OSWALDO RAMÍREZ: “EL GOBIERNO NO TIENE EL CHEQUE EN BLANCO QUE TUVO EN EL 2006”
Por Gabriela Amorín
Oswaldo Ramírez es Consultor Político y Director de la Firma de Consultoría Política ORC Consultores. Licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas, Especialista en Finanzas Públicas y Especialista en Gerencia Pública. Profesor de la Escuela de Comunicación Social en la Universidad Monteavila en las cátedras de Sociología Política y actualmente Opinión Pública y Comunicación Política. Ha trabajado en el diseño estratégico comunicacional de varias campañas electorales y de comunicación gubernamental en ámbitos nacionales, locales y regionales, además de ser uno de los primeros innovadores en materia de Política 2.0 y ahora 3.0.
Algunas de las encuestadoras más prestigiosas y especialistas arrojaban resultados muy cerrados, entre 250 mil y 500 mil electores, además, algunos de ellos mencionaron que el candidato opositor dependía, prácticamente, del voto indeciso y de la movilización. Sin duda la movilización fue masiva, incluso superando las expectativas de las encuestadoras. Tomando en cuenta todo esto,
G.L.: ¿Qué elementos impidieron a las encuestadoras arrojar, como ha ocurrido en otras contiendas electorales, resultados más acertados, qué elementos se encontraban fuera del alcance de estas empresas?
O.R.C.: Eso depende del punto de vista de que encuestadoras consideres, Encuestadoras como el IVAD y Datanálisis acertaron el resultado electoral, y cercanamente GIS-XXI. En el caso de Consultores 21 y Varianzas la diferencia fue distinta; pero más allá de eso es importante destacar elementos como la cobertura geográfica de esos estudios, si fueron encuestas en hogares o telefónicas, si la intención de voto se dio de manera simulada o no. Hay que recordar que una encuesta siempre es una foto del pasado que permite inferir algunas variables del futuro, y esas variable se enmarcan dentro de un nivel de confianza y tienen un error muestral.
G.L.: ¿Cuál considera que fue el comportamiento de los indecisos en este caso?
O.R.C.: Generalmente los indecisos se inclinaban hacia la opción del bloque de oposición, pero es algo que es muy difícil de precisar debido a que ese indeciso realmente tendrá su opción en el “momento de la verdad” que es el acto del voto. No hay ninguna metodología que permita estudiar ese fenómeno de cómo es el comportamiento del indeciso en el último momento. Está elección realmente mostraba en la última semana un margen muy bajo de indecisos.
G.L.: ¿Qué elemento permitió a Hugo Chávez obtener una ventaja tan amplia? ¿El resultado fue producto de los últimos momentos de campaña o ya se venía arrastrando tan amplia diferencia?
O.R.C.: Una realidad es que Henrique Capriles creció en las últimas 3 semanas previa a la elección, momento en el cual Hugo Chávez salió realmente a hacer campaña todos los días (tratando de ganar el tiempo perdido). Chávez pudo perder la elección, pero esa operación remate, ese mea culpa al reconocer los errores de su administración y pedir perdón por la ineficiencia, permitió a muchos seguidores volver a renovar ese contrato que tenían con el líder. Pero más allá de eso había otros elementos previos a la elección que si pudieron afectar al chavista light: La visión apocalíptica de que Es Chávez o el caos, la matriz de opinión de que con Capriles se acababan las misiones y por otra parte, el miedo a perder el trabajo o incluso el secreto de voto pudieron afectar. Si bien se partió con una amplia diferencia, la brecha se cerró en el transcurso de la campaña.
G.L.: ¿Cómo explica los resultados obtenidos en estados que habían tenido una tendencia electoral opositora en otras contiendas, como Zulia, Carabobo, Lara, Nueva Esparta, Distrito Capital? ¿Qué ocurrió en el estado Miranda en dónde la ventaja para la oposición en las últimas contiendas había sido un poco más holgada, esta vez vemos una diferencia mínima?
O.R.C.: No es lo mismo que Hugo Chávez se mida electoralmente a que lo haga un gobernador determinado o una idea determinada (como en la Reforma), en Venezuela se da un fenómeno en el que hay gente que puede votar por Hugo Chávez como presidente, pero escoge a un gobernador o alcalde de tendencia distinta debido a la cercanía para resolver los problemas reales; eso lo hemos visto en 2004 y 2008. Hay ciudadanos que evalúan como positiva la gestión del gobierno nacional, pero a la vez pueden evaluar como positiva la gestión del gobierno regional.
G.L.: ¿La abstención jugó algún papel importante? ¿Pudo haber modificado los resultados una participación aun mayor? ¿Qué opina de la movilización en general, tanto de oposición como del oficialismo?
