¿Cómo sobrellevar la pérdida de un ser querido en época decembrina?
El duelo que embarga a una persona por la pérdida de un ser querido suele ser muy profundo, tan profundo como profundos fueron los lazos que unían a la persona con el ser querido que perdió, el nivel de apego, la percepción sobre la muerte, entre otros elementos, y, este dolor suele ser intenso independientemente de la fecha del año, no obstante, siendo la época decembrina una etapa de encuentros por tradición, este vacío suele agudizarse y tornarse más agudo.
Cuanto más cercana sea esa muerte a las festividades navideñas obviamente el dolor es más fuerte porque el duelo es un proceso y requiere tiempo para sanar, adicionalmente si la pérdida se debe a causas no naturales el componente de rabia, frustración e impotencia complican el proceso de aceptación.
La persona dentro de esta experiencia suele perder el interés en participar en actividades sociales con familiares y amigos, perdida de apetito, melancolía y probablemente mucha rabia producto del mecanismo de defensa que suele ocurrir ante estadios de tristeza agudos, y es que mientras la mayoría celebra, comparte, ríe, bebe, quien enfrenta el duelo siente tristeza, añoranza, nostalgia.
Recomendaciones:
- Acepta el dolor, la tristeza, tratar de simular algo que no sientes, de aparentar una emocionalidad distinta a la real, no solo no ayuda sino que se convierte en una olla de presión que puede estallar en cualquier momento.
- Llora todo lo que necesites, es importante drenar el sentimiento y las lágrimas tienen ese poder liberador, bienaventurado quien puede llorar porque puede desahogar esa carga emocional
- Comparte tu sentir con seres queridos, con personas de tu confianza y de tu estima, que estén en capacidad y disposición de escucharte, con quien puedas hacer catarsis.
- Si no estás de ánimo para celebrar porque el duelo es muy reciente es muy comprensible, pero evita aislarte, quedarte en la soledad absoluta puede tornar tu dolor más profundo; conectarte con tu fe por ejemplo puede ser de gran ayuda, es decir, realizar actividades donde compartas actos vinculados con aquello en lo que creas como actividades religiosas, donativos a seres necesitados, etc.
La muerte es un proceso vinculado a la naturaleza humana, y el mundo no se detiene por la perdida de una persona, de modo que dentro de esa comprensión evita el resentimiento con quienes celebran, con quienes festejan, así como esperas recibir comprensión ante la necesidad que puedas tener de no hacerlo. Otras personas, sin embargo, deciden celebrar a pesar del duelo y, en ese caso no se debería sentir culpa alguna porque seguramente ese ser amado que se fue lo que desea es el mayor bienestar para ti, como lo desearías tu con tus seres amados cuando te toque partir.
Forma parte del proceso que quieras vivir en soledad uno o dos días, darle rienda suelta a tu dolor, pero, de allí a quedarte postrado en cama, aislado, durante períodos mayores de tiempo, son señales de alerta que de no atender pueden llevarte a estado depresivos que definitivamente afectarán tu salud mental, física y espiritual. Si sientes que pasan las semanas y no logras reunir fuerzas es altamente recomendable que busques apoyo psicológico donde podrás obtener herramientas para salir adelante.
Para finalizar, quiero compartirles esta poderosa reflexión de Williard Kohn “En medio de este atolladero de angustia encontré la fuerza para luchar y salir adelante. Quizás me di cuenta de que mi esposa no hubiese querido verme así. Algo me hizo arrancar y aferrarme a la vida y al amor.”
Autora del libro "Amores en tiempos de Internet"
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