De redes de pescadores y películas de acción
¡Semanas de acción! Es increíble todas las cosas de las que nos damos cuenta suceden, cuando nos sentamos a pensarnos como protagonistas de nuestras vidas. A veces las ocupaciones se nos precipitan y nos encontramos maniobrando los días como si jugásemos el último nivel de Tetris (famoso juego de las generaciones más antiguas, para quienes no lo conozcan); semanas feroces incrementan el nivel de estrés y nos obligan a repensar nuestras estrategias, incluso las más seguras. Así suceden los días en Tribus Café Cultural, odiseas y travesías para reír o llorar, una película de acción, no podemos negar que hay emoción en todo esto, podríamos buscarle lados positivos o negativos, pero al final todo cae sobre el colchón del relato, vivir es hacer historias.
Esta semana en particular tuvo muchísimo de eso, nosotros diseñamos, armamos y trabajamos en tener los preparativos del café a tiempo para entregarlos a su público, luego aguardamos por las reacciones, la espera de los resultados no es menos estresante y no es sino hasta el final de la jornada que recobramos el corazón. Una vez más hacemos referencia a la importancia de nuestros clientes, que terminan siendo mucho más que eso, resultan en realidad un núcleo activo multiplicador de experiencias.
El primero de ellos llegó bien temprano, se acercó con intenciones de inscribirse en el torneo de poetas, ello desembocó en una extendida conversa sobre el poder transformador de la poesía y visiones de proyectos únicos, el remedio para los días en los que se podría pensar que ya no hay nada más por hacerse, son las nuevas ideas. Después arribarían a Tribus noticias de una próxima inauguración de exposición, de amores que lograron zurcirse de nuevo, de proyectos para unir el café con la ciencia; existe una sensación de plenitud al transmitirnos su alegría y sus palabras, como aliento a lo que desde aquí hacemos, verlos interesarse por el arte, por la historia, así como verlos divertirse enmendado errores, nos resulta preciada compañía. En ocasiones, incluso nos sentamos en la misma mesa con ustedes cuando nos invitan, como amigos, y los dejamos contarnos sus planes y descubrimientos, pueden tener por seguro que de ustedes vemos la vida surgir.
A veces, como guindas de cerezas, se no caen al suelo las bolsas de café en granos o de azúcar, por fortuna cuando alzamos la vista algún poeta nos saluda desde su asiento, o en la mesa de la esquina encontramos a actores que antes habíamos visto en las tablas de alguna obra. La construcción de la ciudadanía es también eso, la manera en la cada uno resultamos un apoyo para otros, de forma directa o indirecta. La sociedad es un fractal, una red de pescador prensada en la que si tocas un punto en ella es imposible no mover otros. Hemos escuchado a alguno de ustedes decir “gracias por este espacio” y nos alegran el alma, pero ciertamente desde Tribus Café Cultural les decimos Gracias a ustedes, por sus sueños, sus reuniones, sus ideas y sus ganas, y por llevarlas a nuestras mesas.
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