¿Te anulas para evitar conflictos?

De la tolerancia a la sumisión

Cuando callas tu sentir para evitar confrontar o entrar en conflictos con otros, terminas anulándote y esta actitud tarde o temprano se revertirá contra ti, tu cuerpo y tus emociones te reclamarán lo que no pudiste o quisiste hacer.
Una cosa es tolerar que de hecho es una virtud, el entender que somos diferentes y dentro del amor se encuentra la aceptación de esas diferencias y otra muy distinta callar ante conductas de otros que afectan tu dignidad, tu integridad, tus derechos.
¿Qué ganas desde el aguantar callado?, la recompensa es la ausencia del conflicto pero quiero aclarar que si bien reduces o desapareces el conflicto externo agudizas tu conflicto interno de modo que el precio a pagar es muy alto.

Que un compañero de trabajo critique tu trabajo es tolerable, que lo haga ofendiéndote no; con tu pareja puedes tolerar diferencias en la frecuencia deseada de actividad sexual pero la desaparición de ese contacto íntimo no (a menos que haya razones de salud que lo impidan), ¿lo ves?
Con estas reflexiones no te invito a que des inicio a una batalla campal ante las situaciones que te afecten, no es pasar de la sumisión a la agresividad sino a comunicarte, de frente pero con respeto, a no dejar pasar bajo la mesa eso que te lastima porque aunque pongamos basura debajo de la alfombra y no la veamos seguirá estando allí y llegará un momento que saldrá más grande que cuando la escondiste.

Con amor,
Liliana Castiglione Asaro
Psicóloga 

Liliana Castiglione
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