Entrevista a Ángel García Banchs: la recuperación de la República

Por Luis Rodríguez

@Luisert

 

 

Conversamos con Ángel García Banchs, economista y analista político, sobre su interpretación de los hechos del último mes, él los evalúa como una rebelión civil “La sociedad, principalmente los estudiantes, más que los gremios y sindicatos que ahora es que empiezan a sumarse, se han rebelado contra el modelo político y económico de exclusión que significa arrodillarse ante un partido, el PSUV. Se ha rebelado la gente y más que un cambio de Gobierno quiere un cambio de modelo, al que yo llamo petropopulismo, que fue socavando las bases institucionales y nos condujo a las puertas de un comunismo que no se va a poder implantar en el país».

 

Quizá hayas tenido la oportunidad de leer al también director de la asesora económica Econométrica en Twitter (@garciabanchs), red social en la que tiene unos cuantos miles de seguidores y en donde escribe constantemente acerca de una especie de hipótesis que evalúa hacia dónde conducirán al país las protestas que iniciaron en el país el pasado 12 de febrero, le preguntamos por dicha suposición y nos dijo que no tiene «La menor duda de que esta rebelión va a conducir a un proceso de implosión y a partir de él, un cambio fundamental que nos llevará hacia una verdadera república, hacia el imperio de la ley, en la que pactarán todos los actores políticos y sociales de Venezuela negociando al menos 100 años de democracia, de paz, de institucionalidad, de forma tal que los políticos empiecen a competir en la arena de la eficiencia y no del populismo».

 

García Banchs cree que estamos caminando hacia un cambio fundamental que va más allá del fin del modelo chavista «Aquí está colapsando un modelo político y económico, el petropopulismo que significa el reparto de la renta externa petrolera para fomentar el consumo de bienes importados en lugar de invertir en el desarrollo y la transformación del país. Este modelo requiere de empleos y subempleos, pero también de la pobreza como base clientelar del reparto rentístico».

Hablando de populismo, indagamos en la forma que tiene una sociedad de escapar este tipo costumbres socioeconómicas, el economista cree que en ninguna nación o sociedad existe preferencia por dicho modelo «Puede haber conformismo en las sociedades o entradas en las trampas de pobreza. El petropopulismo es un problema de oferta y no de demanda: son los políticos quienes ofrecen populismo, no son los ciudadanos quienes lo demandan. Uno escucha o lee en los medios a la gente de los sectores populares exigiendo bienes públicos: seguridad, educación, salud y otros bienes fundamentales, pero no demandan casas regaladas. Por supuesto que si se las regalas la tomarán, no solo aquí, en España, Alemania, Estados Unidos, porque la gente prefiere más a menos. Pero yo creo que la gente demanda al Estado que cumpla sus verdadero rol con los bienes públicos fundamentales». Señaló que desde mediados de los años 70 las instituciones fueron atacadas por el populismo y hoy en día los políticos tanto del lado oficialista como del lado opositor compiten en la arena populista.

Ángel García estima a sectores de la MUD como una «mal llamada» oposición, considerando que los verdaderos opositores hacen resistencia al modelo de Gobierno actual, mientras que los primeros negocian. «Una verdadera oposición no mendiga, exige. Una verdadera oposición generaría las presiones políticas necesarias para cambiar el modelo». Piensa que son los estudiantes los que están al frente del nuevo modelo opositor, «los estudiantes están claros que ni un lado ni el otro les está dando respuestas y que ellos tienen que asumir el control de la situación política del país».

 

Le preguntamos sobre los elementos que faltan para que se cumpla su hipótesis y nos indicó que «Solo falta que los sectores populares se unan al estudiantado, cosa que con certeza va a pasar. De hecho ya habría pasado si no estuviesen secuestrados por los colectivos del terror. Lo que tiene que pasar es que se pierda el miedo en los barrios, que salgan a la calle». Para él eso ocurrirá cuando se desborde la escasez de alimento «Y eso no hay forma de controlarlo, la escasez seguirá subiendo».

Para combatir el problema expuesto en las líneas anteriores, el Gobierno venezolano pondrá en funcionamiento la tarjeta de racionamiento, con la intención de evitar que se agoten de forma rápida los inventarios actuales, el economista no ve este nuevo control como una solución «Quizá podría serlo para el ala radical comunista del Gobierno, pero no para todos los venezolanos. Anticipo que la tarjeta de racionamiento no va a poder implantarse». Señaló la España de Franco, la Cuba de Fidel y la Unión Soviética con Stalin como ejemplos de lo que sucede cuando intentan imponer controles de este tipo. No considera que existan militares dispuestos a actuar contra la cantidad de ciudadanos que se opongan a la tarjeta de racionamiento, menos aún con las instituciones internacionales que existen hoy como la Corte Penal Internacional.

 

Pero ¿la entrada en funcionamiento del Sicad I y II representarían una solución a los problemas de abastecimiento? García Banchs ve estos nuevos sistemas de administración de divisas como «trapos rojos». «No hay suficientes divisas y es una forma de engañar, otra vez, al empresariado. El Sicad II no será sino una oportunidad para una nueva mafia cambiaria que explote un nuevo diferencial cambiario, será un mercado en el que los compradores no encontrarán suficientes vendedores. No será un mercado líquido e igualmente será racionado, habrá muchos obstáculos y requisitos para acceder a las divisas. Eso abrirá el espacio a la asignación ineficiente de dólares, a dedo, privilegiando a grupos de poder». Señala entonces que estos nuevos sistemas no representan una solución y que «La producción y la oferta no van a crecer, sino a disminuir. Hay menos dólares y más compromisos de deudas (exteriores) que pagar este año. Los inventarios no van a circular con la fluidez de años anteriores porque hay leyes que los traban, como la Ley de Precios Justos».

 

Agregó que además este año la liquidez (cantidad de bolívares que circulan en el país) crecerá para ubicarse como la más alta del mundo, 75%. Esto significa que la cantidad de demanda de bienes y servicios aumentará a una gran velocidad «La única forma de que ellos a través de la demanda contuviesen la escasez es creando una inflación rápida e inmediata que le reste poder de compra a los salarios en bolívares y eso implicaría una maxidevaluación que aumentaría el fuego de la protesta», por eso cree que intentan implementar una tarjeta de racionamiento. «Si implementan una libreta de racionamiento, saldrían a protestar los que ejercen el libre comercio y los que consumen. Si no la implementan, saldrían los sectores populares (por el agotamiento de inventarios). Pasa una cosa o pasa la otra, pero la única forma de controlar la escasez es cambiando no solo el Gobierno, sino el modelo, cosa que creo que pasará prontamente» indicó.

 

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