Ana y Norma
La noche del 4 de agosto envuelta en una bata de seda se sentó ante el tocador. Vació, no quedaba una sola gota de Chanel N°5, apartó el frasco de perfume para tomar un paquete de cigarrillos,minutos después observaba abstraída las volutas de humo, contemplando los rostros que la nicotina dibujaba ante ella:
Joe Dimaggio, Arthur Miller, Frank Sinatra y los Kennedy (no necesariamente en ese orden). Incluso la perra de Jackie. Sus manos furiosas disiparon el arrogante rostro de la primera dama mientras la atacaba un acceso de tos.Se levanta, y al volver trae consigo una única copa, acompañada de su última botella de Don Pérignon. Servida la champaña, le da un rápido sorbo, acto seguido rescata del cenicero el cigarrillo aún encendido.
Ante el espejo, sola y sin maquillaje Norma Jeane Mortenson vuelve a ser la chiquilla abandonada.Otro trago, la copa descansa al lado de sus antidepresivos, cuidadosamente alineados en frascos de distinto tamaño.Sin querer imaginar lo que diría el Doctor Greenson, fue a la cama,copa en mano, con el frasco de somníferos firmemente sujeto en la otra.
-Tal vez luego, susurró bajito- prometiendose a sí misma (y al psiquiatra) que sería prudente a partir de ahora. Sentada en su cama la mujer apuró la champaña. Se sabía bella y deseada. ¿entonces porque se sentía tan sola? Norma se preguntó si debía esperar a alguien esa noche…
…
La puerta se abrió con brusquedad La mañana de aquel 4 de agosto de 1944, Karl Josef Silberbauer, sargento de las compañías de Defensa alemanas, (conocida como la S.S) irrumpió en el cuarto clandestino junto otros dos hombres. En pocos minutos acabaron con las esperanzas de los allí escondidos. Reprimir y robar, eran acciones inherentes a su rol de esbirros del régimen nazi.
8 personas fueron detenidas, ¿el delito?, ser judíos, no pertenecer a la raza Aria, que los consideraba incluso inferiores a los animales.
Cuando recorrió las calles de Amsterdam rumbo a un campo de concentración luego de 2 años de confinamiento en la casa de Atrás, con 14 años de edad la niña Ana Marie Frank, sabe que contempla el ocaso de su vida.
18 años y unas cuantas horas después, en otro continente durante un aciaga madrugada de 1962, Marilyn Monroe, La rubia preferida por los caballeros y estrella brillante de Hollywood cae en un sueño del que no va a despertar.
En todas las épocas siempre se ha muerto por las mismas razones: imprudencia, amor enfermedad, soledad, injusticia y política…
El 1 de Junio de 1926, Gladys Pearl Baker da a luz a su hija. En ese momento, ella no puede saber que la niña fruto de su vientre se convertiría en uno de los iconos femeninos más recordados de todos los tiempos, en la historia del cine y la cultura pop.
Baker quien meses atrás se había separado de su esposo, el noruego Edward Mortenson llamó a su hija con el nombre de dos de sus actrices favoritas Norma Talmadge y Jean Harlow: «lograras grandes cosas, mi pequeña Norma Jeane», fue el pensamiento de la joven madre soltera.
-¿Estas lista?
La bata se deslizó hasta el suelo, contaba con 23 años cuando posó como Dios la trajo al mundo para el lente de Tom Kelley. 50 dólares, algunos contactos en Hollywood y la promesa de una efímera discreción fue lo que ella recibió a cambio.
Con su deslumbrante sonrisa enmarcada por un rostro angelical, Norma los conquistó a todos. Tras ser descubierta por un fotógrafo en la fábrica de municiones donde trabajaba, su fama como modelo creció con cada destello cegador del Flash.
Numerosas portadas en revistas y la disolución de su primer matrimonio fueron el fruto de su glamouroso trabajo, incluso tuvo el ¿privilegio? de ser la primera mujer en aparecer en la Revista Playboy. Después de todo Kelley hizo con aquellas fotos algo más que un calendario, el fotógrafo resultó ser más práctico que discreto.
50 dólares por la desnudez de una chica desconocida que ahora era toda una estrella, cuya fama aumentó 10 veces el valor de las fotografías, ¡sin duda un buen negocio! y todo un escándalo para ella, pero ese era su pan de cada dia, bienvenida al mundo del espectáculo Mrs Monroe…
Motivada por su éxito como modelo. Norma Jeane quiso aspirar a un pez mucho más gordo,movida por esa ambición llegó a los estudios de 20th Century Fox, era hora de hacer honor a las dos estrellas que acarreaba en su nombre. comenzó como figurante y poco a poco obtuvo pequeños papeles.
Se matriculó en la universidad de Columbia, donde siguió cursos de arte y literatura, tal era su empeño por convertirse en una gran actriz. La transformación de joven indefensa a mujer independiente alcanzaría el terreno de la vanidad. Bien dicen, que cuando una dama experimenta con su cabello es porque quiere cambiar su vida,el rubio platino sustituyó al castaño rojizo su larga melena rizada,lucía ahora un sofisticado corte.
El nombre de una famosa actriz de Broadway unido al apellido de soltera de su madre le darían una nueva identidad: Marilyn Monroe nació como un efecto de la magia del cine. Ella no era una rubia tonta, aunque sabía muy bien cómo representar ese papel dentro y fuera del set. Debajo del personaje que había creado, se escondía una mujer astuta e inteligente, ávida lectora,con un coeficiente intelectual por encima del promedio…
…
Ana dejó la pluma y contempló pensativa las líneas que escritas en tinta negra todavía brillaban sobre el papel: encantada de conocerte Kitty, pensó, el diario había sido un regalo de su abuela por su último cumpleaños, y ella lo había bautizado como si de una amiga humana se tratase. Su confidente de papel guardaría su secretos más íntimos, se convertiría en la única forma de expresarse e incluso labraria en su interior, la semilla de una vocación, que no llegaría a realizarse.
