¿El principio del fin está cerca?

Por M. Navas

@madenavas

 

 

 

En Venezuela ir a elecciones se convierte en un acto de terror para muchos ciudadanos. Empezando por las irregularidades que se presentan en toda la jornada electoral y luego, el retraso agobiante de conocer y reconocer los resultados.

 

Demasiados venezolanos escépticos tras tantas injusticias por parte del poder electoral, en el que se ha podido ver (sin necesitar lupa) las costuras rojas rojitas por parte de este poder que debería ser imparcial, sin identificación política ni color que le distinga que no sea el del tricolor que llevamos por las venas.

 

Ambos partidos se sentían ganadores, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pero no sería hasta las 12:30 a.m. (5 horas después de haber cerrado la mayoría de los centros de votación) que los venezolanos conocieran el resultado “irreversible” que anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) Tibisay Lucena.

 

Quizás algunos no sepan desde cuándo comenzó a declinar la estabilidad de nuestros país, quizás otros desconozcan el cómo y el por qué, pero… lo que ha hecho más daño a Venezuela es la crisis institucional que se presenta, la parcialización de las mismas, vestirlas de un color que las coloque de un lado y en contra de otro. Así es como el país ha venido decayendo conforme van pasando los años.

 

¿De qué se trataban las elecciones parlamentarias 2015?

No había otra intención que no fuera renovar los 167 escaños de la Asamblea Nacional. Serían electos 164 diputados (as) por las 24 entidades del país y 3 por la representación indígena.

 

La Asamblea Nacional (AN) es una institución clave para la exposición de ideas diferentes sobre un mismo tema, es decir, un debate político, donde su finalidad debe ser llegar a una conclusión.

 

Conocemos una Asamblea que no nos ha dado el mejor ejemplo de debate. El grave panorama es algo como esto: una asamblea con actos irregulares como la violencia y el atropello, ventajismos e inmunidad a parlamentarios que no han logrado balancear el poder. ¿Es justo que los venezolanos tengamos un Parlamento lleno de arbitrariedades y que sea un peligro debatir sobre puntos de vistas diferentes? No creo que sea justo, ni que la Constitución lo abale.

 

Resultados

El primer boletín de resultados se dio a conocer a las 12:30 a.m. el 7 de diciembre por la presidenta del CNE Tibisay Lucena.

 

Mesa de la Unidad Democrática: 99 diputados, con 72 representantes nominales y 27 en la modalidad lista.

Partido Socialista Unido de Venezuela: 46 diputados, con 24 representantes nominales, 22 por lista.

 

Al momento de escribir este artículo, todavía quedan como no adjudicables 19 cargos: 17 diputados (as) nominales y 2 por lista. Sin embargo, la oposición cuenta con la mayoría simple en el Parlamento que se instala el 5 de enero de 2016.

 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aceptó los resultados irreversibles y aseguró que el sistema electoral venezolano es perfecto y que, sin lugar a dudas es una de las creaciones más maravillosas de los 17 años de revolución. Además afirmó que en Venezuela triunfó la Constitución.

 

La MUD celebró el triunfo y afirma que buscarán promulgar una ley de amnistía que permita la liberación de los presos políticos y aprobar una ley que reactive la producción nacional. Queremos y necesitamos que este partido busque la reconciliación con el gobierno, pues se habla de humildad y por ahí se tiene que comenzar. Se trata de marcar la diferencia y no de caer en igualdades, porque entonces, el cambio jamás llegará. Nos queda confiar en la responsabilidad que de ahora en adelante cae sobre ellos y saber dirigir el poder como no se ha sabido hacer.

 

Para los venezolanos esto es un paso importantísimo para muchos cambios que son estrictamente necesarios en el país. Y están conscientes que no será inmediato al cambio pero que llegará.

 

Después de:

En Venezuela se respira un cambio, y una calma que alivia esta congestión en la que hemos estado sumidos. Los resultados del sufragio fue el antigripal que no solamente necesitan quienes no están de acuerdo con el gobierno sino también los adeptos al mismo.

 

Se respira el desarme de la polarización, la voluntad de superar las dificultades en las que el país se encuentra, y que no se trata de seguir abucheando al bando contrario sino de volver a abrazarnos sin ser alérgicos a quienes tienen una ideología política diferente, y apropiarnos de esta victoria que no dudamos que sea una mejoría para todos. Es vital que en un país exista el balance de poder y velar por la estabilidad de cada ciudadano que ejerció su derecho al voto el 6 de diciembre y habló claramente: los venezolanos necesitan un cambio pero… ¿sabemos lo que eso implica?

 

Venezuela se despertó el 7 de diciembre zafándose de ese cinturón que tanto le apretaba y decidió que aunque las cosas están un tanto difíciles, podemos celebrar nuestras navidades y saber que el año 2016 puede ser mejor, por todos y para todos.

 

Hay que aprender a perder, más no acostumbrarse. Y aunque se respetaron los resultados de las elecciones parlamentarias 2015, es importante tener en cuenta que, la oposición no se eligió por sí misma, Venezuela eligió el cambio, fue la voluntad de la mayoría, y eso no se puede ocultar.

 

Los venezolanos necesitamos que pueda ser posible la cohabitación de los diputados que estarán en la AN en el 2016, porque esto no se trata de un puesto, o un título, se trata de juntarnos todos con el mismo fin: que soñar no salga tan caro, que sea posible lo que monetariamente ahora es imposible y que, los venezolanos terminen de convencerse que para tener éxito no hay que emigrar de nuestro amado país, tenemos pasión, convicción, talento y amor por Venezuela, que nos ha dado todo.

 

Esto nos hace sentir unas fuerzas que no sabíamos que teníamos y la certeza que para el país nuestro talento es valioso, y que, aunque haya demasiado deterioro, con nuestro granito de arena podemos hacer muchísimo por esta Venezuela que nos ve crecer en muchos sentidos, y que, nos ha regalado a nuestros amigos, esos de la infancia, lo de nuestra adolescencia y los de nuestra adultez, nos ha regalado a esa familia que nos apoya (aunque eso implique vernos partir en un avión por buscar un mejor futuro), que nos ha dado las herramientas para siempre salir adelante con ese ánimo que nos caracteriza y sacamos de donde no sabemos, pero lo tenemos.

 

Que lo más importante no sea que nos inyectaron de odio, de exclusión total y abusos de poder, sino buscar la reconciliación y la unión que tanto necesitamos, y no terminar muriendo de una sobredosis. Este es el principio del cambio, ahora que llegamos hasta aquí no podemos desanimarnos y recordemos que… el fin de una guerra también persigue un fin y que no es de sabios pagar mal con mal.

 

Caricatura de @M-lon.

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