O.R.C.: Las elecciones se ganan el día que se ganan, y ese día es el día de la elección. En esta elección el papel de la movilización partidista era importante. El PSUV, al ser el partido mayoritario tenía una fortaleza en movilización, mientras que los partidos opositores tenían un techo y dependían más de la espontaneidad del voto (que me atrevo a decir que ese voto espontáneo es mayor en la oposición que en el oficialismo). En relación con la abstención, es hasta ahora un proceso inédito por el alto nivel de participación que superó el 80%. En Venezuela, existe una abstención estructural del 30% aproximadamente. No creo que si hubiera habido más participación esta hubiera modificado los resultados finales; Venezuela está polarizada, con unos bloques que políticamente tienen un peso similar, yo lo advertía, el piso de ambos bloques es 40%; a partir de allí lo más probable que los abstencionistas se ubiquen a partes muy similares.
G.L.: Los rumores indicaban en tempranas horas de la noche que los resultados beneficiaban al candidato opositor, ¿qué ocurrió en último momento?
O.R.C.: Rumores son rumores; y la única forma de saber si la elección estuvo dominada por un bloque u otro durante el día es teniendo acceso a los exit poll (encuestas a boca de urna), pero un exit poll tiene un margen de error alto y no necesariamente predice el resultado, sobre todo en procesos nacionales. Un rumor puede ser sembrado para generar un comportamiento o una actitud determinada y nunca se conoce su fuente y su intencionalidad, por lo que al final hay que ser cautos. El problema es que ante la ausencia de información y la necesidad de la misma, mucha gente los cree muy rápido.
G.L.: ¿Cree que las irregularidades que se presentaron antes y durante los comicios, como ventajismos, violación a la normativa electoral, amedrentamiento por sectores del oficialismo, dificultades con las máquinas de votación, retraso del proceso en algunos centros, etc., pudieron tener incidencia en los resultados?
O.R.C.: No lo creo, al final había una alta disposición a votar y el voto estaba preconfigurado en la mente del elector desde hace tiempo.
G.L.: ¿Qué sigue políticamente? ¿Qué deberían hacer los dirigentes de oposición para recuperar los ánimos de la mitad de la población en vista a las próximas elecciones? ¿Cómo recuperar los espacios perdidos?
O.R.C.: Hay una elección en puertas, y si la oposición no mantiene un alto nivel de articulación en torno al objetivo de mantener y conquistar más territorios, el mapa del país se puede pintar de rojo como en el 2004. El hecho de que el oficialismo hay ganado en Zulia, Lara, Miranda, Nueva Esparta y Distrito Capital no implica a priori que reconquistó esos espacios para sus candidatos aspirantes, porque la única forma de que el efecto portaviones de Chávez funcione es que salga a hacer campaña por esas personas en esos estados.
G.L.: ¿Estos resultados agudizan la polarización del país?
O.R.C.: Por ahora no, el país tiene pequeñamente inclinada la balanza a un lado. Dependerá de las siguientes acciones del Candidato Ganador, el ahora relegitimado Presidente Chávez, y si esas políticas públicas son eficientes o no. Por ahora habrá una luna de miel con sus votantes y con la oposición.
G.L.: ¿Estos resultados cómo afectan al Hugo Chávez? ¿Cómo es su visión del panorama para el sector oficialista sin el apoyo de 6 millones de electores?
O.R.C.: Pueden gobernar sin problema, porque para ellos en 14 años la política ha sido vista de manera antagónica: o estás conmigo o contra mí, es VITA MIA, MORS TUA. También dependerá de los candidatos a gobernador en las próximas elecciones, si salen ministros o como serán los enroques ministeriales. Chávez sabe que puede caer mal la imposición de candidatos (como con el caso Ameliach-Lacava en Carabobo)
G.L.: ¿Cuál es a partir de ahora el rol de Henrique Capriles? ¿Cómo queda su liderazgo?
O.R.C.: Henrique sale fortalecido en su liderazgo, él tiene en sus manos mantener aglutinada a la oposición por al menos los próximos 12 meses. Dio una muestra de trabajo incansable y sabe que su carrera apenas empieza. Para mi Henrique termina de hacer entender a la gente que se tiene que marcar una distinción entre la vieja forma de hace política y la nueva, y él representa esa nueva forma (junto a muchos mas venezolanos).
G.L.: ¿Cómo ve usted el panorama general?
O.R.C.: El gobierno no tiene el cheque en blanco que tuvo en el 2006, en el que venció con 26% de diferencia a Rosales. Sabe que tiene que ser eficiente para resolver los problemas a la gente, porque si no la luna de miel se acabará y además con el aliciente de tener que dar muestras reales de resolver el problema de la inseguridad. Por los próximos 3 meses seguiremos en la dinámica electoral, pero con la amenaza de que la oposición se abstenga y el chavismo gane territorio o viceversa. En lo económico, el gobierno deberá trabajar rápidamente en recomponer la política económica y cambiaria, que quedó metida en una especie de congelador por la campaña presidencial y de igual forma reactivar la industria petrolera, debido a los accidentes por ineficiencia en el mantenimiento. Muchos venezolanos saben que deben trabajar en realmente conseguir la unión y la reconciliación nacional. Ese es el reto más importante que tenemos como Nación en este momento.