LA IMPACIENCIA VS LOS HECHOS
Por Mariana Betancourt Castro
Los que pensaban que los hechos se estaban dejando enfriar demasiado y quienes supusieron que llevaban la delantera en esta constante disputa, se llevaron una sorpresa el lunes 20 de mayo con la grabación de Mario Silva, ex conductor del programa televisión “La Hojilla” transmitido en el canal del estado VTV. Dichos testimonios por parte del susodicho son tomados por algunos a la ligera, ya que tienen la fiel convicción de que es un montaje y que esas cosas no son secreto para nadie.
Primero que nada, si es correcto que ciertas cosas que se dieron a conocer mediante la grabación son ya supuestas por gran parte de la población venezolana, escucharlas de los labios de un fiel seguidor de la revolución bolivariana cambia por completo el panorama planteado anteriormente, ya que dicho sujeto conoce la situación desde adentro, está involucrado con ella y con sus ya evidentes fisuras y su pronto derrumbamiento y si dichas palabras, cargadas de una dosis considerable de gravedad, son dichas por él, ya es un hecho: las cosas dentro del gabinete de gobierno van de mal en peor ya que el pegamento que los unía a todos ya no está y las caretas y las trampas se caen poco a poco.
Y a quienes se apegan a la idea de creer, con los ojos y los oídos tapados a cualquier opinión ajena a su manera de pensar, que dicho testimonio fue un montaje planificado por la oposición les digo, de manera respetuosa, ya hasta las estrategias y cortinas de humo se les están disipando o les salen al revés ¿o es que acaso no les parece sospechoso que el mismo día de dichos acontecimientos Mario Silva se retire de su puesto argumentando que tiene un problema de salud que debe tratar con la mayor brevedad posible y luego se borra del mapa? ¿Desde hace cuánto sabe de dichos problemas de salud? ¿Por qué anunciarlos justamente esa noche? A mi parecer, son demasiadas casualidades, todas sospechosamente unidas a un solo nudo conocido como “crisis interna, esto no se quedará mucho tiempo más en pie”.
Recuerdo nuevamente que estamos viviendo unas páginas cruciales en la historia de nuestro país, momentos importantes que en algún momento nos llevarán a surgir, a poder salir por fin intactos de esta noche oscura y contemplar un nuevo amanecer, pero para eso hay que estar mentalizados que las grandes crisis como las que estamos viviendo no se resuelven de un día para otro y la paciencia es algo que debe ser ejercitado, ya que puede que no sea tan pronto como esperamos, pero al menos falta menos que antes.
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