HOSPITALIDAD VENEZOLANA

Por Emily Díaz

 

Cuando se crea la tierra que hoy llamamos Venezuela , se crea una tierra fértil , con espacios amplios , paisajes y gente exuberantes en fin, recursos para vivir completos y felices durante toda la eternidad. Gracias a todas estas bondades se criaron personas llenas de gratitud, hospitalidad, sabiduría, entusiasmo, resaltemos la hospitalidad.

 

Si no crees lo que te digo, por causas que políticamente nos desequilibran el juicio actualmente, te cuento que en 1800, en su viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, cuando Alexander von Humboldt describió a Venezuela, dio testimonio de la generosa hospitalidad de sus gentes, atribuyendo la amable disposición de su carácter al clima paradisíaco y la fertilidad de las tierras, que les permitía vivir sin esfuerzos.

 

Mas adelante, específicamente dos siglos, apareció elogiando a los venezolanos el escritor y critico español Juan Manuel de Prada por BBC de España y dijo que “En ellos he descubierto una efusión cordial, una hospitalidad ferviente y sincera que me ha deslumbrado. Uno llega y, de repente, todas esas reservas que, presuntuosamente, consideramos un avance de la urbanidad se desmoronan: existe tal desprendimiento, tal entrega sin embages, tal afluencia de afectos en estas gentes por las que circula nuestra misma sangre… Nunca había descubierto tanta curiosidad intelectual, tanto afán abnegado por responder a la fatalidad con una sonrisa, tanta belleza y simpatía floreciendo por doquier, aun en medio de infortunio”.

¿Qué te parece ésto chico? , me sonrojo de solo pensar que es conmigo. Prosigamos.

 

Si quieres más pruebas de la calidad humana de los venezolanos, te cuento que en la Segunda Guerra Mundial , nuestro país, en ese momento presidido por Eleazar López Contreras fue ejemplo de hospitalidad para con los judíos provenientes de Austria, realizando uno de los movimientos mas emotivos en la historia venezolana.

Para ese entonces el recibir a esta comunidad era una intromisión política, ya que se le estaría llevando la contraria, del que en ese entonces estaba a cargo de uno de los movimientos mas atroces e inhumanos de la historia, Hitler. Pero eso no fue impedimento para que el gobierno venezolano recibiera a estos extranjeros, ni para que los habitantes de Puerto Cabello les diera una bienvenida calurosa. Para completar las bondades de este país los perseguidos ya resididos en Mampote, en menos de un mes tenían trabajo , comida y hogar, qué más se puede pedir.

 

Si quieres probar lo que escribo hoy aquí, tan soló sal a la calle y veras un sin fin de extranjeros a los que hoy en día , nunca llamamos de esta forma y que para los ojos del mundo son venezolanos sin importar nacionalidad, no se les discrimina , ni se les hace a un lado a la hora de reclamar sus derechos como habitantes de esta tierra, cuando compartimos, no vemos si son árabes, judíos, colombianos, o bolivianos. Solo vemos un rostro amigo con quien podemos compartir y tomarnos unas birras ese viernes que tanto esperamos en la semana.

Los venezolanos tenemos el corazón tan grande como el universo aunque actualmente no se vea tanto como en los años mozos donde veías techos rojos y gente con sombrero. Pero se que muy dentro de nosotros seguimos siendo esas personas nobles y confiadas que a la larga siempre merece lo mejor.

 

Y si alguien me pregunta ¿Qué te gusta más de ser venezolana? Responderé: ser hospitalaria , querer y joder con cuanto extranjero llegue a mi país.