El chavismo y la propaganda Nazi
Desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1998, Venezuela ha desarrollado relaciones internacionales fraternales con países de corte dictatorial; en donde la figura del gobierno se encuentra tatuada en todos los Poderes Públicos de dichas naciones y, la autonomía de éstos es nula, al obedecer intereses superiores y antidemocráticos.
Vivimos en un país en donde se vive el día a día. La censura comunicacional impuesta por el régimen ha hecho mella en todos los medios de comunicación: el 80% (considero que es poco) de éstos medios se encuentran bajo la potestad del gobierno, siendo su línea informativa totalmente parcializada con noticias beneficiosas a ellos, contrastando con la realidad que el venezolano padece día a día.
Basta con ver durante tres horas el canal del estado Venezolana de Televisión para notarlo. Según los lineamientos noticiosos que siguen, en Venezuela no hay inflación, ni inseguridad, ni hambre. Solo hay una “guerra económica” en donde los grandes intereses internacionales luchan por acabar con la “revolución chavista”; discurso bandera del gobierno, por cierto, trillado y fantasioso.
Los hechos noticiosos suceden a cada minuto y el periodismo (tanto gremial como civil) brinda un banquete a la colectividad con el menú de noticias disponibles que, al ser un país caótico, son el pan de cada día. La televisión, al verse censurada por un ente gubernamental que controla (con ley en mano, como los Nazis) todas las emisiones en vivo de su programación, se ve imposibilitada de brindar la información veraz y al momento a los ciudadanos; que deben recurrir al corazón de las redes sociales para buscar la noticia “real”.
Hago énfasis en “real” porque la verdad definitiva tampoco se encuentra inmersa en las redes sociales con la programación habitual de los periodistas “éticos y colegiados”. La verdad definitiva está en el tuit de aquel que vio un delito cometerse en plena flagrancia y los organismos del Estado, quienes deberían velar el cumplimiento de las leyes, omiten hacerlo; o sencillamente, también están involucrados en estos actos contra las normas.
Tampoco es un secreto para nadie que existen radios clandestinas en Venezuela, que se han visto obligadas a salir al aire gracias a esta censura impuesta por una ley absurda y que hoy día son gradualmente cerradas por el gobierno, confiscando sus equipos y cercenándoles su derecho a libertad de comunicación.
Tenemos claro que para encontrar la veracidad hay que investigar, y lo hacemos. ¿Qué sucede? Estás organizaciones “macabras” al verse acorraladas por la verdad que exuda de cualquier fisura, utilizan técnicas inventadas, y otras de origen Nazi para lograr el control comunicacional y la credibilidad que les sostiene como régimen autoritario. Joseph Goebbels, Ministro para la ilustración pública y propaganda de la Alemania Nazi, utilizó once principios elementales de la propaganda, para que esta se convirtiera en la mejor arma en contra de los enemigos y para adoctrinar a la gente, estos fueron:
Principio de simplificación y del enemigo único: Todos sabemos que el gobierno venezolano ha resumido a los diversos núcleos opositores en “escuálidos apátridas imperialistas” y cientos de otros adjetivos que, además de estar alejados de la realidad, representan una clasificación para convertir a todos sus detractores en enemigos. Por ejemplo, en Venezuela, el enemigo es “el imperio”, y todos los que adversen al gobierno, defienden “intereses imperiales”.
- Principio de método de contagio: Esto consiste en colocar a todos los opositores a su régimen dentro de un tumulto en donde es fácil clasificarlos (por colores o ideologías).
- Principio de la transposición: Este método intenta achacar todos los males a los opositores, incluyendo los propios, para convertirlos en “lo peor”. Y, al momento de quedar expuestos con alguna noticia, inventar una peor que la opaque. ¿Se necesita un ejemplo con todo lo que culpa el gobierno a la oposición?
- Principio de la exageración y desfiguración: Trata de modificar dolosamente cualquier acontecimiento, por inocuo que resulte, y convertirlo en un gran avance (o atraso). En Venezuela, hay ejemplos hay en abundancia. Cada vez que el gobierno actual realiza algún aporte social (manejado posteriormente por ellos mismos) se repite en cadena nacional, de forma excelsa e incesante.
- Principio de la vulgarización: este consiste en utilizar palabras populares, de corte soez y muchas veces obsceno, para atraer a las masas y convencerlas con algún tipo de hecho que necesiten de ellas; puesto que éstas responden a los impulsos, su comprensión es limitada y su razonamiento escaso, aunado a la mala memoria que poseen: receta ideal para un dictador. Este mismo método es utilizado por ciertos dirigentes opositores carentes de ideas frescas que brindar a sus seguidores.
- Principio de orquestación: la propaganda debe ser enfocada en cosas puntuales, y repetirlas de manera incesante para lograr la credibilidad que las masas necesitan para continuar apoyando. Se vale mencionar cualquier tema de la actualidad, pero el desenlace siempre debe incriminar a los opositores.
- Principio de renovación: este es el que vemos diariamente ser utilizado por los medios de comunicación. Es la bandera que cargan estos regímenes y los hacen cometer atrocidades cada vez peores para librarse de sus enemigos y para quedar impunes ante la escasez de memoria de las masas. Consiste en realizar, de forma sucesiva, hechos que podrían desencadenar problemas internos y externos, con el fin de restarles importancia a los primeros y seguir cometiendo otras barbaridades peores. También conocido como método pasticho.
- Principio de la verosimilitud: esta se basa en la creación de matrices informativas utilizando diversos medios para ganar credibilidad, pudiendo ser estos diversos medios adeptos a sus líneas de pensamientos o intereses y colaborar en cierta medida con su causa.
- Principio de la silenciación: acompañando de la mano al principio de renovación, este consiste en el silencio que realiza el gobierno sobre asuntos de los cuales carece de opinión, interés o argumentos; acallando al mismo tiempo las voces de los adversarios que contrasten dicho silencio o que tengan algo más provechoso que decir.
- Principio de la transfusión: uno de los más queridos por el chavismo y de los más peligrosos, porque ha desencadenado (y sigue haciéndolo) un sinnúmero de delitos raciales y sociales, al ser este una inyección de odio a la psique de las masas. Consiste en tergiversar la historia social del país para crear complejos y resentimientos “de corte histórico” que no existen, y así despertar actitudes primitivas en las masas, las cuales terminan siendo violentas y nocivas para la sociedad. El ejemplo más claro de este principio fue la exhumación de Simón Bolívar para demostrar causas extrañas (ficticias) en su muerte, y el cambio del Escudo y la Bandera nacional. Todo esto con el propósito de cambiar la historia y añadir preceptos inventados para inocular odio en la población.
- Principio de la unanimidad: crear una falsa idea a la población de que cada ser piensa “como todo el mundo”, opacando su libertad de pensamiento y redirigiéndolos a masas sociales para luego ser adoctrinados con los demás principios.
Ahora yo le pregunto, amigo civil, ¿le parece que en Venezuela se aplican estos principios? ¿Cuáles cree usted que si se aplican y cuáles no? ¿Acaso estamos viendo una escenificación de la Alemania Nazi en Venezuela?
Esas son mis grandes prerrogativas, juzgue usted y saque sus propias conclusiones.
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