Pasajes y pescados no se pudieron adquirir durante la semana mayor
Crisis económica afectó la Semana Santa de los venezolanos
Durante los días de Semana Santa capitalinos hicieron su acostumbrado y tradicional recorrido por los siete templos de la ciudad de Caracas el jueves y viernes Santo, a las capillas más concurridas como lo son, la de la Iglesia Santa Teresa, Nuestra Señora de Las Mercedes, Iglesia de Altagracia, La Santa Capilla, La Catedral de Caracas, la Iglesia Corazón de Jesús y el Templo de San Francisco. Cientos de devotos se dieron cita en el casco histórico para cumplir así con la tradición de visitar en familia y ponerle su respectiva, y ahora costosa velita morada, al Nazareno de San Pablo.
Como todas las Semana Santa los ciudadanos visitaron distintos mercados populares de la capital en busca de los precios del pescado, entre ellos el famoso pescado salado que oscilaba entre los 1500 y 1800 bolívares el kilo, el riquísimo atún en ruedas en 3000 bolívares el kilo, el suculento pargo en 2300 bolívares el kilo, la lamparosa en 1000 bolívares el kilo, ni hablar del mero que se consiguió en 4000 bolívares por kilo, y hasta la rechazada sardina, que aunque muchos no la sirven en su mesa , fue la opción más aceptable al bolsillo de los venezolanos ya que se pudo conseguir entre 500 y 900 bolívares el kilo.
Vendedores de pescado destacan que aunque las ventas han sido más de lo que esperaban, han bajado y aseguran que muchos venezolanos se quedaron sin probar pescado estos días de Semana Santa debido a sus altos precios por la grave situación económica del país.
“Esta Semana Santa me olvido de pescado, eso está por las nubes”, declaró La señora Milagros Carvajal de 56 años de edad.
En este sentido, los feligreses no solo no pudieron comer pescado, muchos también no pudieron viajar a visitar a sus familias como acostumbran en estos días por el aumento del 25% de los pasajes; estipulado en el Decreto 2.276, de la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.221 con fecha de 17 de marzo de 2016 en todos los terminales del territorio nacional. Los destinos más visitados en esta Semana Santa fueron Aragua, Barquisimeto, Pto. La Cruz, Falcón y Zulia. Las tarifas de los pasajes no bajaron de 2000 bolívares. Sin mencionar que otros viajeros optaron por irse en transportes “piratas”, ya que las colas para comprar pasaje en las líneas de los terminales se tenían que hacer desde el día anterior para conseguir. Toda una odisea se volvió esta Semana Santa a consecuencia de la alta inflación que invade a diario al venezolano.
José Gregorio Franquis, coordinador general del Terminal de La Bandera anunció que el terminal se preparó para el retorno de los temporadistas y que se habilitaron 20 andenes y cinco puertas de salida para agilizar el desembarque y desalojo de los viajeros de las instalaciones.
El coordinador del Terminal de La Bandera afirmó que este año aumentó 3% el número de los temporadistas en comparación a la Semana Santa del año 2015, a pesar de los altos costos de los pasajes. También señaló que los dispositivos de seguridad fueron efectivos para combatir a los revendedores de pasajes y el uso de unidades “piratas”, que no tienen los permisos para viajar.
Una vez más la inflación hizo de las suyas con el salario mínimo de los venezolanos y puso en depresión a más de uno esta Semana Santa, porque ni el pescadito se pudieron comer.
