Las características del modo de producción capitalista

El capitalismo no es ya un fenómeno regional o nacional. Se ha convertido en el modo de producción imperante en el sistema económico mundial debido a que muchos de los países más desarrollados lo aplican para las operaciones comerciales dentro y fuera de sus fronteras. Los países desarrollados, en mayor o menor medida, determinan el avance o retroceso de la humanidad, por lo que los territorios menos avanzados deben seguir sus pautas en orden de mantenerse a la par lo más que puedan.

 

  • El efecto globalizante

 

Coca-Cola es una de las marcas más globales de la actualidad

Estamos frente a un contexto globalizado donde las redes de comunicación se han ampliado enormemente, permitiendo enlaces entre lugares distanciados entre sí por razones geográficas o culturales. A partir de estos enlaces se pueden entablar relaciones comerciales impensadas siglos atrás, y que beneficiarían a las partes que acuerdan dichos tratados. A medida que se conforman los acuerdos, el sistema económico mundial se convierte en un todo sumamente integrado que contiene y desarrolla continuamente nuevas vías para la circulación de capital.

 

  • Nuevo enfoque para la libertad

 

La conservación de las libertades del hombre se ha convertido en un punto focal del nuevo orden mundial. Permitir su desarrollo con la menor cantidad de restricciones posible permite que se empodere y tome consciencia de sus capacidades, que intentará desenvolver al máximo posible dado que el sistema no le impondría límites estructurales para ello. El hombre no es un esclavo, ni un siervo de un señor feudal, sino un ser social que cuenta con plena independencia y poder decisorio. El sentido de individualidad se vuelve en eje de la persona.

 

  • Producción en masa

 

Las empresas, al momento de fabricar sus productos, lo hacen pensando en la aceptación de la mayor cantidad de personas posibles; hay un sector o sectores demográficos de interés por distintas razones, y las empresas dirigen sus esfuerzos a ellas porque hay una mayor probabilidad de capitalizar. Por otro lado, el desarrollo de la técnica y de la tecnología permite la producción a gran escala de prácticamente toda clase de objetos; los tiempos de producción se han acortado dramáticamente, y la distribución y circulación de las mercancías es mucho más fácil gracias al desarrollo de vías marítimas, aéreas, terrestres y, por qué no decirlo, electrónicas. Estamos en una época de producción en masa.

Dicha producción en masa está condicionada por actitudes instrumentales. Yo definiría actitudes instrumentales como los compartimientos inducidos, esperados y promovidos por la organización supraindividual de la vida en orden de que ella se sustente. Una de las actitudes instrumentales que la producción en masa induce en la población es la aceptación de la mercancía ofertada y la promoción de ella por parte de las personas entre sus círculos sociales. Los medios de comunicación generan una matriz o matrices de pensamiento de donde se aferran las personas que respondan a las características de la matriz, y dichas personas reproducen ciertos patrones de consumo entre sus allegados, efectivamente masificándolos.

 

  • Monopolios

 

A raíz de las pocas restricciones comerciales, el mercado es muy susceptible a presentar una oferta acaparada por las empresas que hayan acumulado capital en mayor proporción que otras, permitiéndoles un mayor “peso específico” en el aparato burocrático de modo que tiendan a ser comercialmente más exitosos y reconocidos en los medios de comunicación. Es probable también que la empresa de mayor capital absorba a su competencia para así reducir al número de rivales potenciales, lo que conllevaría a la monopolización de su correspondiente sector del mercado.

 

  • Recapitulación

 

Resumiremos a continuación las características mencionadas y explicadas con anterioridad:

  • Capitalismo expandido y convertido en el modo de producción imperante en el sistema económico mundial, siendo además un factor fundamental en el fenómeno globalización.
  • Capitalismo como elemento determinante en el acelerado desarrollo de las plataformas tecnológicas, comunicacionales y productivas. Se hace posible la producción en masa.
  • La libertad como punto focal para el desarrollo de la individualidad y el poder de decisión.
  • Tendencia a la monopolización de ciertos sectores del mercado por parte de las empresas con mayor capital.
  • Acaparamiento de la oferta del mercado, reduciendo el universo de objetos a unos pocos que cuentan con exposición superior. La libertad de decisión que presuntamente goza el individuo se ve limitada.
  • Presencia de actitudes instrumentales y patrones de consumo que se inducen en la sociedad dada su presencia en los medios de comunicación y en los medios de producción.
  • Creación de matrices de pensamiento que generan y masifican determinadas ideas impulsadas por las organizaciones supraindividuales con mayor peso específico e influencia en el aparato económico. La libertad de pensamiento es enraizada en determinados patrones de consumo.

Este sería un primer diagnóstico del actual modo de producción capitalista: el tipo de capitalismo en el cual vivimos pudiera ser desarrollado como un capitalismo totalitario. La fundamentación de esta premisa se hará en conjunto con la explicación respecto a la fetichización de la vida, que será el tema del siguiente artículo.

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