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Últimos Artículos
El barranco infinito
por Soledad Morillo
Supongamos que de aquí a unos meses logramos salir de esta pandemia, tarde, pero lo logramos. Será entonces tiempo de enfrentarnos con la cruda realidad. El nuevo presidente de Fedecámaras, paisano, se estrena. Pasados los momentos de recibir las palmadas en
Romper la cápsula
por Soledad Morillo
Hay cosas «pequeñas», por así decirlo sin juicio de valor alguno, que tienen gran repercusión hemisférica y hasta mundial. De «pequenas» pasan a ser muy «importantes». Es el caso, por ejemplo, de lo ocurrido en el edificio Surfside en Miami. En
Nochecita de julio
por Soledad Morillo
Dos, tres, varias. Noches del mayor miedo posible que siguen a días de pánico. Es la noria del terror, pero a alta velocidad. Horas infinitas escuchando el traqueteo de las balas. A correr a esconderse en cualquier parte, a echarse al
Eso que llaman «oficialismo» o el retrato de «ellos»
por Soledad Morillo
Hago una clara distinción entre los que han votado rojo rojito y los que «mandan». Que pueden parecer lo mismo pero no lo son. Los ciudadanos de a pie que apoyaron este «coso» están en la lista de víctimas. Y haremos
El lenguaje del débil
por Soledad Morillo
Se dice, y se dice bien, que los países no tienen amigos, tienen intereses. Que la diplomacia es el arte de hacer coincidir esos intereses, generar alianzas, amainar los disgustos y las diferencias y evitar (o cuanto menos aliviar) los conflictos.
El retrato II: Nosotros, unidos o pura pérdida
por Soledad Morillo
Quizás uno de los mayores «logros» del chavismo y su tomo B, el madurismo, es haber hecho de los venezolanos ciudadanos enclenques, como gallinas patarucas. Parece que tuviéramos tatuada la frase «no se puede». Cualquier psiquiatra nos diagnosticaría depresión. Tenemos sobradas
21 de noviembre: cumpleaños y elecciones
por Soledad Morillo
El 21 de noviembre fue siempre una fecha importante en mi familia. Un 21 de noviembre, de 1949, en Maracaibo, nacía una niñita linda, mi hermana mayor, María Milagros de las Mercedes, «Mila». Mi mamá había tenido varios embarazos fallidos. Siete,
Sepultar la ingenuidad
por Soledad Morillo
El régimen ha emprendido una nueva campaña. Se visten de angelitos serenados y sueltan frases lindas. El hijo de Maduro se presenta con voz trémula a decir que como que se cometieron errores con eso de las expropiaciones, como si fuera
El retrato: Henrique, Juan, Leopoldo, María Corina
por Soledad Morillo
Henrique, Juan, Leopoldo, María Corina. Que se entienda bien, escribo sus nombres en estricto orden alfabético. Queridos por muchos, repelidos por otros. los cuatro. ¿Indispensables? Pues ninguno. Porque nadie es indispensable. Cada cual con sus fortalezas y su guacal de debilidades.
Alguien se confundió de Ernesto
por Soledad Morillo
Supongo que es un error. Una confusión. Lo que los ingleses llaman un «honest mistake». Tiene que serlo. Si no lo es, entonces ahora sí es verdad que no entiendo nada, nadita de nada. Teniendo como escenario la Inglaterra victoriana, La
No hay espacio para llantos de plañideras
por Soledad Morillo
Es muy difícil amigar a los militantes de base cuando han entrado en pleito por una u otra razón. Quienes nunca han militado en un partido político, por mucho que crean saber de política, acaso no entienden las dinámicas emocionales de
La presa política
por Soledad Morillo
La democracia no es fácil. Requiere ciudadanía muy avanzada. Supone compromiso vitalicio y siempre planteará desafíos. La democracia exige oficio y destreza en lo pequeño y lo cotidiano, y también en lo grandioso y en lo magno. La democracia te dirá
Para decidir no votar siempre habrá tiempo
por Soledad Morillo
Al cantante Raphael lo prepararon para un transplante de hígado. Estaba muy desesperanzado y cada día más deteriorado, pero igual lo preparaban para la posibilidad de que apareciera un donante. Una noche, inesperadamente, un muchacho sufrió un accidente, gravísimo, que le
Tarde de merengues en Palacio
por Soledad Morillo
No recuerdo bien si fue en el último o el penúltimo año de gobierno de Caldera II, cuando en un cumpleaños le llevaron una torta y unos mariachis para cantarle cumpleaños en Miraflores. No habían pasado veinticuatro horas cuando se armó
¿Democracia de castas?
por Soledad Morillo
Me aburre a morir la gente que dice que no tiene miedo. O son patéticamente egoístas y padecen de complejo de superioridad, o son irremediablemente idiotas y escogen vivir en el mundo de las amebas, o simple y llanamente mienten. Cuando
¿Dónde están las vacunas?
por Soledad Morillo
Cuatro sencillas y fácilmente comprensibles palabras le bastaron a Luis Herrera Campins para comunicar su estrategia y conquistar a los electores. En la más elegante mansión y en el más humilde rancho entendieron ese mensaje tipo «arepa» que se expresó en
Cada vez más sumergidos
por Soledad Morillo
Nadie sabe cuántos han sido vacunados en Venezuela, legal o ilegalmente. Es un número que comenzó guardándose en la oscuridad del secretismo y hoy no es posible de calcular. Porque en el mismo pote entran los vacunados abiertamente (con vacunas que
Ninguno puede solo
por Soledad Morillo
Churchill detestaba a Stalin. Y viceversa. A Churchill tampoco le hacía mucha gracia De Gaulle. Y viceversa. A Ike le ponía nervioso Monty. Y viceversa. A Patton no le gustaba mucho Ike. Y viceversa. Truman no se llevaba bien con MacArthur.
El juego lo ganan los jugadores
por Soledad Morillo
Decían Joe Napolitan y David Garth al respectivo candidato que asesoraban que «usted puede escuchar muchos consejos, pero siempre la decisión es suya y debe tomarla a solas, sopesando todo, poniendo en la balanza las ideas, sin olvidar jamás que la
Los silencios de Venezuela
por Soledad Morillo
Venezuela es un país de periqueras fugaces. Y de bochinche, diría Miranda. Pero quienes tienen que hablar de asuntos cruciales, esos callan. Mudos, como jirafas. Acaso sintiendo que desde su altura no tienen que rebajarse a mirar a los de abajo,