CONVERSACIONES DE PAREJA A LA ORILLA DEL MAR. POR JULIÁN FEJURE

Por Julián Fejure

 

“Quiero tomarte de la mano para decirte que más allá de pasear por esta playa y de amarte quiero casarme contigo” le dijo un día un amigo a su novio. Lamentablemente en Venezuela es muy poca la información que puede encontrarse respecto a la homosexualidad dentro de nuestra sociedad.

 

El chico solo pudo responderle a mi amigo que sería un honor ser su compañero de vida pero que deberían esperar porque podía afirmarle  que abordar ese tema y su aceptación era difícil puesto que en nuestro país solo se limitan a hablar de experiencias y ejemplos de vida que tan solo permiten dar una idea del mismo más no llega a un punto mucho más grande, el de educar.

 

De esta forma se inició una conversación de pareja  que empezó a nutrirse dentro del marco de las visiones y sentimientos de dos hombres que sueñan con igualdad y respeto mutuo dentro de una sociedad realmente hermética.

 

El menor de los chicos de esta conexión comentaba que “desde los inicios de la historia en nuestro país se ha observado el abuso por parte de europeos e incluso negros a los nativos indígenas, lo que ha llevado siempre al hombre venezolano a ser una figura que cree que mientras más mujeres, u hombres en el caso de los homosexuales, es mejor y no se dan cuenta que la historia se repite una y otra vez  sin sentido alguno.” Mientras tanto ese hombre enamorado que estaba frente a él escuchaba atentamente sin desviar la mirada de sus ojos puesto que le parecía interesante este punto en donde nunca él con todos sus años de lectura  se había atrevido a pensar, un punto que tenía tanta concordancia  y resonancia en la evolución de la sociedad actual. Solo alcanzó a decirle “Mi amor jamás te había escuchado hablar así,  de esta forma tan completa, tan segura, tan amplia, tienes mucha razón y es bueno que las personas conozcan eso para empezar a darse cuenta de la riqueza de las distintas formas del ser. Definitivamente valió la pena esperar por ti, por el hombre que realmente supo llegar a mi corazón y que estoy seguro tiene una gran misión.”

 

“Cielo es que me molesta que a veces no usemos los sentidos ni los 4 dedos de frente que tenemos cuando todos sabemos que el hombre tiende a ser más sensible, más conectado con lo femenino y automáticamente es juzgado y acusado cual criminal como un homosexual. Sin embargo los tiempos han cambiado  y le ha empezado a dar una lección a cada familia venezolana que esto no es indicativo de que un hombre tenga preferencia por los de su propio sexo ¿Hasta cuándo estas frases denigrantes para nosotros? Que  a un chico le guste lucir bien va en lo latino, así somos en estas tierras, nos enfocamos por medio del físico y el estilo y digo nosotros porque el hecho de que me gusten los hombres no quiere decir que deje de serlo, sin embargo para las demás personas es un “marico” porque no muestra el típico sentido tosco, burlista y agresivo que tienen la mayoría de los hombres de nuestra sociedad.”

 

Su pareja se atrevió a comentarle que sentía que viviendo en este país había mucha presión por parte de heterosexuales y de toda una sociedad que en la mayoría de los casos les encanta criticar a otros hasta un punto tal de destruirlos pero que son incapaces de pararse frente a un espejo para no verse sino observarse con detenimiento y profundidad para descubrir sus defectos y así irlos mejorando progresivamente. “No importa la sexualidad, la religión, el color de piel o las clases sociales antes de criticar a los demás aceptemos que también tenemos defectos, incluso peores que los de las personas criticadas en algunos de los casos. El que esté libre de pecados que arroje la primera piedra, quiero saber quién se atreve.”

 

“Pues tienes razón eso se llama RESPETO Y TOLERANCIA A LO DISTINTO, ahora bien tomando en cuenta la metrosexualidad debemos tener en cuenta que gracias a estas personas, los metrosexuales, ya los gays no somos vistos tan feo en la actualidad y quiero enfocarme  más que todo desde el punto de vista de los chicos que de las chicas porque ellas son un poco, solo un poco más libres al expresar sus sentimientos hacia otras chicas porque forma parte de nuestra cultura y no hay nada más rico que la historia que se respeta porque cuando no es así somos la placa tectónica que se desplaza encima de otra y ocasionamos EL TERREMOTO.”

