Candelita que se apaga, candelita que se prende

Por Nancy Colina

@nancycolina2

 

 

 

Candelita que se apaga, candelita que se prende. No hay miedo,. El pueblo venezolano esta en  las calles y allí se encuentra.

 

Allí estará hasta que pueda rescatar la libertad, hasta que le permitan gritar sus derechos.

 

Ante la amenaza descarada de Nicolás Maduro, donde ordena a los grupos armados a apagar todas las candelitas que se prendan, la obediencia no se hizo esperar. Cuando dio esta orden se refería a la protesta que llevamos adelante porque no soportamos su mal gobierno.¿Que quiso decir con esto?. Una orden a la violencia. Acabar candelitas va relacionado con golpes, pateos y muerte.¿Puede haber una amenaza más clara?. ¿No es esto un mensaje de violencia, de acabar con las protestas sin medir los métodos que se utilicen.

 

Las amenazas surgen cada vez que habla quien aparece como el Primer Mandatario Nacional. En la inauguración de una obra, de esas que no saben de donde sacar, dice. Con una mano para dar y la otra para hacer pas, pas. No se refería a la paz, sino a bofetadas que daría a quienes andan con sus candelitas prendidas.

 

Todavía nos preguntamos. ¿Como la comunidad internacional no se da cuenta que esto no es democracia? Los venezolanos sólo queremos rescatar nuestras libertades. No vamos a permitir que nos den bofetadas o nalgadas. El castigo va dirigido hacia otro lado, no hacia el pueblo que se defiende, a un pueblo que no tiene acceso a la información, que vive alejado de lo que pasa a no ser por las barricadas y las marchas que ve.

 

Nosotros estamos dispuestos y levantados para rescatar nuestras libertades.porque no aceptamos dictaduras. Esa es una etapa superada en América Latina. Nosotros queremos paz, no pas, pas. Estamos en una situación critica, propia de los sistemas mas opresores.Cerrar y amenazar a los medios de comunicación para mantener el silencio de sus delitos.

 

Es inaudito que después de quince años, los discursos de lo que no se ha hecho, estén dirigidos a lanzar esta responsabilidad a la que han llamado  cuarta república. Estamos hablando de un gobierno que ha recibido cantidad inimaginable de recursos proveniestes de la rente petrolera.

 

Pero estamos ante una dictadura con un dictador a la cabeza. Un tipo que sólo cree que el  mundo perfecto es hablar y amenazar. Que todo el mundo frente a él aplauda y se ría. Como todo Dictador, quiere tener a su alrededor amigos o por lo menos gente que él cree que son sus amigos, porque por lo general deliran por ser omnipotentes y esto a casi nadie le gusta,ni siquiera a los opresores que le acompañan en el poder, que se han mantenido por años de años, utilizando muchos de ellos, nuestros recursos que entran al país por la venta del petróleo, como un baúl personal..

 

Como a los dictadores les gusta que le jb, se rodea de una gran variedad de ese espécimen que por lo general abunda en todas partes, pero que en estos casos consiguen un caldo de cultivo ideal para reproducirse. De esta manera funcionan aquí en este país que esta muy triste y acongojado por esta gente que pretenden que todos somos como lo que ellos quieren o pretenden que seamos.

 

Los venezolanos no somos así. Una parte de nosotros no cree que las acciones represivas que hay en la calle son coordinadas por el mismo gobierno para causar el caos y tener motivos para reprimir producto de una mente opresora. Una muy pequeña, esta dispuesta a reírse, asistir obligado a las marchas, aplaudir, unos porque creen que ese es el mejor sistema y otros porque viven del sistema. Esos son los grandes beneficios del oscurantismo comunicacional

 

La mayoría decidimos que no. Decidimos que ya basta. Son 15 años de las mismas caras en el poder, las mismas caras diciendo mentiras, las mismas caras insultando, las mismas caras descalificando a quienes no están con ellos, las mismas caras que deciden para donde va nuestro petróleo, las mismas caras que intervienen en todo, que permiten toda clases de marramuncias para mantenerse en el poder, las que nos humillan como pueblo, las que nos maltratan, las que nos confiscan todas nuestras libertades.

 

Somos rápidos inventando nuevos actos de protesta, así que, cuando nos apagan una candelita, salimos corriendo a prenderla, porque es una lucha noble por causas muy importantes. Se trata de defender la democracia. Las tanquetas, los violentos pagados por el gobierno en motos super potentes, la guardia, la policía. Es una mezcla armada que tienen el mandato de apagar una candela. Pero con este método surgen más, porque así no se dialoga.  salimos con otra y nos duplicamos. En este punto se desesperan y la medida que toman es más represión, más amenazas. No saben que hacer y como no saben que hacer terminan diciendo una y otra vez toda clase de barbaridades sin medir consecuencias.

 

Mientras tanto el pueblo reacciona en la calle. Primero fueron la barricadas iniciadas por los estudiantes que no le temen a nadie ni a nada. Han sido atacados vilmente pero siguen en pie, son las cándelitas que el Dictador quiere apagar. Hacia allá dirige a sus violentos que empezaron a ejercer lo peor de sus mala cosas que llevan por dentro para desprestigiar un movimiento que llego a este punto porque no le hicieron caso, no lo escucharon. Gente que teníamos que salir a la calle para ser escuchados, para decir que las cosas están mal, que hay escasez, inflación, falta de producción, inflación.

 

Después salieron las señoras y los señores, no a defender a sus hijos, porque estos saben muy bien como hacerlo, sino a defender la patria, a defender la vida, la alegría, la libertad. Esta población nos lanzamos a la calle a marchar, nos acostamos en la calle para que no nos pasaran por encima, pero lo hicieron, rezamos pero igual nos mandaron a la guardia, cantamos pero igual nos atacan, de una u otra manera. ¿Los excesos que cometen?Son considerados por ellos, como que todo el mundo comete errores. La oposición no tiene permiso para equivocarse. Todo el que no cumple esas reglas que ellos interpretan a su comodidad, son amenazados con cárcel y se los llevan presos. 

 

En medio de toda esta represión que pasa por debajo de la mesa porque no hay medios independientes, todos son del Estado y los que no lo son, llevan sobre si la espada de Damocles. La oposición, va llena de valientes que no saben si regresan cuando salen a la calle a defender sus derechos, pero no es difícil vencer a un pueblo cuando la angustia sobrepasa los límites. No importa si apagan las candelitas, porque con seguridad surgirán otras.

 

(Visited 90 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras