YO VOTANTE
Por Emily Díaz
Al momento en que fue aprobada la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y puesto en vigencia su marco legal, se consagra la composición del Poder Electoral. Esta fecha fue considerada histórica para todos los venezolanos, ya que representaba el inicio de una democracia óptima.
Desde ese día dejamos de ser habitante para ser ciudadanos, y como ciudadanos de este país tenemos la responsabilidad de decidir nuestro destino. El pueblo de Venezuela predomina por su soberanía, la cual se ejerce a través del sufragio y todos conocemos que el sufragio se ejerce mediante votaciones libres, directas y secretas.
Votación libre quiere decir, sin presiones ni intimidaciones. Universal, que pueden votar todos: hombres y mujeres, ricos y pobres, cultos y analfabetos. Directa, quiere decir que se eligen directamente los representantes que van a actuar en nombre del pueblo, sean diputados o el Presidente, etc. Secreta, quiere decir que el voto no debe ser revelado.
Pero muchas son las vertientes que actúan en el sufragio y muchas son las polémicas que han generado, a nivel mundial, las últimas elecciones presidenciales en Venezuela.
El derecho al sufragio es fundamental y tan importante, que en toda democracia representativa, el sufragio universal viene a significarse como el medio idóneo para la integración, conformación y legitimación de todo Gobierno. Hoy parecen fuera de lugar las consideraciones ideológicas o de conveniencia política que se alegaron hasta una fecha no tan lejana para defender tal posibilidad pero no con esto debemos olvidarlas «votar en las elecciones constituye un derecho y una obligación del ciudadano».
Ya aclarado el punto de lo que significa ser un ciudadano con derechos de votar, pasamos a otro punto. Las pasadas elecciones todos los venezolanos tuvimos la oportunidad de alzar la mano para elegir al nuevo gerente de este país el ambiente tuvo sus altos y bajos con amenazas y rumores que solo preocupaban a unos pocos que estábamos en un centro de votación desde las 4 de la mañana, pero soy testigo de que el acto se llevo a cabo con total normalidad.
La mayoría de los votantes comenzó su día muy temprano. Hay registro de electores que llegaron a estar en sus centros a las 2 de la mañana, para no hacer la tradicional cola, para los que el sueño los domino la hora promedio era de 6 a 8 de la mañana. Todos sin excepción comenzaron el día con el Paso 1. Buscando en que mesa procederían a realizar su derecho, comienzo que causo polémica en twitter llamándola “operación morrocoy” por las colas que genero durante el proceso.
Al ya saber cuál era la mesa de votación te esperaría el Paso 2. En donde el presidente de mesa daba las explicaciones necesarias para continuar su proceso lo más rápido posible, al estampar la huella en la máquina para saber si estabas habilitado se procedía a llegar al Paso 3. Ya activada la maquina por el operador representante del CNE encontraría la boleta electrónica, imprimía su elección y listo había ejercido su derecho.
A decir verdad el proceso era un tanto corto, difícil para quien no se había decidido a un; pero en su totalidad corto y muy tranquilo. El plan república no tuvo incidentes con los civiles salvo algunas excepciones y garantizo junto a los policías desde muy temprano la seguridad y el orden, las maquinas en su mayoría funcionaron a la perfección, los problemas que presentaron fueron por los que operaban dichas maquina al no tener falta de información en el uso. Pero más allá de algún delito electoral todo trascurrió con normalidad.
Felicito a todos los venezolanos que participamos en este evento y los invito a estar presentes de la misma manera en el próximo y ser parte de la historia cada vez que esta nos llame dejando manchas de tinta y no de sangre.