Acababa de cumplir 13 años, cuando ella y su familia se vieron obligados a abandonar su hogar, al huir de los nazis por segunda vez. Dejaron su Alemania natal cuando Ana era una niña pequeña, se establecieron en Holanda hasta el 08 de Julio de 1942, el día que salieron de su casa, vistiendo toda la ropa que pudieron llevar encima,acarreando un ligero pero atiborrado equipaje,no debían dar la impresión de estar huyendo. Caminaba con dificultad, pues llevaba 2 camisetas, 3 pantalones, una falda, y dos pares de medias.
El sonido de la radio, reír o conversar en susurros, pies calzados caminando sobre el suelo de madera, e incluso usar el inodoro durante las horas de oficina representaba un peligro para los habitantes de la casa de atrás.
Sobrecogedor y angustiante se palpaba el silencio que les imponía su escondite. En el piso de abajo tras una puerta camuflada por una estantería corrediza, se hallaban las oficinas de su Padre en Opekta, una empresa que fabricaba mermelada. Aunque contaban con el apoyo de varios amigos de la familia. Nadie más tenía idea de que la familia de Otto Frank, vivía detrás de esas paredes…
Clang Clang, cada 15 minutos las campanas de una iglesia cercana, desplazaban la desolada quietud,papá, mamá y Margot dan un respingo al anunciarse sonoramente los minutos transcurridos… en cambio a ella su insistente repicar le transmite tranquilidad.
Ana reflexiona sobre el tiempo con cada tañido. burdas cortinas cubren las ventanas, suspira y se asoma al exterior por una pequeña rendija. Hace poco todavía era libre; los Judios no podian entrar a los cines, parques o clubes deportivos, tampoco en las casas de los cristianos, y aunque debían portar una estrella de David amarilla en el pecho, todavía no les prohibian pasear por las calles. Afuera la vida continua, costaba creer que un mes atrás a esa misma hora cortaban su pastel de cumpleaños.
La tensión parece llenarlo todo, mientras la niña se pierde en un mar de recuerdos sensoriales: leía en el soleado jardín cuando llegó la carta. su hermana Margot debía presentarse con urgencia a un campo de trabajo… era insoportable, aquel calor que se desprendía de numerosas capas de ropa en un dia de verano, la sensación de asfixia le nublaba la vista, y una lluvia cálida convirtió su cuerpo en un caldo ardiente.El olor acre de guisantes carbonizados. Mamá yacía inmóvil en un Rincón y papá la abrazaba…
El clamor de los bombardeos la acompañaba cada noche como una siniestra canción de cuna, entonces corría a la cama de sus padres,cuando reinaba la calma,su interior estaba totalmente agitado:
¿que será de mis amigas? supongo que soy afortunada.
Cuando la jornada laboral llegaba a su fin, era libre de cantar, bailar y parlotear.quería ser actriz o bailarina… ¡adoraba a Greta Garbo!, contempló satisfecha su imagen y la de numerosas estrellas de cine, expuestas en la pared de la habitación.(Padre se había acordado de traer su colección),¡como lo quería! Sus ojos se posaron en otra diva antes de contemplar su propio reflejo:
-Quisiera ser rubia, ni siquiera soy bonita…
_ Le gustas a los chicos-la animó su hermana que había aparecido en la puerta.
_ ¿de qué va a servirme eso estando aquí?
El teléfono sonó por enésima vez esa mañana, retorciéndose en la cama, ella cual niña malcriada se aferró a la almohada para proteger sus tímpanos, contó 20 intentos antes de que el aparato volviera a su estado inerte.Un par de pastillas y algo de agua con la esperanza de que la fuerte migraña se desvaneciera pronto.
Se enfrentó una vez más, su reflejo pálido la miraba de frente: ¿Norma Jeane o Marilyn Monroe? por lo pronto era preciso convertirse en Elsie Marina, se aplicó el maquillaje como alquimia sobre su rostro, en poco tiempo estuvo lista y partió apurada, hace horas que debía estar en el estudio…
Las cámaras no habían visto a una corista más radiante durante todo el rodaje, con agilidad y desenvoltura se deslizó por el plató, danzando en aquel elegante vestido mientras reía con ingenuidad, luego de semanas de dificultades por fin recuperaba el control y podía actuar con la naturalidad de siempre. El sonido de la puerta, le indicó que Laurence Olivier, su co estrella acababa de entrar a escena.
-¡Corten!- aquella orden, que hasta el dia de ayer, en tono glacial le causaba tantas angustias, hoy sonaba limpia y traía consigo una gran satisfacción. Los aplausos,de la producción y los demás actores no se hicieron esperar :el príncipe y la corista estaba oficialmente terminada.
Más relajada, Marilyn se permitió un par de copas antes de la fiesta, paladeó la champaña, de forma inconsciente sus manos se desplazaron hasta su abdomen y recorrieron su vientre, paseó la vista por su habitación, deshizo la cama, antes de retocarse el maquillaje.
Se dispuso a partir, dejando las sábanas blancas hechas un fardo para la empleada la recogiera, de nuevo las manos sobre el vientre, cuando se da cuenta las dirige apresuradamente hacia su cabello para acomodar su peinado.
Salió a festejar con un andar despreocupado, a pesar de que la mancha roja que ocultaba su ropa de cama, no tenía nada que ver con su labial color carmín.