SOCIEDAD VENEZOLANA VS HOMOSEXUALIDAD

Por Julián Fejure

 

Estoy encerrado…quiero manifestarme…

La homosexualidad es un tema del que cada día se habla más para criticar y destruir, un porcentaje muy bajo lo acepta o admite poder convivir con personas a las que le atrae el mismo género. En una sociedad tan difícil como la nuestra, en un país cargado de malas visiones, susurros al oído y una cultura herméticamente cerrada decidí hacer como los submarinos e ir directamente a las profundidades de los pensamientos de algunos protagonistas de esta historia.

 

Mi primer entrevistado afirma que la aceptación empieza en casa primero y que hay que aprender a valorarse, cuidarse y quererse porque solo de esa forma los demás verán lo que realmente son y así eliminar esa visión de locos y enfermos, “Solo así podemos hacernos respetar tanto en casa como en la calle”.

 

Él también dice que aún en este país los homosexuales no pueden agarrarse de la mano con su pareja  porque en la calle hay mucho disparate y aún muchos miembros de la comunidad GLBT no se dan a respetar del todo. Un valor importante le da mi primer entrevistado a la creación de valores y conciencia respecto a lo que está bien o mal porque es algo que va más allá de agarrarse de la mano con una persona del mismo sexo sino que una cosa lleva a la otra, primero las manos, luego los besos, después la agarradera y hay que tener muy en claro el cuándo y el donde para evitar los malos comentarios y visiones que se corren dentro de la sociedad.

 

Recomienda a los homosexuales en general  proponerse una meta, proyectar lo que quiere que piensen de él o ella porque debido a la falta de auto respeto es que se produce el bloqueo de la sociedad hacia los homosexuales. 

 

Mi segundo entrevistado, afirma que Venezuela es un país de medias verdades y esto no deja de lado a la sexualidad.

 

“Si bien es cierto que estamos en una sociedad machista, donde el mayor insulto es vilipendiar la sexualidad de alguien también es cierto que la presencia de la persona abiertamente homosexual, bisexual o incluso transexual está presente en la calle sin mayores agresiones que las de algún puritano transeúnte que insulte a sus espaldas o el burlón típico de nuestra cultura que haga algún chiste que caiga en lo ofensivo.”

 

Considera que nuestros mayores héroes humorísticos nacionales son aquellos que hacen burla de la homosexualidad y que aún falta tiempo y educación para que seamos una sociedad que acepta la sexualidad diversa, pero con el tiempo los derechos que ha ganado en los últimos años este segmento de la población crecerán progresivamente.

 

Esta importante fuente viva que también lucha por defender los derechos de los homosexuales en el país  afirma que es un camino largo y tedioso que aún posee muchos retrocesos, como los que se producen en tiempos de campaña electoral donde la principal arma para desmoralizar a un candidato es su sexualidad mientras otros apuestan por mantener una sociedad conservadora y hagan uso de la religión en la sociedad para criticar el avance de los derechos civiles igualitarios entre la población sin importar su sexualidad.

 

Mi tercer testimonio considera que la sociedad venezolana aún no acepta a la cultura gay por no leer al respecto, por quedarse en el rumor. “En la sociedad de nuestro país todo forma parte del 50/50 ya que la educación aún es poca, la ubicación geográfica de nuestro país no permite que muchas personas  se acostumbren a ver algo que va más allá de los parámetros conocidos y porque las personas de nuestra sociedad son fáciles de sorprender con cualquier cosa”. Demostrar el sentimiento que tienes hacia tu pareja sin importar el sexo que sea es una decisión propia porque no hay ley que lo prohíba pero hay que hacerlo con respeto a los que nos rodean.

 

Mi cuarta entrevista toco el punto familiar en donde grupos minoritarios aceptan a sus familiares homosexuales, sin embargo la sociedad venezolana como tal no lo ha aceptado por completo. “Creo que ni siquiera un 20% de la población lo acepta porque aún se ven manifestaciones de intolerancia, rechazo y discriminación tanto en el hogar como en los espacios públicos. Me encantaría tomar a mi novio de la mano libremente pero la presión que ejerce la sociedad no me lo permite, me gustaría que muchos pensaran como se sentirían si esto les pasara a ellos”.

 

Como nos podemos dar cuenta todos estos testimonios buscan a gritos un trato igualitario, respeto y sobre todo mucha conciencia respecto a lo que se debería mejorar en la cultura del arcoíris, por eso a través de sus testimonios se busca transmitir un mensaje a diversos sectores de la población, el homo y el heterosexual,  para educar y fomentar el apoyo de los seres queridos, leer más del tema, crecer como personas y de esta forma construir una sociedad mas plural, justa y amplia.

 

NO DISCRIMINES- INCLUYE- ACEPTA Y MANIFIESTA EL AMOR SIN ATADURAS.