La «putinización» del kirchnerismo que decidió por la Cortina de Hierro
Mientras los argentinos seguimos en estado de shock por la invasión rusa a Ucrania, el kirchnerismo, sin prisa pero sin pausa, avanza en su compromiso con la Rusia de Putin tal como fue arreglado el 12 de Julio de 2014 en su visita oficial a la Argentina.
Allí el gobierno kirchnerista entregó al gobierno ruso el futuro de nuestro país, comprometiéndose ideológica y geopolíticamente, a un país sin democracia.
Las pistas son variadas. El 4 de Junio de 2021, Alberto Fernández y Vladímir Putin anunciaron el inicio de la producción de la vacuna Sputnik V en Argentina, junto al laboratorio Richmond, invirtiendo el estado argentino con millones de dólares en un fondo fiduciario sin mucha transparencia , para la fabricación de la vacuna contra el covid 19.
En su momento denunciamos que el Gobierno le había entregado la cuestión sanitaria a Rusia y eso significó, a la vez, quedar privados de poder comprar a tiempo otras vacunas. Hubo muertes evitables sino se hubiesen privilegiado esta dependencia de negocios, que además Rusia incumplió y aún hoy nos debe 9 millones de vacunas pagadas qué seguramente nunca lleguen.
Por haber llevado adelante un manejo criminal y delictivo de la pandemia pedí en Junio de 2021 el Juicio político al Presidente y la Vicepresidente de la Nación, además de sumar a ello, la causal de atentar contra el orden democrático buscando la suma del poder público y la destrucción de la división de poderes.
En la primera semana de Diciembre de 2021 , Alberto Fernández compartió un almuerzo de trabajo en la Casa Rosada con una delegación de empresarios rusos liderada por autoridades del Fondo Soberano Ruso de Inversión Directa (RDIF) que viajó a Buenos Aires para explorar oportunidades de inversión en diferentes sectores de la economía argentina y fortalecer el acuerdo de cooperación estratégica bilateral, “hablaron representantes de empresas de energías renovables, mineras, de turismo” .
En la misma semana de diciembre de 2021, el Ministerio de Defensa argentino suscribió un acuerdo con el ministerio de Defensa de la Federación Rusa para que oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas del país puedan recibir adiestramiento en los centros académicos castrenses rusos: “Este es un convenio para facilitar la capacitación y el entrenamiento de nuestros oficiales y suboficiales en instituciones militares de Rusia y es un paso que permitirá un mayor relacionamiento entre ambas Fuerzas Armadas», sostuvo el Ministro Jorge Taiana y destacó las gestiones del secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, quien encabezó la comitiva que viajó a ese país para avanzar en una agenda de trabajo común.
El 3 de Febrero de 2022, Alberto Fernández plantea sin disimulo, que la Argentina será la «puerta de entrada» de Rusia en América Latina .
Para aquellos incautos que todavía no pueden creer que Argentina forme parte de la Rusia autocrática, el Presidente reforzó esa misma idea de dejar pertenecer a las naciones libres, al subrayar su interés en romper la dependencia económica y comercial del Fondo Monetario Internacional y de Estados Unidos, agregando que la Argentina «tiene que abrirse hacia otros lados, y ahí es donde me parece que Rusia tiene un lugar importante», indicó.
Estas pruebas de “pertenecer” , hacia Vladimir Putin, no son las únicas, ahora Alberto Fernández, en su afán de congraciarse con Cristina Fernández, la presidente en ejercicio, el 4 de Marzo de 2022 , ha acelerado la construcción de un Polo Logístico Antártico con Rusia y China , través de su Ministro de Defensa Jorge Taiana colocando la piedra basal de la nueva Base Naval Integrada en Ushuaia.
Alberto Fernández fiel a su estilo, cumpliendo a pie de puntillas, las pautas convenidas con Rusia en el gobierno de Cristina Kirchner , ha entregado a la Argentina , al eje de países sin DEMOCRACIA , desconociendo la historia argentina de su lucha por la libertad.
La construcción de este Polo Logístico en el sur argentino debe ser examinado, ya que es una bisagra para el futuro de nuestro país.
Este hecho, implica un hito en este siglo, la invasión rusa, con las imágenes lacerantes de crueldad hacia la población civil es una conducta que no puede ser aceptada , la sociedad argentina con Rusia y China es una prueba de su consentimiento al compartir su ideología y tradición.
La Construcción de este Polo debe ser investigada, Alberto Fernández y Cristina Kirchner , deben dar explicaciones, del porqué de esta asociación en un lugar estratégico, como es frente a la Antártida.
La Argentina ha firmado tratados que prohíben la militarización de esa zona tan preciada y especial para la humanidad.
Argentina tiene una historia de lucha por la libertad, no dejemos que el kirchnerismo nuevamente malverse ese valor tan importante como es ser libre.
Esto es grave y explica las consecuencias peligrosas en que nos sumerge la sumisión y dependencia del Gobierno con Putin.
Debe ser investigado y frenado antes que sea tarde.
Así las cosas, el kirchnerismo nos convierte en los malos cuidadores del jardín del mundo, como lo es sin dudas la Argentina.
El ambiente mundial creado por la irracionalidad delictiva y criminal de Putin es denso y amenaza, no solo a Europa, sino a toda la humanidad.
Vienen años muy difíciles para Sudamérica y Argentina, quienes siempre estamos en el contexto, en el que el mundo se juega la defensa de nuestra forma de vida elegida en democracia, del lado equivocado por los intereses pestilentes del kirchnerismo.
Ahora además el kirchnerismo vuelve con acciones que buscan al control de las redes, medidas que van de la mano con el ofrecimiento a Putin de que Argentina sea su puerta entrada en America Latina. Hay que denunciar esta iniciativa de PUTINIZACION de los controles y degradación de la calidad institucional. Si se meten con las redes convocaremos y acompañaremos a la ciudadanía a las calles.
Cristina esta perdida como Putin en Ucrania y desesperada por sus causas judiciales, busca dinamitar la institucionalidad y echar al barro a toda la clase política, propios y ajenos.
La diplomacia encapuchada de Cristina Kirchner nos avergüenza, pero no resulta sólo un peligro para nuestro país, sino para el mundo entero.