La crisis de la salud es la crisis de los médicos

Por Mónica Duarte

@M0n1k1ta

 

 

 

No es un secreto para nadie que la salud en Venezuela se encuentra en una verdadera crisis. Muchos son los aspectos que se han deteriorado y se ven afectados por las malas decisiones del gobierno nacional. La falta de insumos, escasez de medicamentos, las instalaciones del sistema público, el recorte de presupuesto, entre otros. Sin embargo, el paciente y el ciudadano común no suele pensar en las implicaciones profesionales y personales que tiene este sistema para los médicos que ejercen en nuestro país. Es por esto, que decidimos darle una mirada interna a algunos de las complicaciones gremiales que enfrentan los doctores y que muchas veces no contemplamos dentro de la situación nefasta de nuestro sistema de salud.

 

Manuel Gonzalo Piñeiro Puerta Presidente del Colegio de Médicos del Estado Miranda desde hace 16 años, habló con nosotros sobre el déficit de especialistas y médicos que presentan actualmente los hospitales del país.

 

La representación gremial médica quedó desmantelada desde que los certificados viales fueron quitados de sus competencias. Esto, unido a la prohibición de hacer elecciones ha hecho que se debilite el poder de los colegios médicos. Sin embargo, dada la obligatoriedad de inscripción para ejercer la medicina siguen siendo una buena referencia de los problemas que se sufren de forma interna desde la práctica profesional de la salud. Según las cifras manejadas por el colegio de médicos, en este momento, se calcula que, en todo el país, hay entre 15.000 a 16.000 médicos venezolanos en una “fuga de cerebros”.

 

Mensualmente se tramitan cientos de solicitudes para legalizar títulos y postgrados en los Colegios Médicos por parte de galenos que quieren irse al exterior. El éxodo de especialistas ha dejado un gran déficit en los sistemas públicos de atención de salud. “Las principales causas de eso son: inseguridad en los hospitales, malos sueldos y falta de insumos, Nadie quiere trabajar en esas condiciones.”, así lo refiere el Dr. Piñeiro.

 

Las condiciones no óptimas de un hospital no sólo afectan a los pacientes que necesitan ser atendidos, para los médicos este es un su área de trabajo, su ambiente diario y el lugar donde pasan más tiempo. Como muchas profesiones los médicos son servidores públicos, que trabajan diariamente atendiendo las necesidades de la población, pero bajo situaciones tan alarmantes como las que se viven hoy en día en cuanto a la salud su trabajo se ve limitado por razones externas, la mayoría de ellas relacionadas con la mala inversión presupuestaria que se le designa al sector. El presidente del colegio de Miranda señala: “en el año 2002 fue el último contrato colectivo que se firmó”.

 

Ante este panorama los profesionales de la salud optan por migrar o bien al exterior o al sector privado, clínicas y consultas personales. Actualmente, el déficit de médicos alcanza el 50% a nivel nacional, y en muchos casos inclusive lo supera. Las emergencias se ven saturadas de pacientes, los doctores son menos y los problemas son más. Sin embargo, el gobierno no parece importarle este problema porque en 15 años de gestión no se construyen hospitales nuevos, los que hay viven a medio abrir por constantes modernizaciones que no se terminan o se tardan años (y millones) en culminar.

 

“La política del gobierno es crear módulos de barrio adentro, y eso es cambiarle el nombre a los ambulatorios que ya existían en el viejo sistema. Ellos cambiaron los nombres y desviaron la plata. Los hospitales cayéndose y ahora el 70% de los módulos de barrio adentro están abandonados o invadidos por gente que vive allí”, expresa Piñeiro.

 

En Miranda, por ejemplo, dado que el gobierno regional no es adepto al presidente se creó una corporación de salud paralela. Ahora se tienen dos entes, a uno lo nutren y al otro no le das los recursos económicos. “Además de esto, el gobierno centralizó el sistema de salud, y eso hace que se distribuyan mal los insumos, antes se centralizaban las direcciones regionales de salud y ellas sabían los requerimientos de cada zona. Ahora todo tiene que pasar por Caracas”.

 

Por si esto no fuera poco, la inseguridad que azota a todo el país no se excluye de la grave situación hospitalaria. No solo los alrededores de los hospitales se ven invadidos por delincuentes sino que cuando estos sufren una emergencia pretenden entrar en los centros de salud a imponerse por la fuerza. Los médicos se ven constantemente amenazados por bandas, malandros e, incluso, policías que quieren ser atendidos primero, exigir un diagnóstico específico o una aceleración en sus tratamientos.

