Bakuman: una mirada llamativa del manga sobre el manga
En la cultura popular no abundan las obras que cuestionen o discutan el mundo del cual provienen; no son muchos los productos que sean en cierta medida trabajos de introspección y de reflexión sobre los eventos, situaciones y circunstancias que componen sus procesos de origen. No es una temática masivamente abordada.
Bakuman, manga escrito por Tsugumi Ohba e ilustrado por Takeshi Obata y publicado semanalmente de 2008 a 2012 y que cuenta con una adaptación animada, es una obra que “mira hacia atrás” y coloca en primer plano el mundo del cual se origina con una mirada compatible para la amplia difusión, pero no menos fiel a la realidad. Presentándose como un metamanga (un manga sobre manga), Bakuman pone en relieve el mundo de una de las industrias más importantes y culturamente significativas de Japón.
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Premisa
Moritaka Mashiro es un estudiante de noveno grado de secundaria que un día pierde su cuaderno de apuntes. Regresando a su salón de clases para recuperarlo se encuentra con que lo tiene Akito Tagaki, un compañero de estudio. Takagi, viendo los dibujos que Mashiro hizo en su cuaderno, le propone una asociación para así publicar manga juntos, Mashiro sería el ilustrador y él el escritor de la historia. Inicialmente, Mashiro declina su oferta.
Poco después, Akito cita a Moritaka a las puertas de la casa de Miho Azuki, la chica que le gusta a Moritaka y que también es su compañera de clases. Estando los dos allí, Akito le cuenta a Azuki de convertirse en mangaka junto con Mashiro. Miho, después de escucharlo, le revela sus planes de convertirse en una actriz de voz (seiyu).
En medio de las circunstancias, Moritaka le responde a Miho que efectivamente publicará un manga con Takagi, y le propone además casarse con él cuando ella le dé voz a la protagonista femenina de una eventual adaptación animada de un manga de él y Takagi. Azuki acepta, pero con la condición de que ella y Moritaka no se vean cara a cara hasta tanto ambos no “cumplan sus sueños”.
Moritaka y Akito, ya unidos como un equipo creativo, empiezan a perfeccionar sus habilidades de dibujo y escritura respectivamente para lograr publicar un manga en Shonen Jack, la revista de manga más importante de Japón. Usando como nombre para su equipo creativo el seudónimo Muto Ashirogi, Akito y Moritaka comenzarán a trabajar en diversas historias con el objetivo de ser serializados y así Moritaka pueda estar con Azuki.
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La aproximación al mundo del manga
Screenshot del segundo opening de la segunda temporada de la adaptación animada
Lo particular de Bakuman y que lo diferencia de muchos otros mangas es que coloca en discusión el mundo laboral del cual proviene, la industria japonesa del manga. Bakuman aproxima al espectador cómo se maneja el negocio del manga desde adentro tanto, acercándolo a la perspectiva de los editores y los mangakas, sean estos los autores de la trama o quienes las ilustran.
Con el desarrollo de los protagonistas se profundiza también la serie de circunstancias, decisiones y situaciones que experimentan muchos mangakas cuando son parte de la industria: conformación y culminación de equipos creativos, bajas por enfermedad a raíz de la exigencia de los ritmos de trabajo, la competencia entre artistas para obtener series en revistas de manga, la cancelación de una serie y sus consecuencias respecto a los artistas y sus procesos creativos posteriores, entre otros.
La adaptación animada de Bakuman no destaca por el nivel de su animación, siendo realmente regular para su época. Sin embargo, el fuerte de la serie tanto en el animé como en el manga es su trama, las historias que cuenta y cómo las aborda, por lo que la animación sirve simplemente como la plataforma para la verdadera fortaleza de la obra de Ohba y Obata.
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Conclusiones
Bakuman es un producto que reflexiona las lógicas y dinámicas de su trasfondo sin tomar postura sobre ellos; no se percibe una tendencia general subyacente que dicte que la profesión del mangaka sea tortuosa o que la industria del manga sea especialmente maligna y cruel con sus integrantes. Los sucesos y aconteceres se muestran tal cual ocurren en la realidad o de manera muy cercana a eso, y queda a juicio del espectador decidir si dichos sucesos son justos o no.
La unicidad de Bakuman como manga que presenta una mirada detallada del mundo del manga es tal que ha servido fines académicos vinculados a su visualización, siendo un puente bastante útil para tener un primer contacto.
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