Una Venezuela empobrecida en un 81% refleja ENCOVI 2015
El pasado jueves 31 de marzo se llevó a cabo en la sala Francisco de Miranda de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la presentación de los resultados de la Encuesta sobre Condiciones de Vida (ENCOVI), capitulo Alimentación 2015, realizada por especialistas de la UCV, la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Simón Bolívar y la Fundación Bengoa.
Un total de 1.488 personas fueron encuestadas para el estudio; 87% garantizó que el “sueldito” con el que contamos no rinde para comprar suficiente cantidad de comida, incluso que alcanza para 15 días máximo. Sugirieron que el sueldo debería dolarizarse o multiplicarse por tres para por lo menos hacer el trio de comidas diarias.
ENCOVI evidenció una vez más el drama alimentario que sufre el venezolano actualmente, sus análisis no se escapan de la realidad, puesto que muchos ciudadanos ya no sirven “arroz con pollo “en la mesa de sus hogares, mucho menos planifican la compra de carnes rojas, frutas, verduras, huevos y leche, cosas que repercuten seriamente en la mala nutrición de todos, pero más en las mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, y en los niños.
“Todos los niveles están afectados. Estamos haciendo una dieta de sobrevivencia”, indicó la investigadora y médico Marianella Herrera Cuenca. También resalta que desde el año 2014 hasta el 2015 la crisis económica y alimentaria generó una pobreza reciente, ya que se extinguió nuestra clase media, arropada por la pobreza de ingreso.
El observatorio Venezolano de la Salud, indicó que debido a la crisis alimentaria que agobia actualmente a los venezolanos, aumentó la desnutrición en los niños, el sedentarismo, causante de la falta de actividad física como caminar, en los mejores de los casos, y el re aparecimiento de enfermedades que aparentemente ya estaban controladas, como: gastritis, anemia, parásitos, bacterias, úlceras, entre otras. Señaló que el nivel de adquisición de alimentos y medicinas es crítico en Venezuela, lo que indudablemente empeora las condiciones de vida de las personas.
La investigadora y nutriólogo del Centro de Estudios de Desarrollo (Cendes UCV), Marianella Herrera Cuenca, reveló que a causa de la escasez de alimentos y medicinas en el país, aumentó el porcentaje de la mortalidad infantil, materna y general. Destacó que en el año 2014 había un 5% de personas que no comían tres veces en el día y que en el año 2015 se incrementó al 20% por varias razones, entre ellas, el desabastecimiento en los anaqueles de los mercados, que se resume a la escasez de los alimentos, la insuficiencia del ingreso salarial, la especulación y la inflación.
Ventas condicionadas
El deterioro del sistema público alimentario fue uno de los aspectos más importantes en el déficit del sector alimenticio del año 2015, ya que el 56% de los puntos de venta de los Mercalitos, y Pdvales estaban inactivos. Hoy día estos establecimientos ya no operan para los ciudadanos porque el 78% ya fueron cerrados, y el porcentaje restante trabaja sólo para abastecer los centros de alimentación que benefician a los trabajadores públicos. En pocas palabras, “que aquél que no trabaje en una entidad del Gobierno no puede conseguir los alimentos de primera necesidad, mucho menos hacer las compras a un precio más económico”.
El Bachaqueo
¿Quién en Venezuela no se ha encontrado con una cola de hasta más de 100 personas?, unas casi encima de otras, sudadas bajo una pepa de sol, desesperadas por poder adquirir la tradicional harina pan, la mantequilla, el aceite, el papel higiénico, el detergente y usted pare de contar; productos de la cesta básica que cualquier venezolano necesita tener siempre en la alacena de su casa. El punto es que para poder comprar, hay una serie de eventualidades que finalmente no permiten que el venezolano, que de verdad necesita llevar la comida a su hogar, pueda hacerlo, sobre todo los padres de familia, dado que hay gente “viva” y egoísta que madruga para llevárselo todo y revenderlo a precios exorbitantes; personas denominadas “bachacheros”, ellos son quienes contribuyen con toda esta agonía y estrés en la que últimamente se mantiene el pueblo venezolano y generan día a tras día esta inseguridad alimentaria que para la mayoría ha sido perjudicial en la salud y en el bolsillo.
Recomendaciones
Especialistas indicaron que había que educar a la población para saber enfrentar los momentos críticos, ya que aseguran que nos encontramos atrapados en un círculo vicioso de desnutrición. Explicaron que no se cumple con el artículo 305, estipulado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que esto es señal de una grave consecuencia futura del país. Así mismo, sugirieron usar las redes sociales con las etiquetas (hashtag) #ComeMejor, #ComeBien, hacer foros en las universidades, incluso crear una página web que le permita al usuario informarse de cómo debe alimentarse, porque afirman que “sin libertad de información, no podemos mejorar nuestra seguridad alimentaria, mucho menos nuestra condición de vida”.
Es alarmante la situación crítica que viven los venezolanos, la angustia, el desespero y la depresión son algunos de los síntomas que indican que el pueblo tiene hambre. Se encuentran frustrados al no poder contar con una mejor calidad de vida, y es que ni siquiera teniendo los recursos económicos para por lo menos alimentarse regularmente “bien” logran encontrar los productos de primera necesidad. Ni hablar de los medicamentos que ya casi todos desaparecen en su totalidad, es decir, ya uno ni se puede enfermar porque es peor conseguir el remedio que tener la enfermedad. Toda una problemática se ha vuelto esta crisis económica gracias a la mala administración de nuestros recursos, a la desunión del sector público y privado, al despilfarro de dinero y a la corrupción que abunda en los entes gubernamentales.