Mérida a bajo presupuesto

Por Laura Andreina Rodríguez

@IsLarv

larodriguez@guayoyoenletras.com

 

 

 

¿Viajar a Mérida con bajo presupuesto y no morir en el intento? ¡Es posible!

Como si no fuera suficiente el atractivo visual de sus imponentes montañas, la amabilidad de su gente que aunque mofee a los caraqueños, está siempre presta a ayudar con un “usted” de por medio y una cálida sonrisa, el arte de sus calles y las bonitas fachadas de iglesias, casas y locales, los precios de los hoteles son bastante asequibles al igual que el de los restaurantes y el transporte público de ahí es fácil de usar.

 

La ciudad de Mérida, a pesar de ser un destino turístico por excelencia, es una de las ciudades más económicas de Venezuela. Siempre y cuando estemos acompañados de propios o seamos visitantes muy bien informados, y esa es la intención de este post: explicarles un poco de qué va la movida merideña.

 

1-. ¡No use pasamontañas que dicen: “Mérida”!

Además de ser de muy mal gusto, lo identifica como turista inmediatamente. Es como si llevara un cartel que dijera: “cóbreme más, soy turista”. Suficiente con tener un acento distinto al de los merideños y tutearlos en vez de llamarlos por usted como para también gritarles que no somos de ahí.

 

2-. ¡Aléjese de la plaza las heroínas!

Alrededor de la plaza Las Heroínas hay muchas posadas, lugares donde ofrecen distintos paquetes de excusión, tours y pare usted de contar. Por esa razón, está minado de turistas extranjeros y la especulación está a la orden del día, en el precio de una empanada, en el precio de un paquete pilas, en todo. Así que no vaya a hospedarse ahí, ni a desayunar; es mejor hacerlo más hacia el centro de la ciudad. Vaya de paseo, a conocerla. Sin embargo, es un buen lugar para conseguir paquetes de tours hacía El Pico El Águila, el Monumento a la Loca Luz Caraballo, excursiones al Pico Bolívar y tantos otros puntos más de interés. Yendo de puesto en puesto, de local en local, se logran encontrar una que otra diferencia mínima en los precios.

 

3-. ¿Le gustan las cervezas? ¡Aprovéchelas!

El precio de las cervezas, al menos en Caracas, ronda los 70 ó 100 bolívares según el local. En Mérida, la historia es otra y una bien distinta. En locales de gran demanda como Garage Rock Bar, similares al Teatro Bar de Caracas o Valencia, el precio de un tobo de cerveza con 8 de ellas –al menos en temporada baja- es de 250 Bs. Esto supone que cada cerveza estaría costando 31, 25 Bs. Sí, lloremos todos los que hacemos vida en Caracas.

 

4-. Tome transporte público

Si bien los taxis tienen precios bastante asequibles, nada se le quita usando el transporte público y se ahorrará buena parte de los gastos. El precio es igual que en Caracas: 10 Bs. Los autobuses tienen varias líneas que atraviesan casi toda la ciudad, incluso lugares de interés como el Jardín Botánico o Plaza de Milla, y cada línea es fácil de identificar: se diferencian por colores. Infórmese sobre cuál es el nombre de la calle en la que se hospeda, las aledañas y a la que va y busque el color de la línea de buses que las recorra. Por ejemplo, yo me hospedé a una cuadra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes y, para llegar al Jardín Botánico de Mérida, sólo hizo falta tomar un autobús de la línea verde.

 

5-. Sitios de interés

La Plaza de Milla es un lugar muy bonito para estar, leer un libro o conversar. Alrededor de ella, normalmente, se ponen unos carritos de merengadas que vale la pena probar: las hay de oreo, arequipe y muchísimos sabores más. Además, en una de sus esquinas hay un restaurant muy acogedor, diferente y bastante llamativo en donde venden unos tequeños que ya se han hecho referencia en la ciudad por sus particulares rellenos que van desde queso y champiñón hasta queso y piña. El lugar se llama Café Tekeños Gourmet.

 

La Plaza el Llano también es un buen lugar para visitar, alrededor de ella hay bastantes heladerías, panaderías y lugares para merendar. Hay restaurantes, especialmente de pizza, que son bastante económicos, bonitos y deliciosos. No obstante, el mayor atractivo es la Heladería Coromoto, también conocida como la heladería de los mil sabores, la gran cantidad de helados que ofrece le permitió aparecer en el libro Guiness en 1996. Los sabores van desde plátano hasta carne o cebolla; una locura. Yo puedo recomendar el de chococrispis, el de majar y el de rosas, lo sé, no son muy alocados pero son los que me atreví a probar.

 

La Plaza Bolívar está muy cerca de la Plaza el Llano y  nos brinda un imponente ambiente colonial en el que se hace muy agradable observar a los viejitos que hacen de los banquitos su propia sala de reuniones sociales donde se les escucha hablar de país, de los otros viejitos, de la vida y de la muerte.

 

El Jardín Botánico de Mérida es un lugar con una vibra deliciosa para hacer un picnic con amigos, leer un libro, ponerse los audífonos y disfrutar de buena música o simplemente mirar y contemplar. La variedad de plantas y flores que tiene es maravillosa. Pero si la idea es ponerse a prueba y sentir la adrenalina, Los Senderos Aéreos son la mejor opción. No es la actividad más barata de la ciudad pero vale la pena cada centavo pagado (400 Bs.) por el recorrido entre las copas de los árboles, sobre cuerdas y sogas. Los guías del recorrido se encargan de tomarnos fotos con nuestras mejores caras de pánico o satisfacción pero, eso sí, el precio de ellas no está incluido en lo que se paga por hacer el recorrido; cada una de las fotos tiene un precio de 100 Bs. y las entregan en un CD.

 

El Zoológico de Mérida, no soy muy fanática de los zoológicos pero debo reconocer y aplaudir el hecho de que las especies que ahí se encuentran están en muy buen estado, con un pelaje o plumaje brillante y colorido. Las instalaciones están muy bien cuidadas y el ambiente es agradable.

 

La Universidad de Los Andes, contrario a lo que ingenuos como yo podemos llegar a creer, no se trata de un campus, se trata de muchas Facultadas distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad. Por algo es la ciudad de los estudiantes, la universidad es emblemática en Mérida y cada una de sus Facultades es bastante interesante. El Rectorado y la Facultad de Odontología están bastante cerca de Plaza El Llano y  la Plaza Bolívar, la Facultad de Ingeniería, por su parte, está custodiada por las montañas y adornada por la neblina y está en la vía al Zoológico de Mérida.

 

Garage Rock Bar y La Botana son excelentes lugares para esparcirse, pasarla bien en muy buen ambiente con amigos y, con suerte, conocer a gente muy buena vibra.

 

En todos estos lugares, por experiencia propia, aún se puede caminar con cámara en mano y fotografiar todo lo que encuentre a su paso. Esta razón se une a muchas más que hacen de Mérida un lugar propicio para crear memorias y recuerdos inolvidables con amigos. ¡Vale la pena!