NO ES HORA DE ROMPER LA UNIDAD

Por Andrés Abreu

 

Hace algunos días Henrique Capriles ofreció unas declaraciones al diario Panorama de Maracaibo en donde de alguna forma desprestigiaba el trabajo realizado por Diego Arria y María Corina Machado, ambos pre-candidatos presidenciales en las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática en febrero de 2012.

 

Afirmando que entre Pablo Pérez y él habían acumulado el 94% de los votos de los electores que votaron en esas elecciones, Capriles declaró que al no haber obtenido o representado la mayoría del voto opositor, estas personalidades no deberían ser tomados en cuenta. O al menos eso es lo que se analiza de su discurso.

 

Hoy estamos a casi un año de aquellas elecciones primarias en donde resultó ganador Henrique Capriles y se enfrentó en las urnas al candidato Presidente Hugo Chávez, siendo este último reelecto como presidente. Ahora, ¿Por qué Capriles desprestigia las opiniones de los otros precandidatos?, ¿A dónde quiere llegar con todo esto?

 

Desde el punto de vista de algunos electores, a Capriles le faltó en la campaña presidencial la imagen de los otros 5 precandidatos, quienes en algunas ocasiones acompañaron al Gobernador en sus recorridos pero no fue un acompañamiento constante. Si bien es cierto que todos desde sus partidos o desde sus iniciativas se encontraban trabajando por esta candidatura unitaria, se habían olvidado de aquella imagen donde se tomaban las manos luego de cada debate y luego de los resultados de las primarias.

 

Ahora que ya pasó el 7 de octubre, se perdió la Presidencia de la República y se perdieron 20 gobernaciones, algunos personajes como lo son María Corina Machado y Diego Arria, discrepan en algunas de las decisiones y declaraciones  del «Líder de la oposición». Discrepancias que son totalmente válidas y que no deben dar pie a discursos en donde se juzgue si pertenecen o no a la Unidad.

 

Luego del 7 de octubre cada uno de los precandidatos continuó trabajando desde sus iniciativas por el futuro. Pablo Pérez por su candidatura en el Zulia, Leopoldo López en la coordinación de Voluntad Popular, María Corina Machado en la Asamblea Nacional y en el nacimiento de Vente Venezuela, Diego Arria en sus llamados al país a que entiendan qué está pasando y qué nos estamos jugando, y Pablo Medina por su gremiobde trabajadores. Henrique Capriles volvió a la Gobernación de Miranda y comenzó una nueva campaña por la reelección.

 

Desde el momento en que Capriles vuelve a la Gobernación pierde la imagen de líder nacional para muchos. Volviendo la oposición a seguir a cada uno de los líderes que seguían antes del 7 de Octubre; unos con Capriles, otros con María Corina, Arria, López, etc. Sin embargo todos se encontraban bajo el paraguas de la Mesa de la Unidad Democrática. Mientras tanto el PSUV se preocupaba por la salud de su Comandante y por buscar fallas en las bases de su propia tolda en un intento de fortalecer el chavismo, temporalmente sin Chávez.

 

Si algo es cierto es que luego del 7-O se hizo necesario pensar en cómo llamar gente del chavismo y lograr que se identifiquen con la alternativa opositora, porque realmente para ganar unas elecciones se necesita más gente, gente que hay que convencer porque ya hay mucha más que convencida. Sin embargo no se deben tomar decisiones precipitadas, se debe proceder con mucha cautela porque es un terreno en donde se puede ganar pero también se puede perder, y mucho. Solo con un apretón de manos se puede perder la confianza de algunos electores, y desprestigiando a otros líderes se pierde mucho más.

 

Y esto no es un análisis vacío, si bien está hecho desde el punto de vista de una sola persona, se inspiró en muestras de lo que considero actualmente uno de los termómetros sociales más efectivos: El Twitter, en donde encontré tweets de personas que ni conozco que decían cosas como «Esta no es la salida», «Capriles eso no es correcto» y uno que me pareció emblemático: Como me pesa haber votado por ti.

 

Entonces estamos ante una realidad que no se puede ocultar: La oposición, o parte de ella, está decepcionada de lo que está pasando con quien alguna vez creyeron que era el «líder de la oposición» y esto es muy peligroso, porque se puede traducir simplemente a una abstención muy grande ante unas posibles elecciones presidenciales entre Capriles y Maduro. Va a ser necesario entonces realizar otras primarias, o lanzar varios candidatos lo cual dividiría el voto opositor.

 

Recordemos que el  venezolano es muy cambiante, hoy puede estar con Capriles pero mañana puede estar con Maduro o con ninguno, lo cual es peor aún. Se hace necesario e importante reunificar la Unidad, recoger y volver a unir algunos trozos que se han separado, fortalecer ese paraguas que nos cubría a todos y sobretodo no empujar a los compañeros fuera del paraguas. Solos no somos nadie, juntos podemos continuar y salir airosos de esta lucha, vamos a tomarnos nuevamente de las manos y trabajemos por ese camino, por esa mejor Venezuela que es posible si estamos unidos, porque unidos somos mayoría.

 

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