Despedidas Obligatorias

En el tema de las despedidas nos encontramos con sentimientos difusos, cuando se trata del sentido más literal de dejar ir a alguien tenemos que tras  un adiós se esconde el dolor espantoso  del duelo amoroso, al que tanto le huimos pero que nos alcanza inevitablemente.

Saber cerrrar ciclos no es una cosa de expertos sino de inteligentes, ya que se necesita valentía y esfuerzo, eso es lo que en la vida son lecciones de desprendimiento. No importa el tiempo ni las veces por las que pasemos por ello, aún hay que seguir atando cabos sueltos, para no dejarnos vencer y sobrevivir al sufrimiento. 

Cuando las razones de despedida no se tratan de rupturas por malos momentos, falta de comunicación y poco entendimiento, todo cambia y la historia es otra, a veces es más acida, como lo es despedir del mundo físico a un ser querido. Soportarlo, comprenderlo hasta su superación puede llevar más tiempo y es un impacto muy severo.

Vamos ajustarnos ahora a estos tiempos, en los que Venezuela nos ha hecho maestros en convertirnos en la ciudad con mil cuentos y despedidas de aeropuerto.

Despedirse de personas porque deciden irse del país y al no caber en sus maletas, es experimentar la niebla de los quizás, quién sabe y muchos más te extrañare, acompañado de impotencia hacia lo que no podemos cambiar de momento y resulta como un capítulo de ansiedad, tristeza y nostalgia que puede llegar a atormentar.

En mi propia experiencia, puedo contar que nada fue más difícil que aquella vez que me tome un café con la persona más cósmica y mágica que pude conocer, en medio de cada sorbo desdibujar mi sonrisa al conocer, que un pasaje y un destino en el mapa nos separaría de forma drástica como no lo sospeche. Deje ir las oportunidades, deje pasar grandes acontecimientos como enamorarse,casarse, confesarse, y amar, porque me negué a mi misma la oportunidad de plantar rosas sobre mis heridas.

Hoy se que el miedo solo te paraliza y a mi que me encanta el movimiento, me lance en paracaidas, ahora gracias a esa persona vivo intensamente, me curo de mi misma, de mi tristeza constante, de mis dejemoslo para más tarde, pero aunque se lo que pesa decir adiós, me he encargado de que mis letras vuelen y algún día le alcancen. 

De mi primer libro, Inefable, cito el Poema que prometí autografiarle cuando se publiquen los ejemplares, como siempre adelantandome quizás lo lea mucho antes.

Trazos torcidos

Trazos torcidos, gestos de una boca perturbada

te encontré en el peor momento 

a veces imagino que diferente hubiese sido, si tan solo hubieses sido tú primero.

Si te hubiese dicho que sí

si me hubiese lanzado al abismo ciego de estar contigo.

Quizás me hubieses rescastado 

no le estaría dejando nada al azar.

Sería por completo otra historia 

ahora estamos en cuentos separados

besamos otros labios.

Y aunque  no lo creas

siempre que suene en la radio nuestra primera canción

estaré deseando que tú tambien  en ese momento la estes escuchando

y que a tu mente le lleguen los recuerdos de ese encuentro allí en tu cuarto.

Pero así mismo como nos encontramos con trazos torcidos, hay una moraleja en todo esto. La esperanza existe mientras haya vida. 

Les prometo entre líneas que lo que esta destinado a ser será, incluso si lo desean de verdad lo pueden provocar, que algo suceda depende de ti.

La razón por la que escribo, es porque se que mis escritos estan viajando en este momento y pueden tocar fronteras, si eso pasa con las letras no estamos alejados de enderezar nuestros trazos. Para cerrar la idea, citare otro poema de Inefable, que esta titulado vida, esto es para todos ustedes para que no se queden con las despedidas y en vez de un trazo torcido, tracen  el plan para un reencuentro.

Porque te vere de nuevo JM .

Vida

Hermosa la vida que me permitió conocerte

bendito universo que nos regalo perfectos momentos

maldito destino que nos separó los caminos

pero fortuito futuro que puede volver a unirnos

sin fecha, hora, ni sitio.

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