¿Cuál es el siguiente paso después del 6D?

Por Fabiana Crisci

@fabicrisci17

 

 

 

El 6 de diciembre los venezolanos se abocaron a las urnas electorales buscando una nueva Venezuela. Tenían en sus manos una oportunidad histórica y no la desperdiciaron. Venezuela asumió el compromiso y despertó el 7 de diciembre con esperanza.

 

Luego de casi dos años del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, su nivel de aceptación es cada vez menor y el rechazo a su gestión se acentuó los últimos meses. Los venezolanos contuvieron su descontento y desesperación, ante la situación social y económica que enfrenta el país, esperando las pasadas elecciones y lo reflejaron al momento de votar. Con más del 74% de participación, un porcentaje alto e importante en unas elecciones parlamentarias, la oposición obtuvo las tres quintas partes (110 legisladores*) en la Asamblea Nacional.

 

Estos resultados tienen diferentes lecturas; la primera de ellas es la derrota política al modelo de Hugo Chávez y los que gobiernan en su nombre, quienes perdieron más de la mitad de los diputados que tenían. El fracaso del chavismo es evidente y cae directamente sobre Nicolás Maduro, quien reconoció los resultados en cadena nacional asegurando que “ganó la guerra económica”.

 

Otra de las lecturas es el voto castigo a los miembros de las filas oficialistas. Hay que reconocer y entender que no todos los diputados de la MUD fueron escogidos por electores que los apoyan. Los venezolanos contuvieron una insatisfacción de meses y no tuvieron otra opción que escoger a quienes ofrecían algo diferente al PSUV.

 

Es por ello que los nuevos representantes a la AN tienen una gran responsabilidad ciudadana y política en sus manos. Deben velar y trabajar para los venezolanos, y cumplir con las acciones que se comprometieron a hacer, como liberar a los presos políticos. No hay que ver el número de diputados electos nada más como una victoria de la oposición y una derrota del chavismo, debe verse como millones de venezolanos -de cualquier bando- hartos de irrespetos, humillaciones y represión.   

 

Venezuela vive momentos muy difíciles, y si bien es una victoria que alegra a quienes representamos la oposición, también los nuevos diputados deben saber administrar y valorar su triunfo; manteniendo sus posiciones y convicciones firmes, velando por el bienestar del país y no de una opción política.

 

El pueblo venezolano despertó con esperanza, pero también con escasez y colas. Despertó con esperanza pero temor e inseguridad. Es por eso que este triunfo no debe quedarse solo en celebraciones partidistas sino que debe ser asumido con toda la responsabilidad que lo requiere.

 

¿Cuál es el siguiente paso para acabar con los problemas que afectan a todos los venezolanos? La respuesta nos la darán los diputados el 5 de enero de 2016.

 

 

*Hasta el momento de escribir este artículo éstos eran los resultados actualizados en la página web del CNE  

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