 

“La gente está más consciente de que no hay medicamentos sin embargo siguen habiendo agresión a los médicos. Parte de la misma inseguridad que hay en los hospitales, armas dentro de los hospitales, tiroteados y más”, manifiesta el presidente del Colegio de Miranda.

 

Para los recién graduados las alternativas se ven más atractivas que la vía protocolar. Esperar un año cumpliendo el artículo 8, “el rural”, para luego entrar por mínimo tres años como residente de un postgrado y luego recibir un mal sueldo en un ambiente de trabajo muy por debajo de lo debido no es para nada deseable. Sin contar con que la falta de materiales e insumos médicos paraliza la realización de muchos procedimiento, lo que se ve traducido en un aprendizaje de menor calidad. Los postgrados deben realizar hasta tres llamados anuales para llenar las vacantes, algunos son decretados desiertos. Las especialidades de neonatología, intensivistas, hematología, nefrología y neumonía son las que se ven más vacías. Los postgrados que más se buscan son los de cirugía, cirugía plástica y traumatología. “La gente busca postgrados que a la larga sean más remunerativos”.

 

La opción en el extranjero es una de las más llamativas para todos los profesionales venezolanos de hoy en día. La medicina no es excepción. Los países lo que más buscan es: anestesiólogos, pediatras e internistas. “Los destinos más populares son: Estados Unidos, España, Portugal, Italia, Canadá, Australia, más que todo España por la facilidad del idioma. Para los otros países es muy fácil que tú los formes, no invierten en eso, y me los traigo”.

 

Chikungunya

Estamos ante una verdadera crisis sanitaria en el país. El caso de la gripe chikunkgunya es solo un ejemplo de como todos los factores negativos pueden empeorar el estado general de la población. Sobre este tema el Dr. Piñeiro manifiesta su preocupación con mayor énfasis y alerta del grave peligro que se corre: “Los Valles del Tuy, Higuerote, Guarenas, Vargas están llenos de chikungunya. Afortunadamente no es una enfermedad muy letal, se calcula que aproximadamente entre el 10% y 20% de los pacientes pueden tener un desenlace fatal, pero generalmente esos pacientes tienen una patología de base: son diabéticos, o tienen insuficiencia renal o son cardiópatas. Pero no hay como tratarlos, el tratamiento básico de eso se llama Acetaminofén y no lo hay. Eso es algo básico, barato, y no hay. ¿Cómo tu tratas la sintomatología de una enfermedad si no tienes cómo?”.

 

Los médicos no son solo médicos, también son personas que se ven preocupadas por la exposición constante a estas enfermedades infecciosas, la crisis en el sector salud también les afecta como personas, ciudadanos y, más aun, les afecta como profesionales. Los pacientes que no pueden comprar sus medicamentos no pueden realizarse los tratamientos de acuerdo a los protocolos, un médico jamás se sentirá satisfecho con su trabajo si no puede tratar correctamente a sus pacientes.

 

Censura

“En la medicina ahora, de cualquier cosa te acusan, por decir que hay una infección en el hospital central de Maracay ahora quieren meter preso a dos médicos. Sí estamos ante una verdadera crisis sanitaria en el país y como no pueden taparlo lo que hacen es perseguir a los médicos. Pero ¿de quién es la culpa de lo que está pasando? ¿De quién es la culpa que los hospitales no estén bien dotados? Porque un país que tiene tantos de petróleo no tiene razón de ser que esté así”.

 

Más allá de perseguir y encerrar a los profesionales más entregados que tiene el país, el gobierno debería ocuparse de mejorar las condiciones generales del sistema público que causa todos estos males.

 

“Del producto interno bruto hay que aumentar un 10% lo que se le da a la salud, con un barril a 100 dólares no se justifica lo que está pasando en la salud venezolana. Aquí prefieren comprar tanques a ocuparse de la salud. Si puedes pagar médicos de afuera por qué no pagas médicos de acá”, el Dr. Piñeiro dice que algo tan sencillo como la inversión correcta cambiaría drásticamente el estado de la Salud nacional.

 

Solo queda por esperar que las autoridades se pongan los pantalones, asuman la crisis que quieren tapar en los medios pero que se vive más fuerte que nunca en los hospitales y decidan invertir y planificar una medicina que nos cure a todos por igual.

 

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