Reflejos de una triste realidad

¿Alguna vez te has detenido a pensar en la persona que deseas llegar a ser algún día?, ¿cuántas horas piensas seguir desperdiciando frente a ese espejo?, esperando encontrar en aquel reflejo ese ser especial que sólo eres en tu distorsionada realidad, parece que el ideal de belleza es inalcanzable para ti, ¿cuántos defectos te molestan de tu apariencia?, ¿cuántos más esperas corregir? maquillaje, dieta, ejercicio…  nada nunca será suficiente, la salud y el bienestar pasan a segundo plano cuando de atractivo se trata. Esos pensamientos son clavos que perforan tu alma,  convirtiéndote en otro esclavo más de esta sociedad, solo se trata de tiempo perdido que sabes que nunca podrás recuperar, pero aun así, a pesar de todo, sigues perdiendo.

¿Qué tan importante para ti es agradar?, ¿qué tan lejos estarías dispuesto a llegar?, ¿saltarías al infierno por alcanzar ser esa persona que ves en el espejo?, aun así cuando sabes que después de tocar el fondo nada te podrá salvar, tu estas allí, intentado alcanzar ese ideal, las mentiras, las sonrisas falsas, las traiciones y otras tantas maneras de sacrificar tu personalidad, de desteñir ese el color de tu alma para convertirte en otra ovejita blanca del rebaño, ¿de verdad es tan importante para ti pertenecer al rebaño?, ¿estarías dispuesto a sacrificar el color de tu vida para unirte a lo monocromático de la sociedad?, una sociedad que sólo te ama por esa reluciente capa de plástico que cubre el verdadero color de tu personalidad.

¿Cuántos verdaderos amigos estarías dispuesto a apuñar por la espalda para lograr tus metas?, ¿de verdad crees que esto te hará feliz?, ¿qué tan feliz serías viviendo en un mundo cubierto de plástico reluciente?, donde en el rosto de las demás personas sólo puedes ver el reflejo de tus oscuras intenciones.

¿De verdad crees que degradar  al otro te hará mejor persona?, ¿crees que maldiciendo a la nueva novia de tu ex te hará una persona superior a ella?, ¿crees que diciéndole estúpida a tu compañera de clases te harás más inteligente?, ¿crees que perjudicar la vida de los demás te hará sentir mejor?, ¿alguna vez te has detenido a pensar que sería estar en el lugar de otra persona?,  a veces nos concentramos tanto en nuestros defectos físicos, en lo que queremos ser en el exterior, que nos cuesta ver en el espejo lo que somos en el interior, podríamos ser peor persona de lo que pensamos, incluso podemos hasta ser lo que más odiamos sin siquiera darnos cuenta.

¡Detente!, inhala profundamente y respira ese aire contaminado, ¿sientes ese aroma? ese aroma de la desesperación, nuestra civilización cada vez es menos “civilizada”, nada más observa a tu alrededor, ¿ves cómo la gente se insulta por tonterías?, ¿ves la falta de valores y buenas costumbres?, ¿ves ese pobre perro que vive en sufriendo en las calles?, ¿ves cómo las personas simplemente lo ignoran?… es como que si aprendiéramos a ser malas personas desde jóvenes, destruimos nuestro planeta, derrochamos los recursos naturales sin que nos importe, ignoramos completamente los animales que están desapareciendo de la faz de la tierra, ni nos enteramos que se extinguió, ni nos importó, ni siquiera nos enteramos de  aquel animal que existió.

Vamos preocupados, pero tan preocupados por nuestros asuntos que ignoramos todo lo demás, no nos detenemos a pensar el daño que le hacemos a otras personas, el daño que le hacemos a nuestro planeta, pero más importante aún, el daño que nos hacemos a nosotros mismos.

No dejes que la vida se te vaya tratando de ser alguien perfecto, tratando de conseguir miles de amistades falsas. Se tú mismo y disfruta lo que está  a tu alrededor, la persona que de verdad quiere tu amistad, o tu amor, te quiere tal cual eres, aceptará tus defectos y admirará tus fortalezas. Vive, ama, respira y siente todos aquellos momentos que nunca te detuviste a apreciar, admira la naturaleza que nunca te percataste que había a tu alrededor, ve detrás de tus sueños, ¡DESPIERTA!, salte del esquema, se el borrego que decidió no sacrificar el color de su personalidad, no dejes que se te escape la vida ¡ATRAPALA! antes que te odies a ti mismo y el daño sea irreparable.