El impuesto al sol

En días pasados, el gobierno de España anunció la derogación del “Impuesto al Sol”, es decir, que aquellas empresas que manufacturan o comercializan paneles solares y equipos y servicios conexos, no pagarán los impuestos relativos a esa actividad económica. La idea de fondo es dotar de mayor competitividad y rentabilidad a la economía verde frente a las fuentes de energías basadas en combustibles fósiles. 

En Venezuela, producto de la escasez de combustibles, han comenzado a comercializarse motos y bicicletas eléctricas, luminarias con paneles solares (para usos residenciales y públicos) y bombillas con tecnología LED, pero todos esos productos pagan impuestos, las compañías que las comercializan y los consumidores pagan el “impuesto al sol” y, por supuesto, el consumo en la economía verde no termina por hacer su necesario despegue. 

A nivel local, los municipios pueden legislar y poner fin al “impuesto al sol” y con ello dar un espaldarazo importante al consumo de productos que aprovechen energías limpias. Con esa legislación las bicicletas y motos eléctricas sustituirían progresivamente a las motos a gasolina y lograríamos una reducción significativa del consumo de combustibles fósiles y dar un paso importante hacia la electromovilidad.

Por otra parte, la iluminación vial tradicional que muchas veces acorta su vida útil por los apagones constantes, podría funcionar mucho mejor si fuese sustituida por luminarias con paneles solares. Podría ocurrir un apagón, pero nuestras calles aún permanecerían iluminadas y, quizá, ese ejemplo masifique el uso de paneles solares para usos domésticos y comerciales. 

La crisis puede ser una oportunidad, los automóviles, las motos y bicicletas eléctricas han dejado de ser ciencia ficción y son cada vez más comunes en el exterior. El uso de paneles solares, en los comercios y en los hogares, tendría múltiples beneficios además de la obvia independencia de la ineficiente Corpoelec. La transición energética en Venezuela es tan posible como necesaria, pero requiere estímulos fiscales que hagan más competitivos y accesibles esos equipos y productos para la población.