Pecados políticos MUD y PSUV en siete claves

‘Moral y Luces son nuestras primeras necesidades’ Simón Bolívar; típica frase célebre, leída en los lunes cívicos dentro de las escuelas, siempre recitada por el niño que mejor sabía leer de los primeros grados.  También, se escuchaba a la catequista de la parroquia y sus enseñanzas cristianas, educando a sus seguidores acerca de la moral y de cómo evitar entrar en los vicios. Todos sabíamos que la sociedad debía reposar sobre un pilar moral, porque la nación sin principios morales y sin buena educación, estaría sujeto a las ligerezas y descontrol.

Qué ha pasado con la moral y las luces, de quienes tienen la función ‘profesional’ de transparentar con la política lo mejor de sí para el bien de todos. La participación ‘protagónica’ de los venezolanos dada por la constitución de 1999 está siendo golpeada, por las malas prácticas políticas que atentan contra: la libertad del voto, el derecho de un sistema democrático justo y la transparencia de la administración pública. Vamos a ver en siete claves las dinámicas internas de la MUD y el PSUV, sus pecados capitales políticos que conllevan, según los preceptos religiosos, a la ‘muerte’.  Son Pecados ‘capitales’ no por la magnitud del pecado, sino por el derrotero que toman generando muchos otros pecados.

Las consecuencias de estos ‘pecados’, producen sociedades desgastadas, sumidas en la pobreza intelectual y económica, la anarquía y la falta de progreso social. Sin un acuerdo nacional que se dedique a adoptar las medidas necesarias para sacar al país de la quiebra económica y moral de la que hoy adolece será muy difícil, sentar las bases para reconstruir y crear las condiciones necesarias para que Venezuela pueda ser viable como nación.

Lujuria: un  vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales. Se equivocan quienes piensan que la ‘lujuria’ está exclusivamente relacionada con lo sexual. Este pecado en lo ‘político’ se explica a partir de los cinco sentidos humanos: Los sentidos de la lejanía: vista, audición, olfato y los sentidos de la cercanía, gusto y tacto. En otras palabras, la lujuria política está íntimamente ligado con lo que perciben y ejecutan, con el uso de sus cinco sentidos, con el cómo se acercan y se alejan de la realidad. El PSUV y la MUD: ¿qué miran, con quienes gustan, a quienes escuchan, a quienes tocan, a qué huelen?

Gula: apetito desordenado de comer y beber. El verbo ‘comer’ como proveniente del latín comedĕre, entendido así: ‘Gastar, consumir, desbaratar’; es bueno ver su relación con lo que significa ‘morder’ dice el diccionario de la RAE que la ‘mordida’ es: “Provecho o dinero obtenido de un particular, por un funcionario o empleado, con abuso de las atribuciones de su cargo. También está correlacionada con la falta de cultura política, no saber elegir a los representantes, porque voto por él que más me dé para morder.

Codicia: en lo político está íntimamente relacionada con actividades ilícitas, que pretenden pasar las riquezas públicas a los bolsillos de una élite política corrupta en particular.  Es un mal hábito que lleva a creerse dueño de los bienes del Estado, esto incluyes las leyes o el deseo de controlarlas, deseo íntimo desmedido de querer llevárselo todo para su casa, sus juicios y modos de ver las cosas, en una actitud sin límites ni escrúpulos. Deseo de tener control y poder. (Presente en ambos lados)

Ira: La actividad política está llena de la ira, que representa odio y violencia contra el adversario. Se caracteriza en las campañas que busca sembrar el odio y la ira en sus militantes, emociones que les puede llevar incluso a malograr cualquier corazón y robar la paz a las personas; tiene por objeto perturbar las emociones, censurar la crítica, silenciar el miedo y dar la sed de venganza. Un pecado Bicolor.

Pereza: Político flojo de pensamiento,  improductivo,  no habla, no propone, no se le conoce su voz en el foro político, y su mayor característica, es la de ser estéril en la presentación de proyectos que se traduzcan en la interpretación y solución de las necesidades sociales. Confirma esta moción y busca los informes de gestión de nuestros parlamentarios del PSUV o de la MUD, las grandes promesas parlamentarias Rojas y Azules están mudas.

Soberbia: vanagloria por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. San Agustín decía que: “La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”. Dicho para los dos grupos. Es muy fácil diagnosticar el actor político o grupo político con soberbia, porque presenta los siguientes síntomas: es egocéntrico; confianza desmedida en sí mismo; es impulsivo e imprudente; se siente superior a los demás; le otorga una desmedida importancia a su imagen; es excéntrico; se preocupa porque sus rivales sean vencidos a costa de cualquier cosa; no escucha a los demás; es monotemático; se siente iluminado y aunque falle, no lo reconoce. La peor consecuencia es que conlleva creerse infalible e insustituible, no aceptar perdida alguna, ser fácilmente proclives al fraude o a la manipulación de los hechos.

La envidia: Ocupa e invierte gran parte del tiempo para descalificar al adversario, actúa con el firme propósito de  propiciar su fracaso, dejando en un segundo plano la autocrítica.  Para entenderlo mejor desde la perspectiva política, el pensamiento de Konrad Adenauer nos ayudará: “hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido”.

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Y Don Quijote de la Mancha, exclamó: “¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!” Y en los Partidos respondieron: Quien se cansa pierde! Y Aquí no se rinde nadie!

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