EDITORIAL #141: LA VENEZUELA DE SCHRÖDINGER
Durante la década de los años treinta, el físico Erwin Schrödinger, intentó explicar algunos preceptos de la mecánica cuántica, a través de un experimento imaginario que, con el pasar del tiempo, se denominó El Experimento del Gato de Schrödinger o Paradoja de Schrödinger, y su objetivo era ilustrar las diferencias entre interacción y medida en el campo de la mecánica cuántica.
Esta paradoja consiste en imaginar a un gato dentro de una caja, que también contiene un curioso y peligroso dispositivo, que podría causar su muerte. Este dispositivo está formado por una ampolla venosa, un detector de Partículas Alfa y un martillo, si es activado, el gato muere instantáneamente, pero si no llega no ocurre nada y el gato continúa vivo. Al cabo de una hora, se produce el resultado de esta interacción, en el interior de la caja, hay un gato pero no se conocerá su estado hasta que la caja no sea abierta, y se afronte su contenido.
Actualmente, el Gato que ilustra Schrödinger, representa la realidad venezolana. Ambas polaridades, oficialistas y opositoras, permanecen inertes ante un futuro que augura ser incierto y escabroso. A través de la tensión acumulada, la incertidumbre y los altísimos niveles de parcialidad, los problemas de nuestra sociedad desembocan en escenarios de discordia y/o violencia. Hemos agredido los lazos que nos unen como nación, olvidando la naturaleza de su concepción, ya que son utilizados en discursos de distintas índoles, y abarrotan el día a día. Esta apreciación trae como consecuencia el colapso del Estado, la evasión de las crisis, la no regulación de las libertades y a la negación del autogobierno del pueblo. Por otro lado, se están gestando movimientos que hacen un llamado a la conciencia, a la preservación de la individualidad, a reflexionar sobre la decadencia del estado, y a la legitimación de la constitución.
Las personas que no aprenden de sus errores están condenadas a repetirlos. Es por eso que debemos informarnos de nuestros derechos y deberes, hacerlos valer, y cada uno de nosotros, desde su trinchera, elevar una voz. Venezuela es un territorio noble, pero con una historia voluble, llena de acciones improvisadas, que resultan ser beneficiosas para una minoría.
En el 2013, nuestro país podría experimentar cambios de orden social y político, el panorama económico no es completamente claro. Este año, Guayoyo en Letras asumirá nuevos retos, manteniéndose como un espacio para el encuentro y el intercambio de ideas, fomentando el emprendimiento entre los jóvenes, analizando el acontecer nacional e internacional, y presentando sus contenidos en un lenguaje fresco y digerible, ya que en esta época es imprescindible la conciliación. Queremos invitarlos a ustedes, nuestros lectores, a ser participes de este proyecto, que continúen apoyándonos, porque cada semana, nosotros tendremos una nueva edición para ustedes.
María José Castro
Directora Editorial
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