Es posible que estemos ante los primeros pasos de una nueva y mejor unidad
Editorial #433 – La unidad de Zapatero

Una vez más el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, fue noticia en Venezuela. Ya nos tiene acostumbrados a serlo por motivos negativos para la lucha por la libertad del país, sin embargo, esta vez fue diferente. 

La polémica que se dio  en la Asamblea Nacional el martes 6, cuando se propuso la aprobación de una resolución que declare a Zapatero “persona non grata”, terminó mejor de lo que muchos esperaban.

Al principio ni siquiera se pretendía considerar la resolución. Sin embargo, luego de una destacada lucha de los diputados de la Fracción 16 de Julio, y ante la exigencia del voto nominal, a la directiva de la Asamblea Nacional y a su presidente, Omar Barboza, no les quedó otra opción que aceptarlo, conscientes de que iba a poner en evidencia las contradicciones internas.

Al final, fueron 53 diputados los que votaron a favor de la resolución que designó a Zapatero como “no admisible como mediador” en cualquier nuevo esfuerzo de diálogo que se dé en el país. 43 votaron en contra y hubo una abstención.

Es incomprensible que una resolución como ésta haya contado con diputados de oposición que se le opongan, tomando en cuenta el amplio rechazo que existe hacia la figura del señor Zapatero, por lo que debería haber sido un motivo de encuentro entre las diferentes fuerzas de oposición.

En todo caso, fueron varias las cosas positivas que trajo esta situación. La primera, que se hizo evidente hasta para los menos perspicaces, cuáles son los dirigentes políticos con los que las fuerzas democráticas de verdad cuentan y con cuáles no.

También fue positivo el resultado. Si bien es cierto que Zapatero no es el mayor problema del país, no hay duda que ha sido uno de los mayores obstáculos para solucionar el problema. Y ahora, su figura ha quedado totalmente deslegitimada para cualquier nuevo proceso de negociación.

Y, por último, gracias a Zapatero, estamos viendo formarse una nueva unidad. Todos los que votaron en contra del expresidente español actuaron a favor de Venezuela, y es por eso que no podemos dejar de ver con optimismo que partidos como Vente, Voluntad Popular, Primero Justicia, Causa R y Alianza Bravo Pueblo, además de algunos diputados a título personal (rebelándose a la línea de sus partidos) hayan logrado ponerse de acuerdo y avanzar.

Es posible que estemos ante los primeros pasos de una nueva y mejor unidad, sin actores que solo restan, con reglas y objetivos claros. Una que envíe un mensaje coherente a los venezolanos y a la comunidad internacional y que se gane, con cada uno de sus actos, lo que ha perdido en el último tiempo: la confianza de la gente.

Irónicamente, esta ventana de oportunidad se abre gracias a uno de los actores que más daño le ha hecho a Venezuela en el último tiempo y podríamos hasta bautizarla como “la unidad de Zapatero”.

Miguel Velarde
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