educación, esta es la casa donde nacen grandes pensadores que contribuyen, al progreso, al desarrollo y al avance del país, recordando que un país desarrollado se mide por los avances tecnológicos y la reducción del trabajo físico, que el estado atribuya parte del presupuesto a financiar proyectos científicos universitarios, impartir educación en los jóvenes y darles ciertas comodidades para que se enfoquen en sus áreas de estudios, debería ser considerado un deber indispensable para todas las naciones, sin embargo, controlar toda la economía de la institución para así callar las fallas presentadas por el gobierno de turno es un crimen, por ende, no se puede permitir que el estado rija control alguno dentro de las intuiciones. Estas deberían generar sus propias riquezas y controlar su propia economía, siendo el estado solo un contribuyente donde la institución debe garantizar profesionales de calidad y altos rendimientos
Durante años en Venezuela y el mundo entero, las universidades públicas han sufrido ataques continuos por partes del Estado y grupos radicales, queriendo estos imponer sus reglas, cambiar y elegir autoridades universitarias con el pírrico fin de inducir ideologías y obtener poder político.
Ocasionando violaciones a la constitución, a la autonomía universitaria, represión, amenazas, muerte, e incluso destrozos a las infraestructuras de las casas de estudios.
Sólo las dictaduras primitivas y el autoritarismo totalitario pueden ser refractarios a la autonomía universitaria.
En 1999, bajo el mandato del difunto Chávez se consagró en la constitución, el régimen autonómico, tal como se define en el art. 109: «El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley».
¿Pero realmente hemos tenido una verdadera autonomía bajo esta constitución en el gobierno de Chávez? ¿O el régimen de Nicolás Maduro? Se supone que esa constitución velaría por los derechos estudiantiles y la autonomía universitaria, pero sin embargo, desde que se fundó la Universidad Central de Venezuela el 22 de diciembre de 1721 por Real Cédula del Rey Felipe V, jamás había sido tan humillada tan violentadas las instituciones educativas.
El 25 de septiembre del 2018, la Asamblea Nacional venezolana acordó declarar en emergencia humanitaria al sector educativo y exigió al gobierno cumplir su deber constitucional de garantizar una educación de calidad.
ASFIXIA PRESUPUESTARIA INDUCIDA POR EL ESTADO
Al menos desde el año 2010 se ha registrado una política de Estado dirigida a generar una insuficiencia presupuestaria en las universidades públicas de la nación. El Ministerio del Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología ha incumplido de manera desproporcionada los proyectos de presupuesto, al aprobar partidas presupuestarias que adolecen de un déficit que alcanza en algunos casos el 99% en relación a los requerimientos reales de las universidades.
Sin embargo, se ha registrado un nuevo patrón violatorio de la autonomía de las universidades en, la Rectora de la Universidad de Oriente (UDO), Milena Bravo, denunció que desde el MPPEUCT se realizan prácticas dirigidas a impedir que las universidades puedan contar con un presupuesto adecuado.
El MPPEUCT y la OPSU han fungido como los principales responsables en lo que respecta al mal funcionamiento o inactividad total de los servicios estudiantiles en las universidades. Autoridades de distintas casas de estudios han denunciado que los referidos órganos, centralizan el suministro de insumos y otros elementos necesarios para el funcionamiento de los servicios estudiantiles, registrándose como la regla la ausencia del suministro de estos insumos, a las universidades por parte del MPPEUCT en periodos que ascienden hasta los 5 meses continuos.
Debiendo recordarse que las universidades son sometidas a una asfixia presupuestaria general inducida por el Estado venezolano.
Venezuela es el ejemplo de las consecuencias de una educación patrocinada solo por estado, induciendo este al quiebre inminente de las instituciones, disminuyendo la calidad, no dándote ni siquiera recursos mínimos indispensables para poder ver clases, tener agua, luz, pupitres, pizarras, rutas y seguridad dentro de la institución, incumpliendo hasta con el pasaje estudiantil, cuando fueron próceres del socialismo quienes perdieron la vida por este derecho.
Por esta realidad la economía universitaria debe ser independiente al Estado.
- Educación pública y la autonomía universitaria - 5 mayo, 2019