Libertador Desconectado

El municipio Libertador tiene graves dificultades de conectividad a Internet. Las tres compañías proveedoras de telefonía no logran brindar, de forma confiable y permanente, la posibilidad de llamar o enviar mensajes de texto, pues, aún menos, la señal para los planes de datos. La desinversión en las plataformas de conectividad tiene razones diversas que ya los expertos han descrito, no obstante, las consecuencia son muy relevantes y, todas ellas, son potenciadas por el contexto de pandemia.

Hoy en día el acceso a internet está siendo considerado, globalmente, como parte de los derechos humanos de última generación. No es un asunto de vanidad, moda o la búsqueda de popularidad en Facebook, Twitter o Instagram, es que ahora, trabajar y estudiar es posible con internet y, en pandemia, paso de posible a necesario. Pero, sin Internet en casi el 70℅ del territorio del municipio Libertador, los estudiantes, profesores y muchos trabajadores ven frustradas sus esperanzas. Mención aparte merece el apuntar que hay muchas personas que reciben remesas desde el exterior, muchas más de las que el régimen dictatorial quiere admitir y, sin internet, ni siquiera logran comunicarse con sus familias.

Alguien dirá, ¿pero esos problemas acaso no son nacionales? ¿Cómo podría una alcaldía resolver esos problemas? Es claro que el alcalde no tiene varita mágica, ni el actual, ni los anteriores, ni los futuros. Pero un rol proactivo ayudaría a mitigar los efectos del desastre que terminó siendo la gestión revolucionaria de CANTV y Movilnet. Fíjense amigos lectores, en los últimos meses un conjunto de pequeñas empresas han proliferado en la oferta de conectividad a internet y, de hecho, muchos inmuebles, comerciales y residenciales, hoy tienen la correspondiente antena para acceder a esos servicios.

Pues bien, estas empresas son una alternativa que podría permitir, bien sea a través de Alianzas Públicas – Privadas (APP) o la contratación simple, el disponer de puntos de conexión WiFi públicos en distintos espacios abiertos y comunidades de Tocuyito y Campo Carabobo para que los estudiantes, docentes y trabajadores puedan, en este nuevo escenario de confinamiento, continuar con sus actividades.

Muchos estudiantes, la gran mayoría, están siendo expulsados del sistema educativo por carecer de conexión a internet, eso es una tragedia en todos los sentidos. Se vulnera su derecho a la educación y se esfuman sus posibilidades futuras de tener mejores, más productivos y remunerativos empleos. En el caso de los docentes, pues ni se diga. Su sueldo ni siquiera alcanza para pagar la renta básica de un plan telefónico, es de suponer que la propuesta que en este espacio hacemos podría ayudar a muchos a continuar su labor de por si ya heroica. El caso de algunos trabajadores que han podido convertirse en Teletrabajadores o podrían serlo, pudiesen tener algún tipo de soporte en las primeras de cambio. Ser capaz de comprender estas necesidades y posibilidades exige un alcalde y concejales que no estén encerrados y apoltronados en sus cargos sino que interactúen con sus gobernados y conozcan sus expectativas.

Estos problemas apuntados quizá sean los más obvios, pero es que el internet es tan útil hoy que, por ejemplo, entregar un resumen curricular en un futuro empleo, tramitar la licencia de conducir, pagar los impuestos, hacer pagos y administrar las cuentas bancarias, exige conectividad. No tener internet, en las actuales circunstancias globales, impide el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos ¿hasta cuándo tendremos gobernantes aferrados al pasado rural, señorial y atrasado de un pasado distante al cual no hay retorno ni deseable y menos posible? Entre invertir millones de dólares en el monumento del Campo Carabobo, para gloria de una epopeya histórica que nos haga olvidar nuestro vergonzoso presente, o invertir en el derecho ciudadano a la conectividad para respaldar la búsqueda de un mejor porvenir de los vecinos de nuestro municipio, pues, mi apuesta es clara. Apostemos por el futuro.

(Visited 13 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras