DILE NO AL ACOSO ESCOLAR

Por Isabel Ramírez

@IsaRamirez16

 

 

 

Todos sabemos que en nuestro país la violencia ha ido creciendo desatadamente en los últimos años, tanto así que ha llegado hasta las aulas de escuelas y universidades. Lastimosamente, esto no debería sorprendernos ya que la violencia se ha convertido en una cultura que ha ido inmiscuyéndose en todos los sectores de la sociedad, desde la familia hasta la política, al punto de considerarla como algo normal.

 

Hay un tipo de violencia que no es considerada peligrosa pero que tiene consecuencias enormes. El bullying o  acoso escolar, es el maltrato físico o psicológico deliberado que recibe un niño o adolescente por parte de un “bully” o acosador por tiempo determinado.  Dentro de este maltrato se encuentran las burlas, el acoso, los golpes, el robo de objetos personales, bromas pesadas y todo aquello que cause humillación en la victima. También los chicos pueden ser acosados por tener un color de piel distinto, por alguna incapacidad o por su preferencia sexual.

 

En Venezuela, el acoso escolar no se toma realmente en serio, ya que el venezolano está acostumbrado a las bromas y a la burla y no entiende que existen personas que son muy susceptibles a ellas y más aún, si se trata de niños o adolescentes que no tienen la capacidad para defenderse del todo. A veces no nos damos cuenta de que nuestros hijos, hermanos o conocidos están siendo acosados en el colegio porque no entendemos que esas bromas pueden pasar a ser algo más que un simple chiste y lo vemos como “cosas de estudiantes”.

 

Las consecuencias que esta práctica deja en los chicos que la sufren son enormes, desde baja autoestima hasta trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, perdida de interés por la escuela y fobias de difícil solución.

 

¿Cómo detectar si alguien está sufriendo de acoso escolar?

 

–          Cambios en el estado de ánimo y comportamiento del niño.

–          Tristeza o irritabilidad.

–          Cambios en los hábitos de sueño o apetito.

–          Se niega o protesta para ir al colegio o inventa enfermedades para faltar.

–          Presenta moretones o heridas frecuentemente.

–          Se muestra nervioso, distraído.

–          Desaparece su dinero y pertenencias personales y no es capaz de explicar que ocurrió con ellas.

 

No siempre  estas características significan que alguien esté sufriendo de acoso escolar, pero sí sirven para estar alerta y ahondar un poco más en lo que está ocurriendo en la escuela. En caso de ser cierto y que sí este ocurriendo el maltrato, entonces tenemos que hacérselo saber a la escuela inmediatamente para que puedan controlar la situación ya que la mayoría de las veces la institución nunca está al tanto de que estos problemas ocurren, debido a la vergüenza o el miedo que el chico tiene a las represalias.

 

Es por esto que tenemos que estar atentos y desde la casa y en los colegios mantener siempre una comunicación constante con los chicos acerca del tema. Mantener en el hogar un ambiente amable y demostrando mucho amor, ya que generalmente los niños aprenden las conductas abusadoras de la misma familia o de la televisión, por lo que hay que controlar los programas a los que se expone al chico.

 

En la escuela hay explicar lo que significa y hacerle entender a los estudiantes que esta práctica está mal y que tienen que respetarse los unos a los otros. La institución tiene que demostrar disciplina y que existen consecuencias y ayuda para aquellos que sean agresores y victimas.

 

Y siempre hay que recordarle a la victima que no tiene la culpa de ser agredido, que no tiene porque hacerle frente a la situación solo y hacerle entender que él no es el problema, el agresor lo es. También enseñarles a los chicos que tienen que tratar a los demás como quieren ser tratados, aprender a ayudar siempre al que lo necesite y en caso de requerir ayuda, que nunca dude en pedirla.

 

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