HABILITANTE MATA GALÁN
Por Luis Guillermo Valera
@guilloescritor
El saber popular reza: “En nuestros países latinoamericanos el plomo flota y el algodón se hunde”. Y es que eso es lo primero que viene a la mente cuando nuestro buen Señor Presidente, Nicolás Maduro, repite las mismas malas mañas de su pae: Una Ley Habilitante.
Que para combatir la corrupción, que para reformar el sistema, que para crear la nueva ética socialista y el nuevo modelo económico pensado en el ser humano por encima del capital ¿acaso no se pudo llegar al Socialismo del siglo XXI con la sabia dirección del Comandante Eterno en lo que va siglo?
¿Es realmente necesaria una medida semejante cuando el oficialismo ya controla todos los Poderes Públicos, gobierna en la inmensa mayoría de Gobernaciones y Alcaldías; controla como gata recién paría la Asamblea Nacional, les quita el derecho de palabra a los diputados opositores, les suspenden el sueldo y, sea dicho de paso, les caen a golpes cuando ya no pueden contener su más-que-amor-frenesí?
215 y las que faltan
La creación del Bandes, la reconversión monetaria, reformas y re-reformas a la Ley de la Fuerza Armada, las Grandes Misiones, la disolución de organismos públicos y la fundación, o fusión, de sus reemplazos han sido el motivo de algunos de los decretos que el expresidente Hugo Chávez promulgó en los casi 54 meses que estuvo habilitado para legislar: un gran total de 215 decretos con valor, fuerza y rango de ley.
Por cuatro periodos la Presidencia de la República tuvo estos poderes especiales; los cuales usó para cosas tales como la Ley del Trabajo o los aumentos al IVA: en 1999 durante 6 meses; 2000-2001 por 1 año; 2007-2008, 18 meses, y 2010-2012, otros 18 meses para redactar leyes, ahora con motivo de la crisis humanitaria acontecida por las lluvias de esos años.
Y ahora su sucesor, Maduro, quiere poderes habilitantes por 12 meses. Y las preguntas son: ¿qué clase de leyes
aprobará nuestro señor presidente? ¿Serán acaso tan pertinentes como la Ley Especial de Defensa Popular contra el acaparamiento, la especulación, el boicot y cualquier otra conducta que afecta el consumo de los alimentos o productos sometidos a control de precios?, ¿o acaso le pondrá algo de su propia cosecha a la hora de legislar?
La gran duda
Si tomamos en consideración que la impunidad en Venezuela ronda el 95%, lo que significa que de cada 100 criminales solo se enjuician a 5, ¿es realmente una solución aumentar las penas por los delitos inherentes a la corrupción?
Si el problema son los guisos que se hacen con los dólares, ¿no sería más sencillo intervenir CADIVI o sencillamente eliminarlo?
Si es imperativo acabar con la guerra económica, ¿qué tiene que ver que un bodeguero quiera ganar más con cada aceite que venda con un decreto-ley?
Si no son ninguna de estas razones las que impulsan esta solicitud de Ley Habilitante por parte del Presidente Maduro, ¿entonces cuál es?
De aprobarse, solo el tiempo lo dirá, de lo contrario, nos quedaremos con la duda.