 

“¿Y  qué hacemos con la culpa que sienten la mayoría de los homosexuales venezolanos, hombres y mujeres, por estar enmarcados dentro de esta preferencia sexual que a veces ni conocen o porque no sale de su cabeza la pregunta de por qué son así ?”

 

“Pues amor mío cuando vamos al núcleo de este terremoto donde todo ocurre diferente, donde los chicos gustan de chicos y las chicas gustan de otras chicas, todo se enfoca al inicio de la historia de cada quien desde la culpa y el qué dirán. De esta forma nos transformamos en nuestros peores monstruos y enemigos, así que en ese instante no estamos preparados para responder una pregunta como esta, pues lo que diríamos es que aquí todos nos ven con desagrado y hasta repulsión, no ven lo que valemos, es lo que comúnmente decimos, y ese es el verdadero valor que nos damos, el de poco; pero cuando vamos apartándonos de la culpa y sabemos que siempre se hablará mal de la suegra por ser la víbora que te hace la vida de cuadritos y que siempre pensó que eras poco para su progenie; justo cuando esto pasa, cuando nos apartamos de la culpa ocurre magia en nuestro entorno, nos damos cuenta de lo real. Es que el venezolano puede ser tan anti parabólico como un cascarrabias, es allí donde podemos ver lo que dice Wikipedia al buscar información respecto a la homosexualidad en Venezuela, no hay información, no hay certeza de que una persona sexo diversa tenga su espacio digno en nuestro país como tampoco hay certeza de que no seamos bienvenidos, quizás es porque siempre el venezolano mantendrá algo  muy arraigado y es el irrespeto hacia lo diverso.”

 

Como respuesta este chico de mayor edad afirmó que es cierto que la culpa es absurda porque si de culpabilidad se trata pues todos alguna vez hemos sido culpables de algo, se vuelve al punto de que nadie es santo, puro y casto, todos tienen su propia historia con defectos y virtudes, con triunfos y derrotas y es hora de que esta sociedad deje de estancarse en el camino de salir adelante,  de crecer y de aceptar la sexo diversidad para trabajar en conjunto para la formación de un país mucho mejor con bases más sólidas y una historia más rica.

 

“Es cierto y justo de eso se trata ¿Te imaginas que pasaría si se abren las puertas a la sexo diversidad y se acepte el matrimonio incluso en este país? Mi respuesta sería tomando en cuenta el característico irrespeto del venezolano que se burla de la diversidad de las personas, que al que le falta un brazo le llama mocho así se llame Pedro, que si le falta una oreja lo llame cabeza de taza, entonces no me quiero ni imaginar cómo se sentiría una hermosa pareja sexo diversa de recién casados pasando por el centro de alguna de nuestra ciudades, sería una experiencia para derrumbarse después de pasar 5 veces por el mismo sitio escuchando los adjetivos despectivos, porque para eso el venezolano tiene una creatividad impresionante.”

 

“¿Te imaginas que bonito sería que nos casáramos en el país que nos vio nacer, donde crecimos, donde formamos una profesión y tener un hogar cerca del mar? Sería tan hermoso regresar a esta hermosa playa para caminarla juntos, con nuestros hijos y acordarnos de este día con amor, como un bello recuerdo.  ¿Crees que realmente llegue ese momento de aceptación a nuestra cultura y a nuestra sexualidad amor?”

 

“Sería algo muy especial y verás que ese sueño se hará realidad a su debido momento y lo vamos a disfrutar. Realmente si esto no ocurre ¿Cómo le abriremos paso  a las siguientes generaciones que vienen con ese impulso de vida tan sublime? ¿Por qué los más pequeños tienen que pasar por esa situación si ya nosotros estamos aquí para hacerles el camino más fácil? No se trata de cambiar al venezolano, sino de hacer  al venezolano diverso más fuerte, más audaz, para que pueda enfrentarse  ante situaciones como esa y siempre elija SER FELIZ  Y LIBRE.”

 

“Hagamos que este mensaje resuene mi amor, ayudemos a educar para que estas situaciones vayan tomando forma y de esta manera no solo conozcan lo que sentimos las personas homosexuales sino también para decirles que para ni un bando ni para otro es fácil pero quizás si trabajamos en conjunto y nos hablamos y tratamos con respeto las cosas mejoren. Ahora  toma mi mano y acompáñame a mojar mis pies en la orilla del mar mientras caminamos y vemos al sol ocultarse para mañana salir nuevamente con fuerza, brillo y una energía renovadora.”