EL SOCIALISMO TOCA TU PUERTA

Por Francisco Alfonzo

 

bebes-110413Actualmente está en la palestra pública el tema de la reforma de la Ley de Lactancia Materna. Asunto que ilustra perfectamente lo peligroso e inconveniente de perseguir y apoyar ideales socialistas y comunistas.

 

El sólo hecho de que exista una ley que regule la lactancia materna, más allá de su contenido actual y de su propuesta de reforma, es de por sí algo que debemos rechazar. El acto de la lactancia materna es, probablemente, uno de los momentos más íntimos y privados en las etapas de vida de una persona. Que el Estado pretenda entrar a regular la acción de amamantar a un hijo, un aspecto tan privado y personal, es ya de por sí una distorsión propia de los proyectos socialistas y comunistas.

 

Los regímenes de izquierda se caracterizan por tener entre sus fines que el Estado proteja, supuestamente, a los más débiles: trabajadores, campesinos, consumidores, enfermos, niños y niñas, televidentes, arrendatarios y ahora también bebés. Ello, con el pretexto de que existen fuerzas más poderosas que, de manera egoísta y coercitiva, imponen su voluntad sobre la de aquellos débiles. Sin embargo, ese excesivo proteccionismo y paternalismo no es más que un insulto a la propia inteligencia y capacidad de la persona que supuestamente se pretende beneficiar. Que el Estado intervenga excesivamente para regular y vigilar la relación laboral, es un mensaje que dice que el trabajador no es suficientemente inteligente, autónomo, hábil y capaz de negociar un contrato con el empleador donde prevalezca la autonomía de la voluntad de ambas partes, es una forma de pensar que considera como un inferior, débil y un bruto al obrero. Lo mismo sucede en el caso de los arrendamientos. Así como en el caso de los consumidores e usuarios. Entre otros.

 

lactanciaMuchas personas piensan que el socialismo comunista de la revolución no los perjudica sino que los beneficia, son de la idea de que los afectados con este sistema son aquellos millonarios, que viven en mansiones y tienen grandes empresas (de más está decir que ello es fruto merecido del trabajo y del esfuerzo). Sin embargo, ejemplos como el de la lactancia materna demuestran que nadie se salva de la intervención, el dominio y el control de este régimen socialista.

 

Los proyectos políticos de izquierda buscan y necesitan intervenir en muchos aspectos de la sociedad para lograr sus cometidos. Primero empiezan por lo grande y lo macro, pero poco a poco se van extendiendo a lo medio hasta llegar a lo más particular. Es decir, primero parten con temas macro, regulando grandes empresas, procesos de producción y temas como la comunicación social masiva. Pero poco a poco, a medida que avanza el proyecto, se ven en la necesidad de seguir regulando e interviniendo en otros aspectos, ahí es cuando afectan a las pequeñas y medianas industrias, negocios no tan grandes etc. Sin embargo, ello no se queda ahí, el proyecto socialista sigue avanzando hasta que llega al individuo: al seno de una madre y a los labios de un recién nacido. 

 

El gobierno actual pretende regular todos los aspectos de la vida de los venezolanos. No hay una persona en Venezuela que pase un solo día sin hacer algo que no haya sido profundamente intervenido o esté siendo vigilado celosamente por el Estado. Ir a la farmacia, ver televisión, usar el autobús, tomarse unos tragos, tratar de hacer un negocio, viajar fuera del país, son muestra de que todas actividades normales propias de la vida humana han sido interferidas de una u otra forma por el poder, ahora alimentar a un hijo recién nacido se suma a la lista. Tanta es la regulación y la intervención estatal que son pocas las actividades que hoy en día hacemos de manera total y absolutamente libre sin tener que colocarnos al margen de una ley o un reglamento.

 

Soy totalmente partidario de que un niño sea alimentado en sus primeros meses de vida de forma cien por ciento natural, a través de la lactancia materna. Sin embargo, también soy partidario de defender la intimidad, la libertad, la privacidad y el derecho que tiene cada madre de decidir voluntariamente qué es lo mejor para ella y para su hijo. Un gobierno en Caracas no puede pretender saber más acerca de cómo una señora en San Cristóbal debe alimentar a su niño recién nacido, que la propia madre. Estoy seguro de que en el país hay muchos venezolanos que fueron alimentados de forma artificial cuando nacieron y son excelentes profesionales y trabajadores, quienes además hacen mucho más bien a la nación que los burócratas del gobierno actual. Está bien informar, educar y ofrecer toda la información sobre los beneficios y desventajas de alimentar o no alimentar a un bebé de forma natural, pero no se necesita una ley para ello. 

 

rayma ley desarmeProbablemente las personas que durante 14 años han votado a favor del proyecto socialista y revolucionario no saben que están votando en contra de su libertad, de su voluntad y de su autonomía. Favorecer con el voto a un régimen socialista, como el actual, es abrir la puerta de tu hogar y decirle a los funcionarios públicos que se sienten en la sala, todos en familia, para que éste regule y vigile cómo vive cada quién: cómo la madre alimenta a su bebe, cómo el papá educa a los más grandes, cómo los hermanos interactúan entre ellos, qué ven en la televisión… este gobierno ha incidido hasta en el papel que usamos en el baño.

 

El régimen actual pretende hacer muchas cosas. Pero de lo que no se dan cuenta muchos es de que han fracasado en los fines más elementales de cualquier Estado, como por ejemplo la seguridad de sus ciudadanos. En vez de estar persiguiendo a madres por cómo amamantan a sus hijos deberían estar persiguiendo a los malandros que nos matan todos los días.

 

@FranciscoAlfonz

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