De la frágil normalidad
A pesar de los grandes esfuerzos por mostrar la “normalización” de un país en ruinas, en los últimos días se ha evidenciado lo frágil de esta narrativa impulsada desde Miraflores y respaldada por la oposición oficial.
Y no me refiero únicamente a la crisis de servicios que se incrementan día a día, o a la inflación que sigue asfixiando a los ciudadanos; hablo de los recientes acontecimientos políticos en el país donde el régimen de Nicolás Maduro ha mostrado públicamente –de nuevo- su verdadera naturaleza represiva.
Parece que entre diálogos y simulaciones electorales, la cúpula opositora empezaba a creerse sus propias mentiras normalizadoras de una salida negociada, como si el régimen fuera democrático, y como si ellos no supieran de su naturaleza criminal. Pero una cadena de eventos ha puesto de nuevo los pies en la tierra, no sé si a ellos, pero sí al venezolano de a pie que en ocasiones sufre de amnesia temporal.
El más escandaloso de estos eventos fue la detención de dirigentes juveniles del partido Voluntad Popular por parte de la policía del municipio Chacao. Sí, Chacao. Ese municipio que fue epicentro de las luchas libertarias, hoy se viste de rojo y su alcalde se presta para entregar a jóvenes a la tiranía criminal. Jóvenes que, por cierto, estaban rindiendo homenaje a Neomar Lander, asesinado por el régimen en las protestas de 2017. Quedó claro que cuando decían que había que “recuperar los espacios”, se referían a recuperarlos para el chavismo.
Pero no solo volvieron las públicas detenciones arbitrarias, también las hordas violentas que en menos de 30 días han agredido en dos oportunidades a Juan Guaidó, reconocido por la mayoría de las democracias de occidente como Presidente Interino. En videos publicados en las redes sociales se pueden ver a grupos de chavistas, entre ellos, excandidatos y diputados de la ilegítima Asamblea Nacional (AN) liderando el ataque. La pregunta que nos hacemos los venezolanos es: ¿Seguirá Juan Guaidó y la cúpula opositora jugando a la democracia con el régimen? Ya veremos…
Y lo que le pone la guinda al pastel es la arremetida del presidente de esa misma AN ilegítima contra un reconocido banquero venezolano, durante una sesión televisada de ese Poder controlado por el régimen. El funcionario chavista en un arrebato de ira se refiere al empresario y le dice “voy por ti”, así como en la justicia del lejano oeste. Pero hay algo en su discurso que no se puede pasar por alto y es la carga doctrinaria, como buen comunista. El chavista dice: “eres un ladrón, no solo por banquero…”, como si ser banquero fuera un delito.
Esta fractura de la narrativa de la normalización caraqueña debe servir para reflexionar sobre un par de cosas: que Venezuela no se va a arreglar mientras el régimen permanezca en el poder, y que una vez recuperada la libertad y la democracia, los venezolanos no podemos permitir que el socialismo vuelva a tomar el poder.
Twitter: @ismaelgabriel22
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