Venezuela, a ti no te negaré tres veces

Por Domingo Cabrera

@domingo_Cabrera

 

 

 

Comerse unas crepes en París es tan bueno como ir a ver al Barcelona jugar en el Camp Nou. Y, no es lo mismo la torre Eiffel  de París que la de Las Vegas, no se parece la Estatua de la Libertad de NYC a la de las Vegas, incluso dicen que el café de Colombia solo sabe original en Colombia. Algunos italianos aseguran que los helados de Italia no tienen competencia y que sería absurdo comparar sus pizzas contra los  panes con salsa y queso que venden en otros países. También siempre está ese amigo español que nos habla del pata negra que debes probar solo en esa tierra porque allí es que es, y que, lo que muchos conocen como jamón, no es ni jamón de verdad bueno.  

 

Así hablan los holandeses de su cerveza, y los chilenos de sus vinos. Hay algunos que son tan osados que dicen que el agua de su país es la mejor cuando una de las características del agua es no saber a nada, pero bueno, hay aguas más caras que otras. ¿Acaso no está claro que los tacos son buenos en México con un clásico “viva México cabrones”? Aunque estén por el mundo enteros gracias a la franquicia  de  Taco Bell. Y, si hablamos de Argentina, la parrilla buena es allá, porque sus cortes de carnes son reconocidos mundialmente, sin contar sus alfajores de postres…

 

Hay comidas y lugares que simplemente llevan una bandera a la que representan. Pasa igual con las marcas,  ahhh ¡¡¡las marcas!!! O te queda duda que comprar un producto de la manzanita, así sea un cable para cargar el iPhone, en la 5ta av de NYC tiene su plus. O pregúntale a alguna dama que haya comprado su cartera en Louis Vuitton, pero en la tienda de París o Cartier…

 

Una vez leí que los americanos preferían Ford y Chevrolet, aunque entiendan que los japoneses sean autos superiores; pero le son fieles a su marca. Los amantes de la fotografía saben que ver Leica es ver calidad-alemana, y Hasselblad es ver a Suecia haciendo su mejor cámara y una de las mejores del mundo. 

 

No voy a criticar que te hayas ido del país porque creo que todos los venezolanos que están en su sano juicio alguna vez lo han pensado, no me importan tus motivos, los tendrás y seguro son válidos. 

 

Con lo único que estoy en contra, es que seas un mal embajador del país. Puedo citar como ejemplo a muchos de nuestros abuelos que salieron de una España, Italia, Portugal golpeados por una guerra, pero estando en Venezuela siempre hablaban de lo maravilloso que era su país. Y, a pesar de que muchos aprendieron amar a su nueva Tierra, nunca hablaron mal de su país natal.

 

¿Acaso de verdad piensas que ir a un juego Caracas-Magallanes en el Marlins park de Miami o donde quieras, es igual a verlo en el Universitario? ¿O salir en cualquier descanso a comerte un clásico choripan o cualquier cosa? Yo no creo que sea lo mismo.

 

Sí, claro, me alegro que en tu nuevo país consigas Harina Pan y me etiquetes en tus redes sociales para darme casquillo, pero la verdad es que tú sabes que si la crepes fueran de París, sabrían diferente.  Pues lamento decirte que la Reina Pepia’ también sabe diferente fuera de estas fronteras, ¿o es que la harina para cachapas que compras en el mercado sabe igual a las cachapas del mocho por allá por el Hatillo? ¿Queso de Mano? ¡¡¡Queso de Mano el de la Mediania cuando vienes de Puerto la Cruz!!! ¿Empanadas? Sí, en todas partes, pero las del Palito o Playa el Agua, de pabellon o de plátano con queso, no sé;  siento que es lo mismo que la pizza antes descrita… Perfectos los hot dog de NYC, mmm  ¿pero acaso la papita y repollo con salsa de maíz no tiene su encanto? Y por allí me puedo ir largo hablarte o mejor dicho recordarte la montserratina, la Samba de fresa. Joder, escribí Samba y me acorde de los eternos perdedores de los tiburones pero con la samba al día (valga el chalequeo otra de nuestra característica). Y eso quizás por hablar de comida, porque para que voy hablar de la Gran Sabana, me parece buenísimo que tengas tu camioneta 4×4 y le pongas la doble tracción para subirte para subirte… ennnnn… para subir en la acera, pero tu carro se creó para andar por la Sabana o para subir a Galipán a solo 20 min de Ccs. 

 

Cuéntales a tus nuevos amigos que en tu país sí hay sitios para usar estos carros, que ni hablar de los paisajes porque solo con el Salto Ángel Dios se pasó, es muy probable que en el Gran Cañón pongan unas mangueras en el tope de cualquier pared pero no creo que sea igual. Y si llega a ser igual estará rodeado de tarantines para venderte cualquier pendejada.

 

Cuando Dios creo el Roraima dijo “que va, esto quedó demasiado brutal, esto lo tendrán que compartir con otros dos países”. Te repito, nunca voy a criticar que te vayas, pero cuando hables del país di las cosas buenas. Recuerda que los trapos sucios se lavan en casa. Explica que ahora mismo estamos regados por el mundo, pero el fin de eso es para poder explicarles a ellos lo grande que es Venezuela y su gente, que nos cayó una mala racha. Sí, es cierto, pero no hay mal que dure 100 años ni gobierno que lo resista. A ti Venezuela no te puedo prometer que no te abandonaré nunca, pero sí te prometo que no te voy a negar tres veces antes de que cante el gallo…

 

Seguro muchos nos vamos a identificar con estas palabras pero estoy seguro que todos tenemos el mismo pecado con el chiste típico de “igualito que en Venezuela”, borremos el chistesito que nos queda mal.

 

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