Lo bueno y lo malo en el inframundo

@NancyColina2

 

 

Muchas personas piensan que los venezolanos vivimos en un inframundo. Eso es verdad. También es cierto que hay quienes ni tiempo se dan para no estar contentos, no les interesa. Lo que pasa en el país les resbala, porque no les afecta. Disfrutan la alegría en forma constante, porque hay condiciones que le abonan el terreno, a ellos.

 

No decimos que son personas felices porque esta palabra esta corrompida, pero se puede afirmar con certeza que sus vidas transcurren en medio de la dicha.  

 

¿Quiénes son los casi siempre contentos? Veamos.

 

PRIMERO, los que son muy, muy pero muy ricos. Ellos nacieron por casualidad aquí, pero en realidad son ciudadanos del mundo. Sus vidas transcurren alrededor de ellos, lo demás no tiene trascendencia. Nada les importa más allá de ellos mismos. No trabajan ni les interesa tener más dinero, tienen demasiado. El oficio de ellos es estar contentos. Son espécimenes raros, pero los hay.

 

SEGUNDO, los muy, muy, pero muy pobres, porque ellos nunca han tenido nada y les resbala lo que esta pasando. Como no trabajan tienen todo el tiempo del mundo para hacer colas, así se entretienen escuchando a los demás hablar mal del gobierno. Les importa un comino la escasez, porque siempre la han tenido, y se conforman con los aportes de las misiones que van desde 50 a los 300 bolívares mensuales. Estos también son espécimenes raros, pero los hay.

 

TERCERO, los enchufadotes. Estos son los que están en las alturas del gobierno y manejan las arcas nacionales sin papeleo burocrático. De allá para acá y punto. Como tienen mucho poder y mucho dinero, se la pasan enloquecidos de felicidad. Se dan grandes lujos y les importa muy poco lo que está pasando porque a ellos no les afecta nada. De hecho creen fielmente en un país que marcha viento en popa.

 

CUARTO, los enamorados. Ellos viven con la mente y el cuerpo puesto en la persona que aman. No les importa mucho lo que pasa a  su alrededor, siempre y cuando estén con ese ser que les ha robado todo pensamiento.

 

QUINTO, los que están convencidos en una Venezuela que está mejorando y será perfecta con este gobierno. Trabajan contentos, porque es lo que siempre han hecho, pero ahora lo hacen con más frenesí para llegar a la cúspide de la dicha con este proceso.

 

SEXTO, los tracaleros. Se aprovechan de la miseria en la que estamos para ganar sus propias prevendas. Le sacan el jugo a la escasez. Tienen conexiones con los entes importantes. Logran grandes créditos a bajo interés, obtienen toda cantidad de divisas para lo que se les dé la gana y no tienen que asumir ninguno de esos trámites burocráticos.

 

SÉPTIMO, los matones. Son guapos y apoyados. Matan a quien no les caen bien porque saben que vivimos en un crimen sin castigo.

 

OCTAVO, los masoquistas, porque es bien sabido que ellos mientras peor están las cosas, mejor, se sienten en plenitud, al punto de llegar a lograr una dicha perfecta en situaciones como estas.

 

NOVENO, los monjes. Se ocultan entre los muros de los conventos para estar mas cerca del Señor. La escasez de alimentos no les afecta porque a veces ayunan hasta por 45 días, sin sufrir males mayores en sus cuerpos.

 

¿Quienes no están contentos? ¡TODOS LOS DEMÁS!