APRENDE A FORTALECER LA SEGURIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS

Por Gerardo José Méndez Repillosa

@GerardoMendezR

 

 

 

Para nadie es un secreto lo complicado que resulta lograr estabilidad y seguridad laboral en Venezuela, y aunque una “buena empresa” nos contrate en un momento determinado, esto no significa que vayamos a jubilarnos en ella aun cuando trabajemos con esfuerzo a diario. Es un hecho que el panorama laboral actualmente es inestable  y eso ofrece poca seguridad al trabajador. Por eso, esa seguridad debe provenir de nosotros mismos a través de nuestra propia autoestima y del conocimiento que hemos ido recolectando a través de nuestra preparación como profesionales en un área determinada.

 

Con relación a lo anterior, es relevante mencionar la importancia de aprender a controlar nuestras emociones y pensamientos para contribuir con este objetivo de obtener mayor seguridad dentro de tu trabajo, ya que, como recuerda Joe Tye, autor de 1001 ideas para triunfar en su carrera (Ed. Gestión 2000), no podemos cambiar el mundo ni a las personas. Este experto aconseja identificar, y eliminar, esas actitudes que provocan que nuestra mente distorsione demasiado la realidad causando de esta manera un gran daño a nuestra valoración como persona. Algunas de estas actitudes que deforman la realidad y que en el campo de la psicología se les conocen como “prejuicio”, se mencionan a continuación:

 

  • Generalizar: “siempre me tiene que ocurrir todo lo malo”.

 

  • Etiquetar: “soy un perdedor”.

 

  • Ponerse en lo peor: “que me hallan aumentado el sueldo no significa nada; sé que el jefe la tiene agarrada conmigo, no me saludó esta mañana, seguro que me va despedir”.

 

  • Compararse: “seguro que María, aunque lleva trabajando menos tiempo que yo aquí, hace esto más rápido”.

 

  • Reaccionar de forma inadecuada: “hoy vienen los gerentes de Caracas, diré que estoy enfermo y me
     quedo en mi casa”.

 

  • Sacar conclusiones precipitadas: “hoy hay reunión de la junta directiva, seguro van a despedir a alguien”.

 

  • Minimizar la importancia de las cosas: “he entregado tarde el informe, pero da igual nunca se los leen”.

 

Finalmente luego de dar a conocer esta serie de conductas negativas que sabotean nuestra seguridad laboral, se recuerda lo importante que es tomarse unos minutos al día para reflexionar sobre nuestros pensamientos y emociones; este es el primer paso para poder encaminarnos de una forma positiva y fortalecer la seguridad en nosotros mismos no solo en nuestra vida ocupacional sino también a nivel familiar y personal.

 

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