Situación sentimental: Venezuela me hace daño
Por Sarai Ortega
@saraiortega
Tengo más de 19 años en una relación con Venezuela que, como en todas, está llena de pros y contras. Sin embargo, desde hace algunos años en lugar de hacerme feliz, me hace daño y aunque tengo los recursos económicos para irme del país no lo hago.
A veces me cuesta entender por qué no me termino de alejar. Quizá no me he ido por masoquismo, resignación o alguna vaga esperanza de que la crisis política, económica y social por la que pasamos se vaya a acabar en algún momento.
En un intento de llevármela bien con mi país, trato de adaptarme; recorro más de 20 farmacias para conseguir una medicina para mi papá, los días jueves voy a comprar cualquier producto regulado que llegue a un supermercado, escucho a los políticos jurar que esto se va a acabar, sin tener idea alguna de cómo. Pero no sirve de nada, lamentablemente esta relación la gobierna un grupo de personas a quienes no les interesa cubrir las necesidades de su pueblo al 100%, son egoístas y pretenden que con los pocos recursos que nos dan tenemos que conformarnos e incluso “alegrarnos”.
Estoy consciente de que Venezuela me ha dado todas las oportunidades para ser quien soy, pero hoy siento que me las está cerrando. Yo solo quiero recorrer cada parte de este país tranquila, poder pasear a las 11:00 pm por la Plaza Bolívar sin tener miedo a que me roben; quiero levantarme a las 5:00 am pero no para hacer una cola en un Bicentenario o en un Día a Día para comprar dos paquetes de pasta o leche, sino para bajar a la Guaira a disfrutar de un día de playa. Pero también estoy consciente de que eso no será posible, o al menos no por ahora.
Siempre me consideré una persona llena de esperanza; tenía fe de que las cosas iban a cambiar, porque si algo entiendo muy bien en la vida, es que nada dura para siempre, pero mientras dura, esto me está lastimando y también está lastimando a mi familia y amistades.
No tengo ni idea de cuánto tiempo más pueda aguantar aquí, no quiero dejar este país. Sin embargo, mientras lo esté, daré lo mejor de mí y lucharé.
