El ocaso del sueño socialista en Latinoamérica

Por O. Rendón Azuaje

@TalesOfOrian

Y Joan Camargo

@Joanmanuelcfc

 

“Resolví construir primero el capitalismo para después hacer el socialismo” – Lula da Silva.

Parte I «La ilusión chavista»

El 30 de Enero del 2005, el Presidente Chávez, en el contexto de una joven revolución bolivariana, llena de pasión y esperanzas, fue invitado al V Foro Social Mundial  en Porto Alegre – Brasil.  Él, quien fue recibido con la acostumbrada ovación musical y pegajosa, introdujo en su discurso de clausura una nueva idea en Latinoamérica: El socialismo del siglo XXI; que poco después tomaría gran relevancia internacional, por su promesa de liberar a los pueblos latinoamericanos del yugo capitalista. Para ese entonces, se pensó que el sueño era eterno, que las izquierdas lograrían renacer de las cenizas soviéticas e ir a la par de los grandes cambios sociales del siglo, consolidarse con el progreso, los avances tecnológicos y lograr por fin esa difícil unión de trabajo entre el socialismo y el liberalismo para lograr una vida más justa. Es así cómo se pone en marcha un nuevo proyecto: la integración de los países sudamericanos y del Caribe para potenciar el desarrollo y la equidad.

Parte II «Juntos en esto»

«Alca, Alca, al carajo», exclamó  Chávez en aquella  III Cumbre de los Pueblos en Mar de Plata – Argentina, mientras en un mismo punto de la ciudad se estaba celebrando la IV Cumbre de las Américas donde se contaba con la presencia de países interesados en el tema del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Este proyecto norteamericano sobre los países latinos generó fuerte rechazo político-social. Desde ese día, la idea de libre comercio de América del Norte sobre el Sur quedó suspendida y dio inicio a una nueva forma de concebir la economía en latinoamérica: la unidad de los países en materia de mercado bajo la consigna socialista de destruir al capitalismo del norte. Nació entonces La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), cuyo fin es el desarrollo integral de los pueblos de la región en cuanto a sociedad y política; del mismo modo sucedió con el Celac, Unasur y otras organizaciones intergubernamentales creadas en el propio corazón del boom socialista que buscaba aglutinar los países sudamericanos. Los pueblos, por primera vez, trabajaban juntos y bajo un (supuesto) mismo ideal: la emancipación.

 

Parte III «Adiós, Néstor»

Con la salida de la presidencia  de Néstor Kirchner en Argentina, se marcó un antes y un después en el sueño socialista latinoamericano. Siendo este país uno de los pilares más fuertes durante el mandato de Néstor para el gigante de izquierda que era Sudamérica en ese momento; la administración de estado que le sucedió, se debilitó, los intereses cambiaron y a esto lo acompañó la incapacidad para hacer frente a los embates económicos y sociales a los que se enfrentaría más adelante, como lo fue el paro agro-ganadero que se generó en 2008 por la negación del aumento de los precios de alimentos, el conflicto con el Grupo Clarín y el reclamo por parte de los Fondos Buitre en 2013. Ante estas coyunturas las debilidades y abismos prácticos del nuevo socialismo empezaron a mostrar sus fisuras. Una copia anticipada de lo que después ocurriría en Venezuela; pero, a este punto, ¿era posible divisar lo que sucedería con el movimiento emancipador del siglo XXI?

Parte IV “La caída del segundo pilar”

La llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de la República Federativa del Brasil marcó el inicio de una nueva política exterior integracionista y de cooperación, sus esfuerzos realizados en la creación de la Unasur y su empeño en  el fortalecimiento del Celac, del Mercosur y del ALBA lo catapultaron como el tercer gran líder de la región. Acompañó a Hugo Chávez en su empeño de la restructuración de “La patria Grande” e incorporó políticas socialistas en su país, sin embargo, su tiempo en la presidencia culminó debido a que perdió la reforma constitucional para su tercera reelección. La administración sucesora a cargo de Dilma Rousseff busca seguir los lineamientos establecidos por Lula, no obstante, se ha envuelto en problemas como la corrupción, abandono de planes sociales y complicaciones económicas; esto aleja aún más a Brasil de los sueño establecidos por el tridente socialista.

Parte V “En vía de extinción”

Después del fallecimiento del Presidente Hugo Chávez, el “chavismo” como corriente política empieza a perder fuerza, la mala gestión de su sucesor Nicolás Maduro se evidencia en el descontento de sus adeptos. Los problemas económicos y sociales en los que está inmersa Venezuela no paran de agraviarse, y aunque la única respuesta del gobierno ha sido aumentar los subsidios y  dar continuidad  estrategias populistas, les es imposible desvirtuar la realidad. Tras la derrota de las elecciones parlamentarias el gobierno insiste en solucionar  las fallas que en 16 años no fueron resueltas. Quizás sea demasiado tarde para hacerlo, puesto que la mayoría calificada que obtuvo la oposición en la Asamblea Nacional puede jugarle en contra  a esas políticas de reestructuración, esto sería un gancho al hígado al llamado “Socialismo del Siglo XXI” que actualmente se encuentra en vía de extinción.

 

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