MADURO ASUSTA A LOS PRESIDENTES

Por Nancy Colina.

 

NANCYCOLINAEn sus cadenas presidenciales, Nicolás Maduro tiende a sorprender constantemente a quienes le escuchan, porque en el mismo discurso habla primero de algo suave, como la necesidad de establecer el diálogo para superar la polarización que nos divide, pero como sus intervenciones son tan largas y evidentemente padece de mala memoria, se le olvidan estos amoríos y se dispara en una larga diatriba que termina en insultos contra el primero que ha hecho algo que a él no le gusta.

 

Esto se llama incongruencia cognitiva, que sorprende a criollos y foráneos. En esos momentos nos agarra desprevenidos y en medio de todo no sabemos si reír o llorar. Es el asombro por su marcada torpeza, que aún cuando pensemos que no es el Presidente que deberíamos tener, la verdad es que da lo que se llama pena ajena.

 

Recientemente hubo un alboroto mediático porque Capriles fue recibido por el Presidente Santos. Maduro de inmediato calificó el hecho como “una operación psicológica contra el chavísmo, que se dirige desde Bogotá”

 

Es bueno destacar que los peores calificativos que pronuncia están dirigidos a personalidades que de alguna manera apoyan la causa de Henrique Capriles, quien anda visitando a los máximos representantes de los países, para personalmente ponerlos al tanto lo que esta pasando en el país.

 

Estos arranques de ira de nuestro personaje hace sus efectos y de pronto la programación que han establecido los representantes de la unidad, automáticamente sufre un cambio, porque algún jefe de estado alega que no es el momento, por lo menos eso se deja ver entre líneas.

 

Es de suponer que los demás mandatarios se espanten y piensen: La pizuña, mejor nos quedamos con el que está puesto, así sea de mentirijillas, porque Venezuela tiene además de petróleo, una tendencia compulsiva de regalar mucho, o en su defecto de aceptar convenios que nos benefician.

 

Si analizamos por encima la situación, todo esto es hasta gracioso; Presidentes asustados por un desquiciado. Puede ser que en medio de tantas incongruencias que dice Maduro, algunas sean reales, pero para eso existe la diplomacia.

 

Sólo por la actitud que a veces tiene, en algunos casos, resulta todo un personaje que despierta la hilaridad. Levanta la mano con una foto pequeña del difunto Chávez y con toda energía mueve la otra, para amenazar, como diciendo: si no hace esto así y tal, recibirán un castigo. Son tantas las amenazas que hace a los demás países, que aún cuando hay mandatarios que le dicen que es un disparate, no lo acepta y sigue con su tema.

 

El hecho de ver esto gracioso tiene su sentido. Sólo hay que pensar que cuando una persona se cae, muchos ríen, aunque luego sientan vergüenza. Es la sorpresa que ocasiona un momento inesperado. En mi opinión y así me ha pasado, nuestros individuos dicen algo disparatado, como es costumbre, me río, aunque casi que inmediatamente me cambie el humor. Napoleón Bonaparte decía: “Dejad que los enemigos cometan sus errores.”

 

@nancycolina1

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