PROPAGANDA OFICIAL, 14 AÑOS PROBANDO NUEVAS ENVOLTURAS

Por Edwing Salas

 

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Un corazón rodeado de una cinta tricolor, pegajosas canciones compuestas y ejecutadas por artistas de la farándula local y una simbología cuyo eslogan evolucionó de «Patria Socialismo o Muerte» a «Viviremos y venceremos».

 

En época de campaña se compite para que la gente escoja el mejor producto de la política. Como cuando vamos al supermercado, vemos artículos nuevos y artículos no tan nuevos que cambian su presentación para renovarse ante los ojos del consumidor.

 

Cuenta una anécdota: una vez, un asesor outsourcing de campaña le dijo al estratega de un determinado político. «Su candidato es el nuevo champú que hay que vender». Él no lo entendió así y la reunión de tormenta de ideas terminó de inmediato.

 

Slogans y frases que cautivan

 

Por catorce años hemos coexistido con elementos de una historia cuya iconografía roja en masas resulta inédita para Venezuela, pero que tiene sus orígenes y estándares en la propaganda oficial de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Cuba, Corea del Norte, China y Vietnam.

 

barack-obama-2Se podría creer que el nacionalismo arraigado y el discurso obrerista es la manifestación espontánea de un líder carismático con alta sensibilidad sobre la manera cómo viven y sienten los venezolanos. Eso es mitad talento del político y sus capacidades histriónicas, mientras, la otra mitad se debe a su equipo de asesores.

 

Ya sea de derecha, izquierda o centro, la tendencia política de la cual queremos que la gente se enamore, se necesita al pilar universal del capitalismo: Dólares, billete pues.  Mientras más tengas para invertir, tendrás mayores posibilidades de éxito, aunque esto no es una fórmula infalible y los equipos de asesoría lo saben de sobra.

 

En el caso venezolano el discurso «sincero» y sus consignas han pasado a ser el leit motiv de un producto o marca que persigue fines similares al «Me encanta» de McDonals o el «Just do it» (Sólo hazlo) de Nike.

 

Un ejemplo que ya se ha convertido en referencia obligatoria del mercadeo político es Barack Obama, quién en 2008 se hizo con la presidencia de Estados Unidos con la frase «Yes we can» (Sí se puede), cuya traducción textual al español la llegamos a oír en la campaña de Empresas Polar en la que se buscó levantar la moral de sus trabajadores y reforzar el lazo afectivo con la sociedad venezolana.

 

También se ha utilizado para impulsar el fervor por nuestra selección de fútbol vinotinto, de la mano con esta tradicional marca nacional.

 

Obama y su equipo jugaron con maestría en las redes sociales como Twitter, Facebook y Tumblr, lo cual, les proporcionó mucho voto joven y apoyo de muchos sectores de la vida nacional estadounidense, como por ejemplo, los del Show Bussines: Oprah Winfrey, Pearl Jam,  Spike Lee, Morgan Freeman y un largo etcétera.

 

Actualmente, él y su contrincante del Partido Republicano Mitt Romney han roto records en recaudación para sus campañas al totalizar 100 millones de dólares, cada uno por su lado.

 

Para las presidenciales de noviembre en EE.UU. Barack Obama acepta el desafío de optar a su reelección, potenciando sus estrategias con su indiscutible carisma y buen porte, aunque no la tiene fácil, ya que en este momento existe empate técnico entre ambos candidatos.

 

 Obama pertenece al Partido Demócrata, organización política cuya tendencia se cataloga de centro izquierda. Es izquierda sí, pero nunca la izquierda de Cuba o Venezuela, mucho menos la china o coreana.

 

Las características de la realidad de cada espacio geográfico poseen múltiples variables que las diferencian entre si y las hacen únicas, por tanto, la realidad de la izquierda norteamericana es una muy distinta a la realidad de la «izquierda» venezolana, muchas veces, para nuestro desconsuelo.  

 

Guerra Sucia

 

308410 10151080306459003 1381499733 nPráctica de compleja ejecución y con potenciales consecuencias negativas para aquellos que son objetivo de ella y para quienes la utilizan como arma. Estados Unidos es una quimera de este tipo de planificaciones y aunque parezca irónico, por la distancia ideológica que se quiere establecer con el país del águila calva, Venezuela es en la actualidad epicentro de este tipo de estrategias.

 

Hemos alcanzado nuevos niveles en cuanto a tácticas de descrédito hacia algún contrincante electoral. Paradójicamente, y según lo está reflejando la opinión pública, quién planifica y realiza estas trampas para salir favorecido, pierde puntos, porque demuestra su desgaste e incapacidad para generar nuevas propuestas y por eso, se ve obligado a usar la estrategia del enlodamiento.

 

El próximo 7 de Octubre será un día importante , no solo para los electores y factores políticos, sino también, para los asesores que están detrás de cada competidor, porque de su éxito depende el engorde de sus curriculums y honorarios, así como sus futuras estrategias frente a escenarios similares en los que pudieran encontrarse con un clima político donde se muestran nuevas propuestas con empaque atractivo y novedoso compitiendo contra viejos productos que requieran un cambio de envoltura.

 

 

@EdwingSalas

edwingsalas@gmail.com

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