La hora de la verdad en el Consejo de Seguridad

Nuestra historia reciente no ha variado tanto, la oposición agrupada en la mesa de la unidad democrática (MUD) ha seguido tropezando constantemente, sus patas quebradas de tantos tropiezos la hacen quedar casi al ras del suelo, a los pies de las botas militares, para pisotearla a su antojo como han hecho a lo largo de estas casi dos décadas de socialismo revolucionario, que gradualmente ha ido violando los derechos fundamentales desde el 2002 hasta el 2017 aunado a una creciente tasa de mortalidad infantil y una población muriéndose de hambre que habita en el tercer país con la tasa de homicidios más alta del mundo y parece que es algo irrelevante para quienes deberían defendernos, algo de tan poca trascendencia que están dispuestos a sacrificar a un país entero, no importa a cuánta  humillación se sometan con tal de no ser borrados del mapa político como deseaba Hugo Chávez. “Hay que doblarse para no romperse” pero al final ellos no se rompen, el país sí.

De ello hemos sido testigos en las semanas recientes, en el Zulia, el arrastrado de Manuel Rosales, quien quedó en una posición muy penosa en la entrevista con Fernando del Rincón en CNN cuando le preguntaron si se juramentaría ante la Asamblea Nacional Constituyente; podrá ganar en las próximas elecciones pero el país sabe que hay un gobernador legítimo y en tiempos futuros Rosales seguirá siendo recordado como el traidor olímpico desde el 2006, de la misma forma el fundador de Primero Justicia, Julio Borges y el Diputado de Voluntad Popular, Luis Florido.

Estos dos últimos intentaron impedir que el día lunes 13 de Noviembre de 2017 se llevase a cabo la reunión inédita en la historia de llevar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la crisis de Venezuela bajo el formato de la fórmula Arria que tiene como invitados al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Príncipe Zeid al-Hussein, al coordinador internacional de Foro Penal Venezolano, Julio Henríquez y al embajador y ex presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Diego Arria.

Así lo estableció Arria cuando asegura que su amigo el Canciller Luna del Perú se comunicó con el embajador de Italia y EEUU (quienes presiden el órgano de manera conjunta) recomendando cancelar la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas bajo formato Arria debido a que tanto el Gobierno de República Dominicana (que ha votado siempre en contra de abordar el tema de Venezuela en asuntos internacionales), Julio Borges y Luis Florido le hicieron saber al Grupo de Lima (conformado por 12 ministros de exterior de los países de América) que reanudarían las negociaciones entre “ambas partes” el miércoles 15 de Noviembre en República Dominicana y la reunión en las Naciones Unidas podría afectar  la negociación según ellos.

Es decir, Borges, Florido y el Gobierno de República Dominicana están haciéndole el juego a favor del régimen de Nicolás Maduro, dándole tiempo, oxigenándolo, limpiándole la cara ante el mundo reanudando diálogos fracasados que solo benefician al régimen “sin darse cuenta” que la presión previa en el Consejo de Seguridad es beneficiosa para cualquier negociación futura. Borges y Florido no representan al país, no tienen derecho de jugar con los intereses de la nación de esa manera, les debería dar vergüenza intentar cancelar un acontecimiento de tanta envergadura pero ya después de tantos años arrastrándose no se puede esperar menos de ellos.

El lunes 13 de Noviembre es el día de un hecho único en la historia no sólo porque es la primera vez que un Secretario General de la OEA acude al Consejo de Seguridad a discutir temas sobre la seguridad de la región sino que se llevará el tema de Venezuela, no para hablar de mejores condiciones electorales para unas elecciones presidenciales sino de la humillación a la que ha sido sometida el país, a la hambruna y la violación sistemática e incitación al odio por parte del régimen venezolano. Se pondrá al descubierto la verdadera cara del régimen venezolano.

La reunión no fue cancelada, Arria puso al día al Canciller peruano sobre el acontecer político en Venezuela y los embajadores de Italia y EEUU decidieron proseguir con lo pautado. Esto quiere decir que no todo está perdido, hay una reserva moral de hombres y mujeres venezolanos y algunos, extranjeros, que son frontales, sinceros, claros y su compromiso por el rescate de la libertad de los venezolanos es inquebrantable, sin subordinaciones a intereses personales o partidista.

El lunes 13 de noviembre ganó Venezuela en detrimento de sus principales destructores, el régimen de Nicolás Maduro, los países aliados al régimen y la oposición oficial que cumple a la perfección su propósito de obstaculizar los pasos hacia el rescate de Venezuela.

(Visited 240 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras